Pie Grande (Octava Parte)

 

Harold buscaba sin desfallecer en esas enormes montañas sin encontrar nada que lo relacionara con su padre, la búsqueda en el río fue frustrante también para un hijo que sólo deseaba encontrar a su padre vivo y sano; Harold apenas había comido algunos alimentos, pero el calor y fatiga estaba haciendo meollo en el inmenso cuerpo de Harold, quería ir por ayuda a pesar de todo, pero a la vez no quería aceptar la amarga derrota de no haber encontrado a su padre; no era fácil tal decisión para un hijo como Harold, ya que su gran amor por su padre y el último de su linaje, hacían de él un hombre invaluable. Harold se sentó al pie de un majestuoso pino silvestre, bajo su cabeza junto con sus ojos y empezó a recordar todos los momentos felices junto a su padre, era escenas sacadas de un pasado feliz con un presente sombrío; Harold no soportó más su impotencia y lloró como un niño pidiendo e implorando que su padre lo consolara.
 Harold se había quedado dormido derrotado por el cansancio y el llanto, lo despertó un fuerte olor ya muy bien conocido para él, se puso de pie alarmado por lo que le pudiera suceder, pero algo le estaba haciendo reflejo en su visión, dirigió su mirada con curiosidad para ver que era lo que pasaba, para su sorpresa a unos escasos metros donde él se encontraba vio sobre el piso el reloj de pulsera de su padre, se apresuró a levantarlo para cerciorarse mejor, y efectivamente era el reloj de su padre, cuando se iba a preguntar a si mismo: Como diablos había ido a parar ese reloj allí? Sintió de nuevo ése olor fuerte y penetrante, alzó su vista y vio a lo lejos en una colina muy pronunciado a Pie Grande, pero no rugía, ambos se quedaban viendo desconcertados, mas Harold que Pie Grande; pudo ver que el gigante de las montañas dio media vuelta y se dirigió a un lugar desconocido, al menos para Harold; Harold intuyó que Pie Grande quería que lo siguiera, vio el reloj de su padre en su mano derecha y a continuación lo apretó con fuerza y salió de su boca la siguiente frase: quiere mostrarme dónde se encuentra mi padre!!!!
 Sin pensarlo dos veces, Harold salió en busca de Pie Grande y con la esperanza de encontrar a su padre; la subida de ése colina no era tarea fácil, Harold empezó a subir la colina con pie firme, pero mientras la colina le exigía más cada vez que avanzaba hacia arriba, la fatiga de su enorme cuerpo no le respondía para tanto, tuvo que hacer pausas y tomar bocanadas de aire puro, sus pulmones agotados también le pedían más aire puro, para poder terminar tan alta empresa y así ambos llegarían en buen termino. Al fin alcanzó el lugar donde se le había aparecido Pie Grande, se dio cuenta que habían huellas frescas de él a una sola dirección, las siguió alocadamente con el propósito de encontrar a su padre, después de recorrer el camino de las huellas por unos veinte minutos, llegaban en un espeso paraje, una especie de cueva, estaba revestida por ramas, hojas, lianas y gruesos troncos; cualquier hubiera pasado por alto esa madriguera pues no tenía ninguna semejanza a ningún refugio animal y menos humano, pero Harold ya se había percatado del lugar por las huellas de Pie Grande, el lugar desde afuera se notaba sombrío y húmedo, pero Harold no tenía otra alternativa que entrar, y se decía a sí mismo: Y si es una trampa? No tengo ninguna arma con que defenderme!!! Pero Harold sin ser así, no se sintió perturbado, ya que con sigo solo llevaba su valentía y el amor hacia su padre; entró en la oscura cueva húmeda pero noto que al fondo estaba una silueta reposando con una

antorcha alumbrándole, Harold!!!! Escucho la voz de su padre, sentía como si estuviera en un sueño o pesadilla, o tal vez ambas cosas a la vez; Padre!!! dijo Harold con voz de dudas y mezclada con miedo- ven aquí hijo mío, no tengas miedo, ellos me han cuidado y sanado mis heridas - Harold se apresuró dónde se encontraba su padre reposando - Padre! a Dios gracias porque estas con vida!! dijo Harold con voz quebrantada y solloza, su padre lo tomó las manos de sus hijo con las suyas y noto que las tenía heridas y apoyadas, a su padre le salieron las lágrimas al ver que por su culpa su hijo estaba lacerado y agotado - ya no te preocupes mas hijo, que estamos entre amigos, en eso Harold alzó su vista más al fondo de la cueva y pudo ver una silueta enorme, reflejado con la antorcha que traía en su mano; su padre le dijo: no te preocupes ellos son amigos y hablan nuestro mismo idioma; Harold vio acercarse ese enorme ser que de verdad daba pánico tan solo su presencia, traía una antorcha en su mano derecha alzada arriba de su cabeza y cuando estaba lo suficientemente cerca para identificarlo, no podía dar crédito de lo que estaba viendo, Harold se quedo sin palabras, Pie Grande tenía el aspecto de un ser humano, la única diferencia era su pelaje y su enorme tamaño, era muy diferente como lo había descrito durante mucho tiempo, lo dibujaban como un monstruo con rostro de una horrenda fiera, con colmillos, garras y todo lo que corresponde de un monstruo de ultratumba, pero la realidad era diferente, pensó para sí mismo "El a de ser el eslabón perdido de nuestra raza huma"..