El Monólogo De Un Hombre de Fe

 El que ama no abandona, permanece... no desvanece para siempre, estarás aquí en mente, en mis esperanzas, en mis ilusiones... ¡dónde estás ángel mío! para quitarme esta soledad, para confirmarle al mundo que eres verdad y eres existencial, que no eres solo una ilusión, que eres un ser celestial de forma humana con alas, que no estamos solos en este Universo, que existen seres sobrenaturales en nuestro alrededor, que no son simples imaginaciones de nosotros los humanos, que existe la redención, que hay seres hermosos y especiales esperándonos al otro lado del umbral, y que también nos protegen en esta vida tan llenas de falsedades y malas intenciones; tu eres ese ángel único que a llenado este espacio vacío, que nadie pudo llenar. Ángel mío dame vida y no me des muerte, porque las apuestas de la vida y los pactos de hombres de fe se hacen con los Ángeles, porque siempre creemos en los Ángeles; y en las Avenidas de las oscuras angustias... ellos se acercan y nos llaman para regresar a nuestro redil, todo depende quien les quiere escuchar y ver; a veces ellos nos exigen mucho, porque buscan de nosotros la verdadera pureza para ganar nuestras propias alas... Cuando encontremos esa paz verdadera

escucharemos a los Ángeles, veremos el cielo centelleando de diamantes, y el arquitecto creando ciudades de Ángeles... Todos

somos ángeles de una sola ala, debemos abrazarnos si queremos volar... se perdió el mundo clásico, donde a la porquería se le llamaba porquería, a la profano se le llamaba profano y a la

embustero se le llamaba embustero, a lo incorrecto se le llamaba incorrecto; porque sin ángeles en nuestros corazones solo tenemos insensibilidad en nuestras vidas, porque la única Democracia perfecta solo podrá existir con una sociedad de Ángeles; Si uno pasa algún tiempo con los Ángeles, solo hay un tema de conversación: El Amor....