El Éxito (Capítulo #7)

   Humberto y Rómulo gritaban a viva voz por su gallo de pelea favorito, osea aquel que le había apostados sus últimos riales; Humberto sentía como se le acelera el palpitar de su corazón, palpitaba desbocado, como queriéndose salir de su pecho, mientras él gritaba más y subía los brazos, como anunciando su victoria con su gallo preferido, pero como todo en la vida, las cosas cambian de un segundo a otro; sus brazos caían lentamente y su rostro se fue transformando en derrota, cuando vio a su gallo preferido ser cortado con una estocada por su oponente fiero hasta la muerte; Humberto y Rómulo se miraban mutuamente, incrédulo de tal escena de muerte; pero las cosas no se iban a quedar así, querían venganza a toda costa; apostaron sus últimos riales, sin importarle que se quedarían sin nada para el resto de la quincena, pero la frustración y el calor de los tragos, sus mentes torpes e irracionales no aceptaban la prudencia que la razón que le pudiera dar cuando estuvieran sobrios y sin ningún rial en sus bolsillos. 

  Como era de esperar Humberto Y Rómulo habían perdido toda su quincena en tragos y la gallera, pero en la ardua faena Humberto con un poco de paz mental todavía podía disipar su mente toda aquella escena del fin de semana donde perdieron todos sus riales, pero como le decía su amigo Rómulo: pero almenos lo disfrutamos nosotros mismos... pero Humberto iba más allá de ese conformismo, recordaba que todas esas escenas eran de todos los fines de semana, era algo monótono para las mayoría de pobres jornaleros de esa zona, o mejor dicho: de la Isla! Así que Humberto se pregunto así mismo: Por que no sacar un poco de provecho de eso? desde ese entonces Humberto decidió esforzarse por ser un empresario del entretenimiento, osea, tener sus propios gallos, y quien sabe, si el negocio prospera, tener su propia gallera; Humberto lo miró de la perspectiva de terminar de una buena vez su realidad como jornalero, emprendería con la base de cualquier futuro empresario, arriesgar todo para ganar o perder. 
  Diez meses después....... Humberto se tiró en su camastro exhausto y exhalando su último aliento de fuerza que le quedaba después de otra dura jornada de trabajo en el campo, jamás en su vida se había esforzado tanto por un objetivo en concreto; tal vez era eso lo que necesitaba en su vida para luchar con fuerza para superarse, tocar fondo; Humberto miraba las paredes de su habitación descoloridas y sucias, su único mueble, una silla con la misma situación deplorable; todo era: insalubre, ruin y feo. Pero a Humberto se le dibujó una sonrisa en su rostro, con rapidez se dio la media vuelta todavía acostado y metiendo su mano derecha debajo del colchón sacó un rollo de billetes de baja denominación, no era mucho dinero pero lo seguro era un dinero honrado, con trabajo duro y muchos sacrificios; en esos momentos pensó en su padre y madre que había dejado en España, con la esperanza que su hijo tuviera éxito en América y les pudiera ayudar económicamente; Humberto mira el dinero en sus manos, recordando que después de un par de años en América, jamás nunca les mandó dinero a sus seres queridos, pero no era el momento todavía de ayudar a otros mientras él todavía seguía naufragando en el mar de la miseria; se levantó con rapidez con una fuerza que no tenía, hasta que recordó a sus padres y se fue directo a la casa de Don Juan, el hombre que criaba a los gallos de pelea, y los vendía a precios exorbitantes.             

