Abuelos (Tercera Parte)

 

  El Abuelo acomodó a su nieto y nieta en su nueva habitación con su nuevo hogar, el Abuelo miraba a sus nietos, tristes, confundidos con sus miradas perdidas en un futuro incierto; eso le rompía el alma a su abuelo, porque a pesar de su temperamento fuerte y decisivo, tenia un corazón enorme, quizás un poco más que el de su esposa; acostó a sus nietos en sus respectivas camas, les colocó las sabanas y les dijo sentado en una de las camas: ustedes no se preocupen porque tienen abuelo y abuela para muchos años más, hasta que ustedes se han adultos y puedan defenderse por ustedes mismos, nos mantendremos todos nosotros unidos e igual nos protegeremos, unos a otros, jamás ustedes estarán desamparados de padre ni de madre, porque desde éste día seremos para ustedes no solo sus abuelos, sino también su padre y su madre, esta claro? Sus nietos movieron sus pequeñas cabezas en señal de aceptación, el abuelo les dio un beso en la frente a cada uno de sus nietos y apago la luz de su habitación, luego les cerró la puerta muy suavemente.
  Ya adentro se la habitación dónde él y su esposa dormían, encontró a Valentina leyendo un libro sólo con la luz de su lampara que se encontraba a su lado, se quitó sus anteojos y cerró el libro - como se encuentran nuestros nietos? le preguntó Valentina a su esposo- están muy tristes y confundidos, no es fácil quedar desamparados de padre y madre, de la noche a la mañana, supongo que hay que darles tiempo para que se acomoden a su nueva situación- y tú que les has dicho? le preguntó Valentina - Alberto miró las mesas de noche que ambos tenían en su lado de la misma cama, miró que ambas mesas estaban llenas de frascos de medicamentos, para todas las enfermedades que padecían tanto él como su esposa, las habían de todos tamaños, colores y formas; se sentó a la par de su esposa y le dijo: les di un poco de aliento, que desdé ahora nosotros seriamos también su padre y madre, que seria nuestra responsabilidad terminarlos de criar, hasta que ellos se pudieran defenderse por si mismo, que tenia abuelos para muchos años más, pero hoy no estoy tan seguro. Valentina le tomó ambas manos: ya veras que Dios nos dará más años de vida, porque él mira las necesidades de nosotros, que hoy tenemos dos pequeños nieto a quien cuidar y criar, Dios no nos dejará desamparados.....
  Pasaron las primeras semanas, los abuelos se habían propuesto hacer felices a sus nietos, ya no los querían ver tristes y retraído, en la escuela ambos empezaron a tener bajas en sus calificaciones escolares como era de esperar, pero sus abuelos comprendían muy bien en la situación que estaban pasando sus nietos, su antídoto: mucho amor y compresión. Un día Valentina se estaba cambiando ropa por la mañana en su habitación y en el baño estaba Alberto viéndose al espejo, su esposa lo observaba muy detenidamente; Alberto se estiraba con sus dedos su piel arrugada de su rostro, como queriéndose acentuar su rostro, eliminando así sus arrugas, esas huellas del tiempo que nos hace recordar que somos vulnerables y frágiles a la vez, que también nos recuerda que lo únicos que nos llevaremos en esta vida son nuestras vivencias, ya se a buenas o malas, que nuestros cuerpos humanos no están diseñados a la vida eterna que alcanzaran nuestras almas.....
 Alberto se despidio de su esposa como siempre lo hacia, con un beso, iba a dejar a sus nietos a la escuela medio cojeando por el reumatismo es sus dos rodillas, antes de salir de la habitación le dijo a su esposa: se me olvidaba preguntarte: estaba pensando que porque no vendemos todos los artículos y joyas antiguas que nos heredaron nuestras familias? de todas maneras necesitamos mas espacio para nuestros nietos y pues de toda maneras ya estamos viejos y no nos llevaremos nada de eso para la otra vida; Valentina sabia muy bien el motivo por el cual Aberto quería vender todos esos artículos y joyas que sus familiares se los había regalado, para Alberto eso tenia un precio incalculable sentimentalmente, ya que habían cosas que su madre y padre se los había heredaron, incluso recuerda que una vez Alberto dijo, que esas cosas jamas las vendería ni aunque se estuviera muriendo hambre, pero hoy la situacion era muy diferente, porque estaban viejos y el dinero de las pensiones de ambos, simplemente no alcanzaba para criar a sus nietos, iban creciendo y eso incluían comprar vestuario constantemente, calzado, gastos de salud, dental, alimentos, paseos y uno que otros gustos que pedían sus nietos, propicio de su edad. Valentina no necesitaba mas explicaciones para vender todo eso y sabia muy bien que ese era el verdadero motivo por el cual Alberto quería vender todo y sabia que su esposo era demasiado orgulloso para decírselo, Valentina le respondió: es una buena idea, hazlo si así lo deseas, Pero estas seguro que lo quieres hacer? por supuesto, contesto Alberto, este fin de semana haré una venta de garage y nuestros nietos nos ayudaran en las ventas, sera muy divertido ya veras.
  Así fue la venta de garage fueron por tres fines de semanas para vender todo sus recuerdos y cosas de valor que tenia Alberto y Valentina, que heredaron de sus familiares, algunas artículos y joyas las pudieron vender a muy buen precio, otras no, pero al final de toda la venta obtuvieron muy buenas ganancias y Alberto estaba feliz, se volvía loco jugando con sus nietos, celebrando las ventas que sentían un pequeño respiro económicamente, aunque solo seria por un tiempo. Pero el ultimo día de las ventas de garage se fueron a celebrar en familia, fueron de compras, comieron afuera en un buen restaurante y  mucho helado; por la tarde ya en la casa de los abuelos, ahí todos reunidos, Alberto y Valentina se sentía rejuvenecidos, hicieron en familia una oración al Dios de los cielos y de la eterna vida, por esos momentos agradables que les había regalado la vida, estaban en círculos en la sala de la casa tomados de las manos abuelos y nietos ahí reunidos; después de la oración Alberto puso su radio a volumen alto y empezó a sonar su canción favorita "El Cóndor Legendario" que habla cuando ya se llega a la vejez, pero tu espíritu se niega hacer derrotado por el tiempo, y  tu vida se hace una leyenda y un mito, haciendo historia como el Cóndor Andino lleno de mitos y leyendas, así estaban haciendo leyendas Alberto y Valentina para con sus nietos, ambos abuelos empezaron a bailar esa cumbia tan sabrosa, se acordaron de sus tiempos mozos y sus nietos saltaban y gritaban muy felices, al rededor de sus abuelos bailarines.....