El Monólogo De Moisés

   

Nací y me criaron para ser el heredero de un reino injusto y cruel, aquellos que esclavizan personas por su condición de invulnerabilidad; cuando vi esos actos crueles no pude soportar tal injusticia, no es compatible con mi espíritu; porque es inverosímil ver tanta prosperidad, lujos, poder, sabiduría, prestigio, gloria y todo aquellos que un pueblo pudiera soñar, y ver de donde se sustenta todo eso, se nutre, de la cual es la base principal de tal imperio, es: ¡detestable! ¡intolerante! ¡maldito! ¡injusto! ¡inconcebible! ¡inaudito! cuando te das cuenta de todo eso solo tienes dos opciones: ser parte de esa injusticia y consentirla, o protestar y hacer algo al respecto. Después tomé parte de otro reino, como siempre engañado por creer que era justo, o menos que el otro; ¡Que fiasco! ¡Que decepción! ¡Que frustración e impotencia! ver que todo era el mismo proceder pero con distintos dogmas, reglas de juego, personajes, pueblos  e intereses ajenos a nosotros; dar al enemigo su mismo castigo o maldición e incluso ¡mas! ¡bofetada por bofetada! ¿será eso justicia? ¿será un dios compasivo? ¿Por que no me di cuenta de todo esto a tiempo? ¿La fe me segó? ¿A caso no es un dios con suficiente poder que no necesita ser cruel con su propia creación? ¡No! ¡se me olvidaba! tiene que ser cruel también por si aquellos del amor falla.... pero ¡jamás el miedo! Quise saber de lo que se trataba su reino, ¡vaya! lo que imagine, un poder que jamás será compartido sino esclavo de él, ¡para su mayor gloria y su ego! porque aunque te esfuerces y exponga tu vida por ese idealismo, jamás obtendrás su poder, pero pronto me di cuenta que era lo de siempre, mas divisiones humanas, con aquel pretexto de "elegidos" que por cierto nunca me dejo entrar, al principio estaba triste por tanto de lo que había pasado y sacrificado, pero luego cambien de postura al ver y saber de las injusticias que hicieron por desalojar aquellas personas y niños inocentes, ¡pasarle la espada! ¡asesinos somos! ¡despiadados! ¿solo por que no comulgaban por su misma fe? o ¿era el pueblo elegido? a ¿No? se me olvidaba, ¡era su tierra prometida! ¿A caso  no somos tan despiadados, crueles, asesinos e injustos que aquellos que nos sometieron? Pero esta vez es justo porque estamos con el consentimiento y el mandato de dios, ¿verdad? ¡Blasfemia! ¡Blasfemia absoluta! me niego a creer de ese dios sea el nuestro, porque mi espíritu se niega en creer en él, en ser partícipe de tanta atrocidades e injusticia; porque para mi, nuestro Dios es amor, un Dios sin divisiones estúpidas, ni estúpidos pueblos elegidos, un Dios sin ego tonto y necio, un Dios que te ama y bendice aunque no creas en él, porque Dios es asi, Dios solo puede desbordar amor y ¡jamas odio! tolerancia y jamás venganza; porque Dios y los seres humanos no estamos al mismo nivel de salvajismo.....   
  Nota: Esta Publicación está dedicada al Pueblo Palestino.