Un Sueño Llamado Helen ( Cuarta Parte)

 

Lorenzo la sujetó suavemente con sus dos manos, podía sentir y palpar las dos suaves manos de Helen, simplemente todo parecía irreal y fuera de toda lógica, pero a la vez era tan real para Lorenzo que no quería despertar jamás; Helen estaba tan bella y radiante como siempre, aunque esta vez tenía ropa, una minifalda de cuero y una chaqueta  hasta la cintura, con botas de cuero sobre sus rodillas y ni hablar con su bello escote, mostrando esos bellos pechos muy bien torneados y tan apetecible manjar como el néctar de una bella flor que emana su miel, haciendo un llamado para polinizar; Helen era tan bella que valdría la pena venderle hasta el alma al diablo. Te he buscado todos los días en mis sueños Helen, con mucha desesperación y hasta hoy te encuentro, Por Que me haces esto? - Porque tú no me has pedido que te visite todos los días querido, a veces pienso que tú me quieres tan solo en tus sueños, como escondiendo una amante, le respondía Helen - Por favor amor, como puedes pensar en eso, me puedo divorciar de esa bruja, solo que tú me lo pidas - Helen se le quedó mirando fijamente a Lorenzo, él se daba cuenta en la mirada de Helen reflejaba una gran paz y amor incondicional; estaban en ese verde prado lleno de flores silvestres de todos colores, el cielo azul con unos copos de nube, hacían de ése lugar un paraíso; Prométeme que de hoy en adelante cada vez que yo sueñe estarás tú aquí conmigo, por favor Helen - Ella se paro enfrente de Lorenzo con esa sonrisa Angelical y llena de aroma de flores salvajes, Helen era un poco más alta que Lorenzo, con unas hermosas piernas largas y bien torneadas, su porte y su enorme belleza, una diosa monumental con sus cabellos de oro, hacía de Helen una verdadera diosa exótica, y lo mejor de todo amaba con sinceridad - Helen sujeto con suavidad el rostro de Lorenzo con sus dos suaves manos, se acercó con sus bellos labios seductores y beso a Lorenzo, con tanta pasión que no le quedaba más remedios a Lorenzo que caer a sus pies, era una derrota que a ningún hombre de verdad se le podría juzgar; Helen al terminar de besar a Lorenzo le respondió: Así será mi amado Lorenzo.

 En ese hermoso sueño iba Lorenzo con su amada Helen sujeto de las manos caminando en un hermoso campo lleno de flores silvestres, desde lejos se miraba como un solo manto amarillo, flores del mismo color; Lorenzo y Helen se miraban mutuamente, ambos se daban cuentan como sus miradas se fundían en un solo ser, estaban absorto de tanta paz y amor, en ese paisaje tan hermoso que hacia contraste de su nueva realidad;  camino hacia el sol naciente, Lorenzo todavía no se había dado cuenta, sino seria a días después de una realidad desconcertante, en sus sueños con Helen, Lorenzo estaba en un estado consciente, Lorenzo se encontraba en una realidad dentro de esos sueños, Lorenzo y Helen podían manejar esos sueños como ellos se les antojaba. Bajaron hasta que llegaron una bella colina no muy pronunciada, ambos se acostaron en ese bello paraje, Lorenzo no dejaba de contemplar a su amada Helen, la miraba y no podía creer que la encontraría de nuevo en sus sueños y lo mejor sería que todos las noches estaría con ella, ya jamás se separaría de ella y si era necesario divorciarse de sus esposa, no le temblaría el pulso para hacerlo, de todas maneras no tenía gran cosa que perder, pues ya su matrimonio hacía años estaba a la deriva, pues Lorenzo prefería vivir su sueño, que vivir con su esposa. Helen sonriendo acostados en esa grama verde con su mirada en Lorenzo que no le despegaba su vista, le pregunto; Me quieres decir algo, que tienes guardado dentro de ti? los veo en tus ojos, le dijo Helen - La verdad que si amor, quiero dedicarte una canción, solo para ti, pero aquí no hay nada que pueda usar para que tu la escuches, le respondió Lorenzo - No te preocupes amor, se levantó Helen muy contenta, por la canción que le dedicarían, en los sueños todo se puede cumplir, solo piensa en esa canción y el cielo mandara esa bella melodía, le dijo Helen- y así fue, Lorenzo pensó en esa bella canción de Air Supply y desde el cielo se escuchaba esa bella melodía; ambos se miraban con pasión y empezaron a quitarse sus ropas en medio de ese paraíso, se recostaron en ese verde paisaje y sus cuerpos se unían una y otra vez, como un día lo hicieron Adan y Eva en el paraíso; Lorenzo podía sentir el cuerpo cálido de Helen, podía sentir todo de ella, su corazón como palpitaba desenfrenada mente, y podía sentir como sus cuerpos calientes se estremecían con sus contactos corporales, y sus besos que se ahogaban en esos bellos gemidos......