El Monólogo De Neptuno

 ¡Yo soy Neptuno! el mar es mi morada y en sus profundidades existe mi reino de castillos dorados; con mi poderoso tridente agito las olas que hago brotar fuentes y manantiales donde quiera, con mi ira provoco los temibles sismos y terremotos.
 Yo soy Neptuno Ecuestre, patrón de las carreras de caballos, nunca me separo de mis hermosos e implacables corceles; mi aspecto y ropaje suntuoso demuestra mi enorme e indiscutible poderío. Con mi enorme poder sostengo el planeta de los mortales, que es poco merecedor a tanto privilegio; mis mares soporta el peso de la tierra firme, he dado forma a las costas, he arrancado trozos de montañas con mi tridente para darle forma a los acantilados, he pasado mi mano firme pero llena de misericordia, en todo el litoral para dejar suaves playas y abrigar bahías en las que los barcos encuentran refugio. Tengo criaturas inimaginables en mi reino de castillos dorados: sirenas esbeltas y traicioneras, al iguales que Zeus tiene a sus mortales, a las nereidas inigualables, a las oceánides hermosas y a los tritones poderosos; ¡Soy Amo Y Señor de las ninfas, ondinas y náyades de los lagos, ríos y fuentes suntuosas! Todas ellas son parte de mi corte oceánica, a mi me deben pleitesía, obediencia por ser parte del mundo acuático, ¡Y Yo les di la inmortalidad!
 Soy hijo Saturno y Ops, hermano de Júpiter y Plutón; yo gobierno todas las aguas, mares, ríos y manantiales;  cabalgo las olas sobre mis caballos blancos, ¡Yo Neptuno!