Hablando Con El Diablo (Deseos Inesperados)

 

El Diablo

 Hola queridos Terrícolas, hoy nos escribe un amigo desde Verona Italia; le suena ese nombre? aquella famosa novela de Romeo Y Julieta, No? Si hombre! ese fulano que se hacía llamar Shakespeare o algo asi; bueno como sea nos trae aquel espinoso, delicado y no menos importante tema "cuando las ganas se van por otro lado".....
 Hola mi estimado Diablo, mi nombre es Alessandro de Verona Italia, soy un hombre maduro de 33 años de edad, soltero, caritativo por necesidad y miedo, por aquellos de las indulgencia Papal; pero hablando del Papa, te preguntaras: Por que un Italiano cristiano hasta los huesos se atreve escribir al Diablo? muy sencillo mi estimado, que no es otra cosa que el maldito rechazo al cual somos objeto de aquellos que actuamos y pensamos diferentes; ya tu

sabes, toda aquella basura de alineamientos o si no estás fuera de su círculo: social, familiar y cultural. Yo desde que era un Bambino sentía que la temperatura de mi sangre era mayor que los demás niños; por consiguiente mi temperatura corporal era mayor, algo así como calenturiento o fogoso, cuando miraba una niña y mas aún cuando me acerba a ellas, sentía mi pequeño cuerpo hervía y se ponía rojo incandescente, era inevitable, mis intenciones para con ellas eran banales en el amor y carnales en lo exterior; como aquel viejo refrán "La carne es débil" siempre tuve problema en la escuela por ser tan atrevido con las niñas, mi Santa madre estaba cansada de todas las quejas de los padres y madres de familia por mi atrevimiento, mi madre les gritaba: amarren sus gallinas porque mi gallo anda suelto!! así termine la escuela, con: tropiezos, golpes, arañazos en mi rostro y puntapié en mis testículos por parte de las muchachas. Pero no me quejo, no me fue tan mal a pesar de todo y mas aún en mi edad adulta; el cortejo para con ellas siempre me funciono, era: elocuente, romántico a la antigua, siempre les llevaba rosas, chocolates y de vez en cuanto un bello collar, les cantaba canciones románticas en su balcón, vestia elegante e impecable, siempre educado con buenos modales, respetuoso y caballeroso; tuve tantas mujeres en mi vida que se hace difícil recordar a todas, y aunque las recordara a todas nunca lo diría, porque los caballeros carecemos de memoria. Pero algo inexplicable paso en mi vida, ya no sentía el mismo placer cuando estaba con intimidad con las

mujeres, me sentía defraudado, desanimado, frustrado y apenado con ellas; busque ayuda con un amigo, que en verdad no se si fue un amigo o enemigo, pero mas bien al final de todo fue mi amante; fue una noche de copas cuando me confesé con él, tal vez se aprovechó de mi vulnerabilidad en esos momentos y una cosa nos llevo a otra, jamás imagine que mi amigo era homoxesual, ahora los dos estamos emparejados, por eso es el motivo de mi carta; ya tu sabes mi estimado Diablo, dicen que los homoxesuales se iran al infierno contigo, será verdad?
  Respuesta del Diablo: que Dios me guarde!! jejeje.. que conste que no te estoy discriminando heeeee... pero jamás! un homoxesual a puesto un pie el infierno, y no digo con repulsión, si no como un cumplido y justa retribución por todo lo que han tenido que pasar haya en el planeta tierra con los suyos; y no creo que tu seas la excepción. No hay nada que los condenen al infierno, al menos que hagan algo verdaderamente estúpido; pero es que las relaciones sexuales de los humanos son muy complejas y divertidas a la misma vez, siempre andan buscando por dónde y con que.... fue el precio por el uso de la razón del cual fueron dotados; la sexualidad ya no fue un simple acto de reproducirse, si no de deseo y siempre buscando la satisfacción por un lado o por otro, no se si me explico? pero lo importante que sean felices, ya Dios sabía cuando los creo, que no todos los Adanes (Adán en plural) iban a salir machos, y no todas las Evas (Eva en plural) iban a salir damas. 
 Moraleja del Diablo: Y ya sigas pagando indulgencias, son un atrevimiento.