Las Sucursales del Cielo (Segunda Parte)

 

A las pocas semanas la esposa de Franck había muerto de un infarto, fue en una noche calurosa de verano, le dio el beso de buenas noches a su esposo como era habitual entre ellos pero jamás despertó al día siguiente; Franck se sentía devastado con la muerte de su querida esposa dejándole viudo con su pequeña hija Amanda, después del sepelio de su esposa Franck ya no fue el mismo hombre que solía hacer, aunque crió a su pequeña hija con mucho amor y respeto como lo hizo con su querida esposa, pero fuera de ése pequeño círculo que era su familia, se convirtió en un hombre con mucho temple, más enérgico y poco tolerante con las personas que no confiaba, era un cambio completo de su propio carácter, se convirtió de esos pocos hombres que tan sólo mirarlo a sus ojos te dice lo que piensa o lo que te quiere decir, no necesita hablar para entenderlo. Lo normal que hacen las personas cuando sufren éstas clases de tragedia es que se refugia en alguna congregación religiosa o terapias grupales a nivel psicológico, o en el peor de los casos en el alcoholismo o drogadicción, pero Franck tenía un gran compromiso con su hija Amanda, así es que se refugiaba en los libros que compraba continuamente hasta hacerse de su propia biblioteca personal. Leia todas clases de libros, novelas, filosofía, psicología, historia, biografías, etc. Pero algo pasaba en la mente de Franck lo que él leía lo pensaba de otra perspectiva no se adentraba a la lectura como suele pasar, lo que él leía lo razonaba buscando un porqué de las cosas que escribían, miraba todo desde la periferia no adentrándose en ella, pronto iba encontrando el sentido de las cosas que leía, ante él se abría un mundo desconocido para muchos pero una magia para él; a su mente la iba dotando de conocimiento que el mismo razonaba sin ser influenciado por personas ajenas a su propia realidad.
  Su hija Amanda se casó a la edad de veinte años que por desgracia su feliz matrimonio no duró más de tres años, pero lo suficiente para tener un único hijo que le llamaron Jerry, creció sin padre como su abuelo Franck, pero tenía la tutela de su abuelo ya que su padre le dijo a su ex- esposa Amanda que se iba a ir fuera del país para buscar mejores oportunidades para él y su hijo Jerry, pero después que se fue jamás supieron nada de él.
  En una primavera Amanda iba a media noche de regreso a su casa, estaba lloviendo demasiado y ella iba muy cansada, cuando en una curva muy pronunciada otro vehículo que venía en sentido contrario perdió el control por la poca visibilidad ocasionada por la lluvia, impacto sobre el automóvil de Amanda, ambos conductores murieron en el accidente.
 Franck pasó de nuevo ese trago amargo de perder otro ser querido, nuevamente su familia se reducía a dos personas como si la vida no lo quisiera dejar sólo de una buena vez. Pero esta vez Franck había aceptado la muerte como una triste realidad que todos debemos pasar tarde o temprano, del cual nadie esta excepto; si en algún momento Franck no había alcanzado la suficiente madurez para ver la vida en todas sus etapas, esta vez con la muerte de su querida hija lo había hecho.
  Franck crió a su nieto Jerry con todo su amor y trató de enseñarle todo lo mejor que había dentro de él, lo crió con sensatez y los mejores consejos que un padre amoroso le podría dar a su hijo. Jerry por su parte fue un buen nieto en su niñez, muy aplicado en su escuela, era uno de los alumnos con mayores calificaciones año con año, era el orgullo de su abuelo, Franck le decía siempre a su nieto Jerry: se más aplicado a las matemáticas.. Jerry le preguntaba: Por que a las matemáticas? Eso te ayudará mucho en tú vida personal cuando seas grande, es una de las únicas materias que hace razonar tú mente con precisión. Pero cuando los años pasaron y Jerry llegó a la pubertad había cambiado mucho, y su abuelo Franck lo había notado de inmediato, era un mal presagio para él, rápidamente se dio cuenta que el espíritu de su nieto Jerry era débil....