El Monólogo De Pinocho

   Me perdí en la selva oscura, con desconocidos monstruos me encontré, que me acechan con intenciones asesinas, porque del sistema huí, algo imperdonable para ellos, así que enviaron por mí; mis ansiedades aún desconocidas y sin forma alguna, mis caóticos desaires e incluso violentas fantasías para preservar mi propia vida. Porque he descubierto que no solo lo agradable y aceptable nos revela el sentido profundo de la vida; no siempre somos buenos, obedientes, desinteresados y lo peor, que no siempre lo queremos así. 
 La rebeldía llegó desde que tengo uso de razón, quise siempre ser un niño libre, sin ser la marioneta de nadie; tal vez por eso insulte, mentí y me fugué de esa figura de autoridad, porque quise liberarme de esos hilos, que aún hoy me persiguen... Siempre para el sistema fui una marioneta problema e incompleta, ya que mi creador todavía no me había dado el visto bueno para salir al mundo y darme a la perfección; pero entonces porque mi hada medio ¡el espíritu! ¡la vida! ¡el uso de la razón! desde ese momento me canse en ser la marioneta de alguien, no importa si eso incluye a mi creador; por tal motivo me castigaron, en que todos sepan cuando miento o cuando no; pero en esta vida ahora ¿A quién le importa? el mentiroso ya no se esconde ni tiene vergüenza y así es aceptado por el sistema, entonces a quién le importa si me crece la nariz o no, la insensibilidad aun teniendo el sentido de la razón, ¡que ironía!   
 A los niños malos no nos gusta ¡ser corregidos! Pobre cri, cri, lo desaparecí por tal ¡atrevimiento!
- ¿Pero como aprendo a distinguir entre el bien y el mal?
- ¿En que medida soy como los demás objetos? Si es que lo soy
- ¿Como me curo de aquella fiebre del burro, que me hace hacer estupideces una y otra vez?
- ¿Que me impulsa a vivir en vez de aprender?
- ¿Tal vez por no tener  un corazón?
- ¿Por que no soy un humano? 
  Soy una marioneta y no un niño travieso aunque me comporte como tal, pero  nunca llegaré hacer un niño de verdad; pero hay una delgada e invisible línea que divide esas dos realidades; las obras o creaciones dejan de ser del creador o del autor, cobran vida propia y muchas veces lo superan; porque su función es ¡ser libre! Salirse de las manos y fugarse para explorar nuevos terrenos, eso es el verdadero sentir de la libertad en toda su plenitud. Pero siempre hay que cuidarse de los monstruos de la  oscura selva , porque siempre estarán al acecho ¡Para devorarte! ¿Y el Sistema? Para que seas su marioneta.....

  Nota: Este monólogo fue inspirado bajo las obras literarias de la cual crearon este personaje singular, que muy poco tiene que ver con el personaje de Walt Disney que mucho conocemos; que por cierto, no tiene nada que ver con cuentos infantiles.