Pie Grande (Séptima Parte)

 Harold corrió hasta donde estaba su padre tomado de su pecho y de rodillas sobre el suelo, no podía escapar de Pie Grande y dejar a su suerte a su propio padre; Harold se agachó para tomar lo de su brazo poniéndolo sobre su hombro y obligándolo a levantarse, los dos rifles quedaron sobre el piso mientras padre e hijo corrían por sus vidas, era un hecho espeluznante ser acechado por un ser enorme que no se con exactitud, que es, y lo peor que sería de sus vidas si les llegara a dar alcance; Harold corría lo más que podía y con su padre en sus hombros, pero era un hecho que Pie Grande les daría alcance, ya el monstruo les estaba pisando los talones, y a Peter luchaba para no desmayarse producto de su pobre corazón enfermo, no podía hablar pero se maldecía con sus pensamientos por ser un estorbo en la vida de su hijo y hoy más que nunca que estaban en peligro, siempre rezo por las noches al creador que se lo llevará con él en súplica cuando ya no se pudiera valer por sí mismo, porque no quería ser un estorbo para nadie y menos a su hijo; a Harold se le resbaló la única linterna de sus manos y fue a dar a un pequeño barranco, la noche era sin luna y tenia que recuperarla a como diera lugar, fue en busca de la linterna sujetando a su desdichado padre y ambos resbalaron en la oscuridad de la noche, ambos fueron dando tumbos en ése pequeño barranco que cada vez se hacia más prolongado, padre e hijo se arrastraban por separados a gran velocidad, Harold iba gritando mientras daba tumbos en la espesa vegetación rompiendo con su pesado cuerpo todo aquello que se le atravesaba en su camino alocado, gritaba sin cesar: Padre, padre..!!!
 Peter por su lado mientras él iba rodando en aquel barranco también, quería que todo acabara, no le importaba si era para mal, así se cumpliría sus oraciones, terminando sus últimos segundo de su vida, en una tragedia, no le importaba que terminara así, aunque toda su vida la había vivido placentera; pero en cuestión de segundos que para ambos era una eternidad, sentían que caían al vacío, solo esperando el impacto mortal que le cegara la vida a padre e hijo, pero su sorpresa fue diferente, ambos cayeron en aguas mortales a gran velocidad, Harold luchaba por mantenerse a flote mientras que su padre se dejaba morir.....
 Harold acostado sobre la orilla del río, abría poco a poco sus ojos en la primera luz de la mañana, con sus manos se defendía de los hirientes luz del sol, le dolía todo el cuerpo y poco a poco iba recordando lo sucedido una noche anterior, se recordó y dijo con voz fuerte y desesperante: Padre!!! sentándose de inmediato sobre la arena de la orilla del río, sintió un dolor punzante en su espalda y quejándose se tomó con sus dos manos la parte de abajo de su espalda; pero como pudo se levantó del lugar porque tenia que buscar de su padre, aunque no tenia la menor idea que había sido de su

padre, pero estaba en la obligación de buscarlo; recorrió casi todo el día, río abajo y río arriba, estaba exhausto, con hambre y desesperado por no encontrar a su padre en ningún lugar; Harold pensó de regresar al pueblo y darle aviso a las autoridades para iniciar la búsqueda de su padre, pero se encontraba en una encrucijada, porque en ese momento podría estar muy mal herido su padre, y si lo encontraba podría llevarlo de inmediato al hospital, pero regresar solo y dar el aviso, seria mucha perdida de tiempo, así como esta la salud de Peter cada segundo cuenta, podría ser la diferencia entre la vida y la muerte, así es que Harold decidió seguir buscando sin detenerse hasta encontrar a su padre en aquel espesa montañas.
 Peter se despertó poco a poco por un fuerte olor irreconocible, abrió lentamente sus ojos y todo era oscuridad era una especie de cueva, pero en el fondo se miraba un antorcha que le daba una leve iluminación al lugar, sintió que estaba acostado en una especie de camilla, pero no tenia las fuerzas suficiente de levantarse, sentía como si alguien le había dado a palos en todo su cuerpo, se sentía mojado pero poco a poco iba recordando todo a Pie Grande, el barranco y el río, dijo en susurro: Pie Grande es real por Dios!! en eso donde estaba la antorcha se dibujó una enorme sombra que tomó la antorcha y se iba acercando donde estaba Peter reposando, cuando estaba en frente y a la luz de las llamas pudo ver un enorme ser, de unos tres metros de alto con mucho pelo en todo su cuerpo y cuando se fijó en sus ojos pudo ver su verdadero rostro, era un rostro de humano, con cabellos, más fuerte y altos; Peter abría su boca y sus ojos de asombro, sentía que su corazón le fallaría nuevamente, pero para su sorpresa, Pie Grande le tocó levemente su hombro y le dijo en el idioma de Peter: no tengas miedo, soy amigo.....