Almas Reprimidas

Como toda acción persigue un fin determinado, ése es el caso de la Represión física o mental; sigue dos objetivos muy concretos: El Miedo y La Sumisión. El Miedo es un sentimiento que todos traemos de manera natural desde que nos engendran, las mujeres que están o han estado embarazada lo pueden sentir, cuando su bebé está en su vientre y hay un ruido agudo o fuerte, el bebé se inquieta demasiado, incluso si crías a tú hijo o hija los primeros años de su vida sin miedo, siempre tienen temor a algo o alguien, aunque nunca le hayas enseñado el miedo; porque el miedo forma parte de nuestra naturaleza humana, funciona como una advertencia a un peligro inminente, pero cuando se reprime ese sentimiento de temor o miedo, te conviertes en un esclavo del temor, eres un títere de cualquiera que te quiera someter, tus defensas físicas y mentales están inactivas permanentemente. La Sumisión es el resultado del miedo, te conviertes en un autómata de la persona o grupo que ha reprimido tú miedo, serás obedientes ante cualquier petición o capricho de ellos.
 El miedo es eficaz como manera de advertencia no de sumisión, esto hay que tenerlo muy bien claro; cuando se reprime el alma de una y mil maneras esta se enferman irremediablemente, solo el valor la puede sacar a flote.
 Desde la niñez nos reprime el alma, en su mayoría padres y madres de familia, aunque no es su intención hacer daño a su hijo o hija, lo hace de una manera inocente, cuando se valen de infundir miedo a sus hijos para que estén quietos o no hagan travesuras, algunas veces para que se coman los alimentos, hagan la tarea y hasta para ir a dormir. Después en la pubertad viene lo más difícil y peligroso para muchos jóvenes, muchas veces por su edad y falta de experiencia, se auto reprimen por la misma sociedad o su familia, el alma rebelde rejuvenecida se reprime, un peligroso juego donde muchos jóvenes pierden su propia identidad, propenso a engaños y manipulaciones, como las pandillas, drogas, prostitución, crimen organizado, etc. Se reprimen sexualmente, la obediencia hacia los padres de familia u otros familiares, es en base de amenazas y agresiones verbales, la obediencia por amor prácticamente queda olvidada, se reprimen su manera de vestir, de hablar, de expresarse con libertad y derecho; muchos de ellos se les apaga esa llama espiritual quedando envejecidas prematuramente.
 Pero la represión es mucho más complejo de los que imaginamos, las religiones asume un papel fundamental y crítico dentro de muchos pueblos; todas las religiones se fundamentan en represión, es ahí donde todas ellas han cometido un error que a estas alturas la están pagando, la fuga o inasistencia de feligreses a sus congregaciones o iglesia a disminuido notablemente durante las últimas décadas, amar a Dios por temor o miedo es una carga muy pesada, muchos que están en alguna iglesia o templo siempre viven con el temor del diablo con su infierno, aunque alguien se acerque a Dios por amor descubre poco a poco que si das un paso en falso te iras directo al infierno; amar a un padre por miedo no es amor, es represión, porque nadie sabe a ciencia cierta con que vara te medirá Dios cuando tengas que rendir cuentas con él; pero es importante darnos cuenta que todas esas afirmaciones de Dios han sido creadas por los líderes religiosos que nada tiene que ver con el verdadero Dios, que cuando se dan cuenta que las personas no le temen a Dios ni al diablo esos líderes se frustran y ejercen más represión de manera física, esto está constatado a lo largo de la historia y hasta el día de hoy.
La represión física a jugado un papel dantesco en la sociedad y en sus mentes, trayendo el mismo infierno aquí en nuestras vidas, cuando miras un familiar, amigo o vecino, asesinado brutalmente da un gran impacto psicológico dentro de los que siguen con vida terrenal, un terreno eficaz para la sumisión y obediencia. Lo han ejercido las religiones, políticos, crimen organizado, narcotráfico y desgraciadamente algunos núcleos familiares en base al machismo.
 La pobreza es otra clase de represión física y mental, que algunas religiones la abraza como un privilegio y una vivencia de humildad; en mi opinión personal no tengo ningún respeto por la pobreza ni elogios, porque la pobreza es mala y dañina, es el cáncer de muchos pueblos pobres; es tan profunda su represión que se degenera una sociedad completa, entre otras cosas las divisiones sociales son tan profundas e injustas, que han sido motivo de guerras internas a lo largo de nuestra historia humana, las llamadas " Guerras de clase" su represión se agudiza más por el racismo social en todo su esplendor. la pobreza trae muchas desgracias a los que la padecen, su dignidad e inocencia constantemente se encuentra en juego; las perversidades, el morbo y la pérdida de moral, está en flor de piel en todas las clases sociales, es la secuela de la pobreza, su contaminación y su maldición.
 Recuerdo hace muchos años un pastor de una iglesia evangélica fue muy inteligente y astuto, razono mucho sobre este problema de la pobreza, y llegó a la conclusión que la pobreza era mala y dañina para todas las personas; sus prédicas iban dirigidas atacar a la pobreza de su raíz, les decía a sus feligreses que dejaran de abrazar la pobreza como su consuelo y salvación, por la pobreza es mala y fea, que era necesario vivir en abundancia de una manera honrada y trabajando mucho hasta conseguirlo, que entre ellos mismos se tendría que ayudar para que cada familia alcanzara una vida cómoda y digna de vivir, que ese no era condenable por Dios y no se irían al infierno por si alguien se hacía rico. En pocos años las personas cambiaron de una manera rotunda y positivas, sus vidas, se sentía vivas y felices, su apego y agradecimiento a esa Iglesia fue tremendo, que fue construida una templo enorme y moderno con hermosas guarderías y estacionamientos para miles de automóviles. Cuando alguien adquiere una nueva casa hermosa o un trabajo mejor remunerado, automóvil nuevo, ellos decían: Aleluya Dios te a Bendecido!!!!
 Las almas o espíritus como le quieras llamar no fueron concebido para reprimirlas, su propia naturaleza no es esa; cuando se reprime inevitablemente se convierte agresiva, inconsciente, inhumana y salvaje; cuando se reprime la sexualidad, se convierte en esclavos sexuales, su vida va en contorno de ese propósito llevando una vida doble, ya sea como depredador sexual, prostitución, infidelidad y pérdida de identidad y sensibilidad social. La pobreza trae mucho más males peores que ya sabemos, se tiene que hacer un esfuerzo para salir de ella, contrabajo constante, lucha políticas que alguien en verdad trabaje por las oportunidades de los más oprimidos y necesitados, que su lucha sea en todos las direcciones necesarias, pero algo muy importante, la lucha tambien contra la envidia y codicia debería ir a la par, porque esos sentimientos negativos hacen que el progreso se estanque.
 Por una vida libre de represiones mentales y físicas, es nuestro trabajo interno de nuestro ser, un trabajo individual y constante; por una vida libre de ataduras y esclavitud mental, digamos No a la Represión!!!