El Ángel Guardián (Primera Parte)

Lucas había entrado a la Academia de Policía más por necesidad que por convicción, aunque el salario no era lo suficiente para arriesgar el pellejo, pero al menos le alcanzaba para vivir dignamente. Lucas por el momento era simplemente un cabo de la policía, un tipo con estatura baja, esquelético pero con un temperamento de los mil demonios, se rehusaba a dar el cien por ciento para graduarse como un oficial de la policía, pero las cosas estaban cambiando para Lucas, se había casado hace un año y hoy su actual esposa estaba embarazada, así es que Lucas necesitaba más recursos económicos para cubrir las necesidades del nuevo miembro de la familia que estaría por venir; la única alternativa para Lucas era graduarse como oficial de policía y automáticamente le subirían de sueldo, pero no sería nada fácil para Lucas porque ya tenía mala fama de haragan y necio, su alternativa era hablar con su compadre, el Capitán Marcos que era el que daba el aval para graduarse de oficial, pero era de esos tipos que cuando decides hacerte compadre de ellos te arrepentías por el resto de tu vida por haber tomado esa decision casi familiar.

El Capitán Marcos estaba en su oficina privada cómodamente con sus pies subido en su escritorio y fumando un habano plácidamente, en esos momento sonó su teléfono que estaba sobre su escritorio - ¡Diga! dijo el Capitán refunfuñando - era su secretaria muy nerviosa, ya que el Capitán ósea su jefe le había dicho que no quería que nadie lo molestara, solo que fuera una cosa urgente de vida o muerte - Capitán aquí lo busca el cabo Lucas, la secretaria se mordió su dedo índice y apretó sus bellos ojos en señal de lo que vendría- el Capitán en la otra línea balbuceo algo intangible, muy irritado le contestó: Marta ¿que no le dije que no estoy para nadie? dígale que estoy muy ocupado - perdone Capitán pero él insiste que es algo muy urgente, le dijo su secretaria - Haga pasar a ése haragán pues, le contestó el Capitán y colgó muy fuerte el teléfono- la secretaria pegó un brinco del susto y colgó el auricular muy suavemente - dice el Capitán que pase, lo esta esperando, le dijo la secretaria al cabo Lucas- Gracias le contestó Lucas- Nada de gracias, me debes un almuerzo como me lo prometiste, le contestó la secretaria- por supuesto no se me olvida, lo prometido es deuda, y el cabo Lucas se dio la vuelta en dirección de la oficina de su compadre.

  ¡Pase! gritó el Capitán desde su oficina, el cabo Lucas entró y se cuadró al Capitán como le habían enseñado en la academia de policía, ¿puedo pasar? preguntó el cabo Lucas al Capitán - si ya está adentro compadre y ya deje de tantas formalidades, tome asiento por favor- ya sentados ambos y frente a frente, el Capitán le preguntó: ¿Y para que soy bueno compadre? Lucas no encontraba palabras adecuadas para pedirle un favor a su compadre,así que le dijo: compadre usted sabe que mi esposa, osea su comadre también, esta preñada y dentro de unos cuantos meses dará a luz - lo se compadre pero créame que si yo tuviera dinero le prestaría y es más ni le cobro intereses, pero me a tomado usted en bancarrota- no es préstamo que necesito compadre, lo que le quiero pedir es que si usted me puede ayudar a un ascenso, usted sabe compadre quiero ser un oficial de policía ya no mas un simple cabo; el Capitán se levantó de su silla con habano en mano y se fue a la ventana donde se podía divisar el escudo de su academia de policía, le dio una profunda calada a su habano dándole la espalda a su compadre y le dijo: usted sabe compadre que no hay que mezclar lo familiar con el trabajo, tengo una reputación por la cual velar- lo entiendo compadre, le dijo Lucas con su cabeza agachada lleno de vergüenza- pero no obstante le ayudaré, le dijo su compadre, si usted compadre en un mes arresta a tres delincuentes cualquiera, más un cruzado (cruzado no crea querido lector que son los que comúnmente se conoce en la historia de la edad media, cuando se hacían campañas militares con la intervención del papado; en el país de Lucas a los cruzados se le denomina a los locos esquizofrénicos, los que están cruzados de la mente pues,  que por lo regular cometen diversos delitos, ningún policía quería toparse con ninguno de ellos porque generalmente el policía salía perdiendo, por su gran fuerza física que adquirían y locuras de todo tipo)  y le prometo compadre que le daré el ascenso, será el oficial de policía que usted tanto desea.... Lucas salió de la oficina de su compadre más preocupado que nunca, se quedó parado detrás de la puerta de la oficina y dijo en voz baja: Compadre de Mierda.