Pie Grande (Décima y Última Parte)

 

Tú raza alberga en cada uno de ustedes muchos sentimientos malos y destructivos, aunque algunos han superado esas etapas satisfactoriamente, como por ejemplo sus jefes o superiores, a los que le deben la vida aquí en la tierra. Pero la ambición y la codicias de muchos empezaron a dañar nuestra naturaleza, seguridad y lo peor, dañándose entre ustedes mismos; al principio de toda esa confusión y locura, algunos más atrevidos de tú raza nos querían esclavizar, queriendo dominar nuestra voluntad, deseos y libertad; pero nos opusimos rotundamente y empezó una guerra entre ambas razas, que no duró mucho tiempo ya que sus superiores personas justas y buenas, se dieron cuenta de tan horrible acto de vergüenza y deslealtad, hacia nosotros que le permitimos el albergue permanente aquí en la tierra; sus superiores los controlaban en gran medida para que nos respetaran y no nos hicieran daño; al menos consiguieron en persuadirlos, pero todo esos malos deseos y comportamiento tan miserable e inhumano era como una peste que devora todo a su paso, empezó a germinar esa mala semilla en cada uno de ustedes, cada vez más con ansias de poder y dominio, pero como no pudieron dominarnos a nosotros, se agredieron entre ustedes mismos, haciendo esclavos a los más débiles y los más rebeldes fueron aniquilados por ustedes; su peor enemigo eran ustedes mismos, sus superiores tomaron medidas muy drásticas ya que poco se podría hacer, decidieron abandonar este planeta y jamás regresar, pero antes encontraron otro lugar muy lejos de aquí al que llamaron paraíso, que solo se puede trascender en espíritu, dándoles otra oportunidad para todos aquellos seres justos y noble de corazón; decidieron borrar de su memoria todo los recuerdos de su propia naturaleza y descendencia, ya ustedes no recuerdan de donde vinieron, el propósito de todo eso fue que ustedes se sintieran que eran de este lugar, amar y cuidar este planeta para que ya no siguieran auto destruyéndose, pero como ustedes pueden constatar que sus sentimientos mezquinos se siguen repitiendo de generación en generación, aunque sin dudas muchos han alcanzado superar lo malo de su propia naturaleza. Cuando los vimos solos y abandonados sentimos compasión hacia ustedes, ya que muchos no podían sobrevivir aquí por falta de memoria y que no pertenecían a esta naturaleza que les fue concebida por misericordia de nosotros, se convirtieron en unos verdaderos salvajes, agrediéndose mutuamente y a esta naturaleza que hoy son parte de ella; les ayudamos algunos pueblos que nos daban el nombre de gigantes, a su precaria situación, muchos lo agradecieron pero otros no, los más codiciosos y crueles, llegamos a un punto que fue insoportable hasta para nosotros mismos y decidimos alejarnos de ustedes también, así como también lo hicieron sus superiores; los evitamos en lugares inhóspitos para ustedes pero no para nosotros, ya que somos seres de paz y justicia, esperando que tal vez un día ustedes recapaciten y puedan vivir en este planeta también como un paraíso así como se los han ofrecido después de la muerte, pues que mas bendición que tener doble paraíso uno en vida terrenal y otro en espíritu.
 Harold y Peter se quedaron consternados de tanta revelación y poco a poco se sentía que no pertenecía a ese lugar; Pie Grande al verlos callados y pensativos, se tomó su tiempo para llamar a sus dos hijos, los llamó con un idioma que jamás ni Peter ni Harold habían escuchado, de entre lo profundo de la cueva salieron otros dos seres enormes, un poco de menos altura que su padre, Peter y Harold los vieron acercarse y cuando ya estaban en la luz de la antorchas vieron que tambien tenían rostros muy similares a los seres humanos y mucho más jóvenes que su padre, se los presento aunque ambos hijos todavía estaban aprendiendo el idioma de Peter y Harold, se pudieron comunicar satisfactoriamente- Pie Grande les dijo: a ustedes ya no le rugiremos, aunque solo lo hacemos para ahuyentar a ustedes para que nos deje tranquilos, nos iremos dentro de muy poco de esta cueva, solo es un refugio temporal mientras venimos aquí a conseguir algunos alimentos y plantas medicinales, del cual le suministramos algunas a tu padre, le dijo a Harold. Ambas razas se despidieron contentos y agradecidos por parte de los humanos, se despidieron con un hasta pronto....
 De regreso a su pueblo, Harold iba conduciendo su camioneta como copiloto, su padre Peter que no decía una sola palabra desde que salieron de esas montañas - Te encuentras bien padre?- sí le respondió su padre no muy convencido y con más dudas que sinceridad, sabes hijo es mejor que de nosotros no salga ninguna declaración y mucho menos comentarios de ningún tipo con lo que acabamos de vivir en esas montañas, todo eso es muy delicado y podemos tener problemas muy grave nosotros y los Pies Grandes- No te preocupes padre, ya aprendí la lección y tambien creo que no es conveniente para nadie decir lo que hemos vivido, ambos se rieron de felicidad y se abrazaron con ese amor que les caracterizaban.
 Pasó el tiempo con tranquilidad en el pueblo de Harold y su padre, pero los vecinos habían dejado de mofarse de Harold con sus historias que atraparía a Pie Grande, ya que el mismo Harold hoy declaraba que todo fue inventado por su imaginación, y que ni el mismo creía en tan semejante historia. Pero lo cierto es que Harold algunas veces iba solo sin su padre, ya que el se encontraba mucho más delicado de salud por su edad, se adentraba en lo profundo de las montañas para verse con los Pies Grandes, les dejaba los saludos de parte de su padre, y entre ambas razas se contaban sus historias antiguas, quizás como un día lo fue cuando los seres humanos llegaron a habitar el planeta tierra, ambas razas en paz y armonía....