Buenos y Malos Sentimientos, Una Razón de Ser.

   

Algunas civilizaciones antiguas han creído que los buenos y malos sentimientos seguidos por sus actos son atribuidos a diferentes dioses que algunas veces por tomar sus jerarquías u ocasionalmente por envidia, manipulan nuestras vidas a propósitos que sólo ellos saben los verdaderos motivos, otras civilizaciones dan una connotación bastante similar lo que hoy las iglesias a profesado por todo lo largo de nuestra civilización, que hay dioses específicos de dónde provienen los buenos y los malos sentimientos. Después de lo que se conoce como la era oscura de la humanidad, o la era medieval, se acentúa las diferentes religiones predominante de ésa época que efectivamente los malos sentimientos provienen del diablo y los buenos sentimientos provienen de Dios, y nosotros con nuestro libre albedrío, que más parece como una caricatura que algo trascendental, escogemos quien nos quiere manipular como pobres corderos que no tenemos la culpa de nada, tan sólo haber elegido mal, Dios o el diablo? - La verdad que no es mucho la diferencia de las antiguas generaciones a las actuales, lo único diferente es que ya no hay varios dioses, tan sólo dos, Dios o el diablo, depende a quien le quieras adorar.
  Pero en todas estas creencias hay algo real que aunque muchos no lo acepten, todos y todas sin excepciones siempre tenemos sentimientos buenos y malos, eso nunca se elimina tan sólo en la muerte terrenal, la inclinación a los buenos sentimientos y sus accionar muchas personas lo encuentra en su balance mental de su propio razonamiento que es la base de sus propios principios personal, seguido de su ética profesional y que todo esto conlleva a una persona digna. Por otra parte otras personas encuentran su balance por medio del miedo, recordando que si hay una inclinación a los malos sentimientos seguido de sus actos obtendrán el castigo eterno sin redención, otros por miedo a la pena de muerte, venganza o represalias, asesinato, prisión, etc.
 Pero tratemos de ver todo esto de otra perspectiva, pondré un ejemplo una canción muy bella del cantante muy famoso de haya por los años ochenta, su nombre José Luis Perales, su canción: El ciego. Narra sobre el deseo de un ciego de nacimiento que quiere saber como son los colores o que son?, ya que su realidad se limita a oscuridad e una imaginación abstracta de las cosas que lo rodean; le pregunta a un niño, de que color es la luz? Un niño le dice que es blanca, el ciego le vuelve a preguntar: El blanco es algún color? El niño le enumera las diferentes cosas que son de color blancas; el ciego al final se da por vencido y se va muy triste ya que no tiene ni idea de lo que le habla el niño. Los sentimientos buenos y malos es exactamente lo mismo, son los ojos del alma, por ejemplo: Como podrías saber que es el amor si nunca hemos odiado? Como podríamos saber que es estar alegre, si nunca hemos estado triste? Como podríamos saber que es estar sano, si nunca hemos estado enfermos? Como podrías querer a alguien si nunca nos han querido? Como podríamos conocer la paz, si nunca hemos estado en conflicto con nosotros mismos o allegados? Como podríamos saber que es la lealtad, si nunca nos han traicionado? Como saber que es la esperanza, si nunca has sentido la derrota? etc. Un día a un hombre justo que practicaba el celibato le preguntaron: Como hacía para abstenerse de los deseos carnales o sexuales? El hombre justo le respondió: cuando esos deseos vienen a mi, me escondo muy adentro de mi mismo, aunque el deseo toque la puerta de mi alma no le abro la puerta, hasta que estoy seguro de que se fue, vuelvo a salir de nuevo. Esto es una verdad tan humana que no se puede negar u ocultar, los sentimientos sean buenos o malos son necesarios para el crecimiento de nuestras almas, para continuar con nuestra esencia espiritual; por consiguiente de negar tus deseos negativos es como barrer la casa y poner la basura bajo la alfombra, tienes que afrontar tus malos sentimientos antes que seas parte de ellos, no se trata de castigarte a ti mismo o reprimir; recuerda que toda reacción de tus sentimientos tendrá una consecuencia, sea buena o mala, todo dependerá a que lado te inclines más, si tus sentimientos son de odio y continuamente pienses en ello, lo más seguro es que tendrás una reacción negativa como venganza, guerra, etc. Todo esa negatividad enferman las almas hasta llegar a la extinción de ellas mismas sin necesidad de un demonio o diablo, porque ese es el propósito de los sentimientos buenos o positivos, que trasciendan las almas sanas y fuertes a nuestro siguiente plano espiritual.