ABUELOS (Primera Parte)

                                                         

                                                     Introducción

    Muchas personas en cualquier parte del mundo, sea hombre o mujer, han tenido la oportunidad de conocer a sus abuelos, ya sea el abuelo o la abuela en los mejores de los casos a ambos juntos, para algunos han sido muy grato pero para otros no, por que simplemente así es la vida humana, con aciertos o desaciertos, con justicia o injusticia, con amor o desamor, etc. La siguiente narrativa se trata en hechos reales, solo cambiaré los nombres de los personajes que aparecerán en las siguientes publicaciones; el motivo de exponer ante la luz pública la vida de un matrimonio de abuelos, es para dar a conocer uno de miles de casos, como la participación de los abuelos se convierte en parte fundamental de las crianzas de los infantes, niños o niñas, que serán la parte fundamental de la sociedades futuras; muchos de los casos reales en la vida familiar, los abuelos no solo se limitan a ése figura salomónica y cariñosa para sus nietos, si no que se convierte en muchos de los casos en los principales educadores y proveedores de sus nietos, sustituyendo así a los propios padres y madres que tendrían que velar por sus propios hijos e hijas. Es una realidad a voces, que seria injusto callar......

                                                                Un Matrimonio Fallido

   Alberto un hombre apuesto, aguerrido e inteligente, se casó a la edad de 25 años con Valentina de la misma edad que él, ambos se casaron con la ilusión de ser una pareja que duraría hasta que la muerte lo separe, ninguno de los dos jamás pensaron en una separación, a pesar de las altas y bajas que un matrimonio suele pasar. Alberto siempre fue un hombre enérgico pero justo con su esposa, emprendedor pero jamás tonto; Valentía por su parte siempre tuvo los pies sobre la tierra, ella sabia que para cuidar ése amor de ambos tenia que siempre respetar a su marido y dejar que él mismo tomara sus propias decisiones en el hogar, pero jamás fue sumisa, era únicamente que ambos tenían el mismo derecho en el matrimonio y se tenia que respetar la decisión de cada uno. En los trascurso de los años ambos tuvieron malos consejos por conocidos y desconocidos para que entrara la infidelidad en sus vidas, pero ambos se respetaban y se cuidaban uno al otro. Valentina fue criada como una verdadera dama, siempre su madre le decía que las mujeres son el cimiento del hogar, que si ella fallaba el hogar simplemente se vendría abajo; fue así que decidieron procrear hijos, tuvieron dos, un hijo que le llamaron Alberto como su padre y una hija que le llamaron Margot. Ambos hijo e hija los criaron con buenos principios y modales, eran el orgullo de su hogar; cuando eran ya mayores de edad su hijo Alberto quería ser aviador y le dieron todo el apoyo necesario para que realizara su sueño, pero un trágico día su hijo sufrió un accidente en su avioneta y murió, fue la mas dura prueba que la vida les dio, con el tiempo lo supieron superar, con mucho amor y resignación. 

  Pasaron los años y ya eran unos ancianos, a la edad de 65 años ambos se jubilaron y pensaron tener una ancianidad felices y sin preocupación, tan solo los achaques de salud que la edad trae. Su hija Margot había tenido un matrimonio fallido cuando era muy joven, hoy estaba probando en rehacer su vida nuevamente con otro matrimonio, su padre Alberto y su madre Valentina, ya miraban a la deriva ése matrimonio y era evidente que de un momento a otro todo terminara mal; ellos no sentían lástima por su hija mas bien por sus dos nietos, producto de ése mal matrimonio; su nieto de llamaba Ruben y su nieta se llamaba Patricia, el barón tenia 8 años y la hembra 6 años, a sus abuelos se les rompía el corazón de solo pensar que iría a pasar con ellos cuando todo eso se acabara.
 Las semanas pasaron y un mal día les tocó a su puerta su nuero, don Alberto fue el que abrió la puerta de su hogar - Hola suegro, como a estado? Le dijo el nuero- púes bien nuero, pero pase por favor y tome asiento, quiere algo de beber? - no mi querido suegro, se lo agradezco, sólo quiero hablar algo muy delicado con usted y mi suegra, si me lo permiten- claro que si nuero, voy a llamar a mi esposa para que podamos hablar, le dijo Alberto muy preocupado.
 Los tres ya reunidos en la sala, el esposo de su única hija, les iba informando detalles por detalles, todo con respecto a su caótico matrimonio, de como su hija le había hecho infiel y le mostraba vídeos y fotos que él había tomado a su esposa infraganti con su amante, eran pruebas muy reveladoras y que ofendía la dignidad de la familia de Alberto y Valentina; la decisión de su nuero fue tajante e irreversible, el divorcio era la única opción. Alberto como Valentina sabían muy bien que ese hogar se había deteriorándose hace mucho tiempo y que la infidelidad de su hija solo fue la gota que rebalsó el baso; ninguno de los dos quería meter las manos por su hija púes ya la conocían de sobra, también ellos ya eran mayores de edad y tenían que tomar sus propias decisiones y enfrentarse a sus propios errores; entonces sólo quedaba una pregunta por hacer: Que pasaría con su nieto y su nieta, después del divorcio?