Monólogo A Salomé

  -¡Por todos los dioses!
 - dime Salome:
 - ¿Por que precipitas ese odio contra tú alma que es mi ruina a la vez ?
 - ¿Por que odias tanto al bautista?
 - donde sufrió ya mil molestias con el polvo, los escorpiones, langostas  y lo cegó el Sol de aquellos pensamientos terrenales.
 - ¿Por que no reprimes ese deseo de muerte?
 - ¿Por que no le temes a ese gran Dios?
 - ¿Por que no muestra tu rostro señal de misericordia? 
 - Pero para mi eres inmortal Salome, 
 - eres mi diosa, una hija de Zeus; 
 -  tejedora de engaños y deseos
 - me somete a tu pasión y seducción ¡mi diosa!
 - ¡Acude a mi lecho!
 - mi mirada te llama a viva voz, grita tu nombre dentro de mi, estremeciendo mi espíritu con tanto deseo, ¡Salome! 
 - Tu danza conduce a lindos prados y lirios perfumados... pero es tan veloz como los gorriones yendo a tierras oscuras y desconocidas.
 - ¡Oh feliz diosa!
 - muestra tu sonrisa en el rostro inmortal
 - ¡pero ya no sufrire mas! por tenerte y estar adentro de ti, no sólo en mis pensamientos lujuriosos, sino estar adentro de ti en cuerpo y alma...
 - Si quieres la cabeza del mortal, ¡así se hará!
 - Y que los dioses me libre de mis terribles deseos pecaminosos e infectados de tantas lujurias. 

El Monólogo De La Agonía

  Desde lo alto de un madero....
mirando pasar las nubes, así vi pasar mi vida, con un dolor indescriptible que desgarra cada membrana de tu ser... 
y así tu presencia pasó, como esas nubes, 
pasando a mi lado y jamás se unió tu corazón con el mio,
como jamás se une los bordes de una herida punzante...
tal vez eso dolió mas de toda mi trágica muerte,
el desamparo de aquel que depositaste toda tu vida y tu ser. 
 Los bellos recuerdos, las primaveras plácidas, todo se entristeció en la sombra, todas las cosas bellas....
hoy tu vida y mi vida son como estrellas, pueden verse juntas, estando lejanas...
 Ahora se que el olvido es un trago amargo, es un veneno maldito
nos da mas sed que el que nos quita.
pero estoy tan seguro de poderte perdonar...
¡Y miraré las nubes nuevamente, sin pensar en ti!
que aun me siento en tierra firme aunque esté maldito entre el cielo y la tierra, como también me siento más vivo que nunca en las onduladas olas Del Mar, porque lo que me aman yo vivo en sus pensamientos; pero no te guardo rencor porque yo he vivido y experimentado lo que tú nunca lo vivirás.