El Ángel de la Muerte (Quinta Parte)

 

  Jack se quedó congelado al ver como se habían llevado al Ángel, sólo movía sus ojos para todos lados para ver si habían testigos que habían visto esa escena paranormal, pero se dio cuenta que todos los presentes estaban distraído, cada quien en lo suyo, bebiendo y ahogando sus tristes penas; Jack escuchaba su ya conocida voz, que le ordenaba: Ya vete de aquí y ofrecerme otra bella mujer para deleitarme con su sangre... Jack se levantó de su asiento por segunda ocasión, se ajustó su gabardina se dispuso a salir de ese sucio y maloliente cantina, pero miraba con miedo hacia atrás, presentía que de un momento a otro se abriría ese portal y saliera el Ángel para ajustar cuentas con él; ya afuera de la cantina, Jack se paró en la esquina del establecimiento, miraba la hermosa luna que era el único testigo de sus horribles actos de sadismo, crueldad y éxtasis; encendió un cigarrillo y empezó a caminar por la oscura y fría callejuela, ajustándose aún más su abrigo, empuñaba dentro del abrigo su letal e infamia arma corto punzante; no había caminado muy lejos cuando de la oscuridad le salió al paso una prostituta joven - hola querido!! No quieres pasar una noche agradable con migo? No te arrepentirás, le decía la mujer con el ya conocido coqueteo y el más dulce tono de invitación de los más dulces placeres del mundo - Jack pensaba para sus adentros: y si regresa el Ángel para asesinarme? Es mejor que me vaya a mi domicilio y mañana será otro día.... Vamos Jack!! Él ya no regresará más o acaso ya no me quieres obedecer? Recuerdas la última vez que no me obedeciste? Le preguntaba la voz que sólo él escuchaba en sus adentros - la prostituta al ver que su futuro cliente se quedaba callado y pensativo, le dijo: tú te lo pierdes!!! Se dio la vuelta para esconderse otra vez en los callejones oscuros en la espera de otro cliente que tuviera más sediento de sexo; caminado la futura presa sin saber que le había dado la espalda a un sádico psicópata, escuchó unos pasos fríos y secos a toda prisa detrás de ella, cuando quiso reaccionar, Jack se puso detrás de la mujer tapándole su boca fuertemente con su mano izquierda para que no dejara escapar ningún grito de auxilio, y con su mano derecha llevando la infame arma, le hizo una mortal cortadura en todo el extremo de su

garganta, la tiró sobre el piso dándole constantes puñaladas en todo su cuerpo donde tenía los órganos vitales, la luna salía de las nubes nocturnas como testigo de lo que allí acontecía; la viscosa sangre de una vida que se arrebata tan vilmente, se adhería parte de ella en la infame arma y una buena parte caía sobre el piso de piedra, como dejando atestiguado que allí terminó una inocente vida; por si eso era poco, Jack se dispuso a diseccionar el cuerpo de su víctima, aprovechando la soledad y la oscuridad de la noche, cuando miraba los órganos internos de su víctima sentía una corriente de energía de muchos colores que le abarcaba todo su podrido cerebro, se sentía extasiado al mirar tan horrible acto de crueldad que le provoca masturbarse.... Jack estaba agachado enfrente del cuerpo inerte, concentrado en su horrible ultraje cuando sintió un fuerte apretón en su garganta y que lo levantaban en todo lo alto hasta quedar suspendido en el aire, sus pies no tocaban el piso de piedra, sentía que lo estaban asfixiando, no podía respirar, apretó con su mano izquierda lo que le estaba asfixiando su garganta y sintió una enorme mano tan dura como el acero, rápidamente con su mano derecha donde tenía todavía la daga, la movía alocadamente para atrás, para apuñalar al sujeto que lo estaba asfixiando y así poder liberarse, pero sólo consiguió que la otra mano del sujeto le tomará fuertemente la mano donde tenía la daga, era tan fuerte como unas tenazas de acero y sintió que le flexiono la muñeca hasta romperla, Jack quería gritar del fuerte dolor pero no podía, sus cuerdas vucales estaban enmarañadas del fuerte apretón, en ese momento escuchó la voz de su verdugo: No sabes que es de mala educación dejar sólo a tu invitado? O acaso pensasteis que no regresaría? - era la voz del Ángel, Jack estaba más confundido que nunca y su voz interna lo había abandonado, ya no tenía a nadie que le aconsejara que hacer; Nicolás giró el cuerpo inútil de Jack sin soltarlo de la garganta para que quedara enfrente de él, los dos se miraban uno al otro, Jack casi perdía el conocimiento; mirarme bien mal nacido!! Porque yo soy tu verdugo!! Soy El Ángel de la Muerte!!! Diciéndole eso, Nicolás apretó con toda su fuerza la garganta de Jack, le estragó el esófago de su miserable cuerpo, cayendo este inerte sobre el piso, hizo un sonido como cayendo al piso un montón de huesos dentro de un saco... El Ángel de la Muerte vio como el miserable espíritu de ese ser tan despiadado salía de su cuerpo, flotaba por los aires como buscando un refugio donde esconderse, en ese momento se abrió un portal en la oscuridad de la noche para succionar ese espíritu malvado, El Ángel de la Muerte abrió sus grandes alas también entrando en ese portal, siguiendo al espíritu para terminar su trabajo de una buena vez.
 El Ángel de la Muerte iba ese portal a toda velocidad sin perder de vista al espíritu de Jack, entró a un mundo de tinieblas, aterrizó en ese piso de inmundicia, frío y pestilente, a lo lejos divisó el espíritu de Jack, pero estaba junto a otro espíritu infame y malévolo, era donde provenía la voz que le daba las órdenes de que hacer cuando estaba con vida Jack, era ni más ni menos que Rasputín....