El Espíritu Errante ( Sexta Parte)

Randy miraba atentamente a ésa chica que no dejaba de llorar y sus labios hacían un murmullo como si estuviera rezando, era otra escena desgarradora, Randy no se explicaba cuál era la necedad que jóvenes tomarán medidas tan drásticas en su corta vida, pero no había más tiempo que esperar ésa chica de un momento a otro se tiraría al vacío de esa silla, Randy entró en pánico y se le vino el recuerdo del obeso del tren, decidió hacer lo mismo, de todas formas Randy no tenía otras opción con esa chica que estaba sola en su habitación. Se abalanzó sobre el cuerpo de la chica y Randy pudo entrar en ella, pero todo era tan diferente a comparación del obeso del tren, había destellos dentro de su mente como una luz que se apagaba y se encendía nuevamente, Randy escuchaba la voz de la chica en secciones: Eres tú?... Eres tú mi Dios y mi Señor?.... Randy comprendió de inmediato que la chica andaba buscando a Dios en su interior y creía que Randy era Dios, pero se quedó callado y empezaron a mostrar escenas intermitentes lo que la estaba atormentado a la chica; Randy no podía creer lo que estaba mirando, un hombre la sujetaba con fuerza en su humilde cama y le rompía sus prendas íntimas, ella gritaba pidiendo auxilio pero nadie la escuchaba, otro destello aparecía ese mismo hombre en una mesa sentado y comiendo, con la chica y una mujer adulta que parecía que era su madre, porque tenía mucho parentesco con su rostro; otro destello aparecía ese mismo hombre subiéndose los pantalones y la chica ultrajada sobre su cama, el hombre la amenazaba que si le decía algo a su madre mataría a ambas, madre e hija; en ese momento Randy comprendió todo, ése hombre era el padrastro de ella, la ultrajaba y la tenía amenazada a ella y su madre, Randy sintió un gran odio con ése hombre, que deseaba tener su rifle winchester y acabar con ese animal de una vez por todas, pero Randy tenía que actuar rápidamente antes que la chica se colgara de esa viga; Soy yo hija mía!! Le gritaba Randy en su interior, la chica se quedó paralizada arriba de la silla, no lo podía creer, Dios le estaba hablando desde su interior o exterior, que mas daba, era lo que ella necesitaba en ese momento un milagro; no atentes con tu vida hija mía, porque atentas conmigo tambien, no vez que yo habito en tu corazón!!  Ten fe en mí, porque yo te protegeré, mía es la venganza hija mía!!! eran palabras que Randy recordaba, aunque no creía en Dios, pero tuvo una novia muy religiosa que le exigía que tenía que ir a la iglesia con ella, si quería tener un noviazgo con ella, así que Randy estuvo de acuerdo hasta que duró la relación, pero ahora Randy comprendía que había servido de algo, ya que la chica, se quitó la soga de su cuello y se sentó sobre la silla llorando inconsolable.
 A Randy no le gustaba para nada hacer de Ángel guardián, pero esa chica le había despertado la compasión y a la vez el odio por ese bastardo que la estaba ultrajando; la chica vivía en una granja muy pobre, pero tenía algunas cabras, dos vacas y un toro, ella estaba ordeñando una de las vacas en el granero, estaba con su balde de metal, cantando muy feliz y no era para menos Dios le había

hablado y le había prometido que la protegería. Pero el bastardo allí estaba en una esquina de la puerta de entrada del granero donde estaba la chica con su vaca, la miraba con lujuria y se tocaba sus partes íntimas con placer, Randy lo apoderó el odio y sed de venganza, vio al toro que estaba muy cerca de allí, Randy no lo pensó dos veces, se abalanzó adentro del toro, Randy percibió que el toro no tenía espíritu, podía manipular al animal a su antojo, así que corrió a toda velocidad con sus cuernos puntiagudos en dirección de ese bastardo, el hombre cuando escucho que la tierra de debajo de él se estremecía y el ruido de todo galope del animal, abrió sus ojos en par en par, quiso reaccionar pero ya no pudo, el toro ya estaba demasiado cerca, el golpe fue tan fuerte que lo lanzó por aires, cayendo sobre el suelo inconsciente, Randy adentro del toro estaba ciego de la furia, solo quería acabar con ese bastardo, el toro con sus cuernos arrastró el cuerpo inerte del hombre sobre una de las viga del granero, el toro lo estaba embistiendo al hombre con todas sus fuerzas sobre la viga, la chica al ver todo esa escena se levanto muy asustada botando el balde con leche de vaca, y corrió apostarse a la pared de madera del granero, miraba con horror como su verdugo era castigado por el toro.... En eso se abrió el cielo y un tornado invisible para la chica, pero visible para Randy, lo arrebato de esas tierras de una manera inmediata, Randy iba nuevamente en ese remolido, esa compuerta que lo llevaba de una dimensión a otra, y allí iban con las gaviotas......