Abuelos (Segunda parte)

  

                                                Una Decisión Trascendental

 Su yerno se retiro de la vivienda de su suegro y suegra, les dijo que viviría y trabajaría en otro país, quería dejar todo estos malos recuerdos enterrado para siempre, pero les juro que no se olvidaría de su hijo e hija, se los dejaría en el cuidado de su hija Margot, mandaría dinero con regularidad y también viajaría para estar con su hijo e hija. Alberto y Valentina no le parecía muy bien la decision de su yerno, pero no le quedaba otra que aceptar sus decisiones, estaba desarmado ante la gran falta de su hija. Alberto se levanto de su sofá muy enfadado y frustrado ante la actual situacion de sus nieto y nieta, arremetiendo contra su misma esposa, diciéndole: Una Puta tenias que parir!!! pero Valentina nunca se dejaba arremeter por su esposo le contesto: no me vuelvas a ofender, que sea la ultima vez!!! y te quiero recordar que en mi familia nunca a habido una tan sola Puta, eso viene de tu familia o a caso ya no recuerdas la reputación de tu tía Josefa? Alberto se tranquilizo pues bien sabia que quizás su esposa tenia razón ante esas afirmaciones -Perdóname Amor por haberte ofendido así de feo, pero me siento impotente ante este desastre, le dijo Alberto- Valentina le con testo: te comprendo y acepto tus disculpas, pero hay que comprender que es la vida de ellos no la de nosotros, son ellos los que tienen que resolver sus propios problemas y pagar sus propias culpas, a nosotros lo único que podemos hacer es mantenerlos al margen y aunque nos duela, ver como resuelven la vida de nuestro nieto y nieta; Alberto se acerco a su esposa que estaba sentada y se arrodillo enfrente de ella, le tomo sus piernas y descanso su cabeza en las piernas de su esposa de hace 40 años, así como un niño que pedía consuelo, su esposa le acariciaba su poco cabellos blanco que le quedaba después de tantos años de vida, conocía muy bien a su esposo que era un hombre de acción y no un hombre que tenia que esperar los acontecimientos, por eso se frustraba tanto, había soportado momentos difíciles así como momentos alegres, pero Valentia se sentía feliz porque los mejores momentos de Alberto había sido a su lado, suspiro y miro su pedazo de cielo entre la ventana de su hogar.

  Pasaron los meses Margot con su hijo e hija pasaron muchas pobreza y hambre, su ex-esposo nunca le mando ayuda económica y jamas se supo de el, rompiendo la promesa que le había hecho a toda la familia de Alberto y hasta sus nietos, era evidente que se divorcio de su esposa e hijos también. Margot no se atrevía visitar la casa de su padre, ya que Alberto se lo había dicho en sus propia cara que no quería que ella pusiera un pie en su hogar, por haberle fallado no solo a sus padres, sino que a sus hijos también; solo mandaba a sus hijo Ruben y su hija Patricia a la casa de sus abuelo por alimentos, ya que ella carecía hasta de darle sus propios alimentos. 

 Su esposa Valentina quería hacerlo entrar en razón Alberto pero era imposible, tenia que respetar la decision de su esposo le gustara o no; Ablerto le decía: eso le pasa por no escuchar consejo, desde que estaba joven le decíamos que continuara sus estudios para tener mejores oportunidades de trabajo y de vida, que nosotros los apoyaríamos, pero ella prefirió meterse con hombre para que la mantuvieran para si no trabajar, y hoy ahí están las consecuencias, hasta sus hijo e hija les desgracio su futuro por su estupidez.

  Un día como era de costumbre Margot dejo a su hijo Ruben y su hija Patricia en la puerta de la casa de sus abuelos y se fue, pasaron las horas y ya oscurecía, Valentina se empezó a preocupar, pero Alberto todo eso le olía mal, su nieto Ruben le entrego una carta a su abuela con una disculpa por no habérsela entregado antes, ya que su madre le había dicho que se la entregara por la noche, Valentia leyó la carta de su hija donde le decía que le dejaba su nieto y nieta a su cuidado de forma permanente, ya que con ella solo sufrían y que se fue a otro país, para ya no ser un estorbo en la vida de ellos, de su hijo e hija, que jamas regresaría.... Valentina se puso helada y Alberto se dio cuenta de su reacciona, se levanto de su sofá y le fue a rebatar la carta de sus manos, Valentia sabia muy bien la reacción que tendría de su esposo; Alberto leyó la carta de su hija todavía incrédulo de lo que estaba leyendo, maldijo en voz baja para que no escuchara su nieto ni nieta, rompió la carta en ciento de pedazos y se acerco a la ventada mirando al horizonte dijo con mucho rencor: Ademas de Puta es embustera también.......