El Monólogo De Un Difunto

 

 Algunos piensan que después de muerto es el fin de todo, otros que es el momento de rendir cuentas o ganar méritos según sea el caso, pero para algunos es el eterno descanso que tanto necesitaban. Lo cierto es que es el momento para muchos espíritus enmendar los errores que cometieron en vida o algo que dejaron de hacer por cualquier circunstancia o falta de deseo; aunque parezca un acto de ganar méritos, no lo es, es cuestión de honor, son cosas de justicia y simplemente es algo que se dejó pendiente por hacer; cuando estas en el vientre de tu madre ese es tu mundo, no existe nada más que eso para ti, porque no has nacido; pero cuando naces esa es tu nueva realidad de la cual debemos enfrentar como humano, para mucho de nosotros esa es la vida y nada más existe, pues tal como cuando estábamos en el vientre de nuestras madres, no conocíamos más mundo que ese; pero cuando morimos a todo eso, es hora de emprender una nueva vida, pero ahora como espíritu; algunos nos aferramos a nuestro pasado, a nuestros familiares, a nuestras cosas, etc. Cuando nosotros nos estamos reivindicando, algunos humanos nos llaman Ángeles Protectores, pero no es así, solo son cosas de justicia y honor..... pero hablando de honor! es hora de partir, porque mi trascendencia espiritual se lo dedicare a perseguir y destruir a  todos aquellos espíritus: nocivos, malvados, crueles e insensibles; porque uno de ellos me quitó mi vida humana, como les dije, es cuestión de honor..................    

Hablando Con El Diablo (La Campechana)

El Diablo

 Hoy nos escribe nuestra amiga Fewfleas Miller desde Grand Island, Nebraska; nos dice: ¡Hola MF! soy una mujer poco romántica... a lo mejor nada romántica, pero si, muy femenina sobre la cama, más aún cuando cuando estoy tomando Whisky 🥃  pues de eso te quería hablar mi amigo ¡MF! como veras soy un poco varonil porque así me crió mi padre, que en paz descanse; pero soy toda una mujer, más aún cuando estoy con mi hombre, aunque un poco fiera por mi naturaleza de campechana heeeeeee...... pero no dejo imaginación alguna que mi hombre no pueda satisfacer conmigo heeeee.... Pues el tema es que como tu ya sabras, siempre habrán: resbalosas, jineteras, zorras o como le quieras llamar, buscando hombres ajenos; pues mi macho se acostó con una de

esas zorras ¡y en mi propia cama! ¿podrás creer Diablo? ¡hacerme eso a mi! pues los encontré a los dos revolcándose en mi nidito de amor, y salio dentro de mi lo salvaje, lo fiero, lo irracional, lo oculto; que por cierto, lo tengo a flor de piel; sin pensarlo fui por mi escopeta, y el bastardo de mi macho fue tras de mí todavía desnudo después de hacer sus cochinadas con esa zorra, pero yo soy mas rapida, asi que tome la escopeta y le disparé donde tiene su ego, osea en sus pelotas (testículos) gritaba como novillo recien capado; cuando iba por la zorra, ya había salido corriendo desnuda fuera de la casa, de la que salvo heeeee... por cierto, al macho capado, osea mi ex-novio se lo llevó la ambulancia a emergencias y por desgracia le salvaron su asquerosa vida, pero hoy es una buey con todo el sentido de la palabra; solo quiero saber si ¿me iré al infierno contigo ¡MF!?  Firma: Fewfleas Miller.
  Respuesta del Diablo: Estas campechanas a pesar de todo lo mal hablada que son, me gustaría tenerlas en el infierno, pero sin escopetas heeeeeeee....  pero no te preocupes Fewfleas Miller, que por esas acciones no vendrás al infierno, porque en esos casos aplica la ley de causa y defecto. Mientras no hay un asesinato no hay problema, si a él le falta las pelotas (testículos) ¡Ba! Lo podrá superar, mira cuantos hombres andas sin pelotas en el mundo y son felices; por suerte la zorra salió huyendo heeeee….. supongo que en caso contrario le hubiera ido peor que a tu ex-macho, bueno, hoy no tan macho que digamos heeeeeee.... pero como sea ten cuidado a donde apuntas con tú escopeta mi amiga Fewfleas Miller, o mejor dicho: escoge muy bien a tus machos.... Firma: El Diablo.