Al Sargento Marcos le llegaron rumor de un levantamiento armado campesino en el pueblo de San Petunio y actuó rápido, tenía en prision al barbero del pueblo don Roque y al cura también el padre Pedro por agitar las masas y oponerse al régimen constitucional; el Sargento sabía muy bien que tenía que ejecutarlos con rapidez porque entre más días estuvieran vivos la agitación nacional iría creciendo cada día más, debería fusilarlos sin demoras, porque sembrar el terror en la población era su mejor arma, la represión estaba a flor de piel. Había buscado las armas que había metido por contrabando en el pueblo pero no las pudo encontrar, entró en sospecha con el barbero porque se daba cuenta que muchos hombres entraban ahí y no se cortaban el cabello ni se hacía las barbas, pero le dio vuelta a su casa y derribando paredes y no encontró ni un arma, pero igual lo iba a ejecutar, solo se le pudo escapar Pascual que hoy era prófugo de la justicia.
Por la madrugada iban a caballo el pelotón de fusilamiento con los dos prisioneros, el Padre Pedro y don Roque, amarrados arrastrados por el caballo del Sargento Marcos, el sol todavía no había salido cuando ya estaban en formación para la ejecución, el primer rayo de sol era la indicación para el fusilamiento, el pelotón ya estaba en formación de línea recta y enfrente de ellos los sentenciados a muerte, el Sargento estaba a la par de la línea de fuego, les dijo a los sentenciados: Alguna última petición? el Padre Pedro fue el que respondió: Ya acaben con nosotros de una buena vez. El Sargento sonrió de satisfacción y dijo: Pelotón: Carguen!! Todos cargaron sus fusiles, Apunten!! El Pelotón apuntó a los objetivos, en ésos momentos a Humberto se le vinieron todos sus recuerdos felices junto a su pueblo y su familia, dijo: Al diablo con esto!! Se salió de la fila con rapidez y disparó a sus cuatro compañeros por las espalda con su fusil, el Sargento estaba desorientado por lo que estaba pasando y cuando quiso reaccionar ya estaba Humberto enfrente de él con su fusil apuntándole en medio de los ojos al Sargento, Marcos tenía su mano en el cinto de su cartuchera tomando su revólver pero no tuvo lugar de sacarlo, Humberto fue más rápido, se le dibujó una sonrisa de ironía y le dijo a Humberto: te ordeno que bajes el arma muchacho ya no te metas en más problemas- Humberto le contestó: Vaya se a la mierda maldito bastardo!!! Y soltó el disparo directo en el rostro del Sargento, cayendo éste fulminado por el impacto de su muerte. El Padre y don Roque no podía creer lo que estaba pasando, de inmediato se les acercó Humberto para desatarlos, diciéndoles: vaya se que la guerra acaba de comenzar, el padre le respondió: si mi pueblo está en guerra, yo también. Los tres vieron a lo lejos como hacía explosión la guarnición militar y todo volaba por los aire, se escuchaban disparos y miraban como salía fuego de la Alcaldía, en unos minutos escucharon que venían a caballo a todo galope, era Pascual con sus revolucionarios, enfrente de ellos relinchaban sus caballos y los jinetes sedientos de justicia, Pascual enfrente de ellos les gritaba con euforia: Vencer o Morir muchachos!!! Todos montaron sus caballos y el padre Pedro también, para dónde vamos pueblo? Preguntaba uno, en busca del Alcalde que está en su lujosa hacienda!! Les gritó Pascual.
Arriba de un cerro estaba la hacienda del Alcalde, estaban dos militares custodiando la entrada, vieron a lo lejos que el Padre Pedro venía caminando muy tranquilo con su tradicional sotana, se acercó a la verja dónde estaban los custodios, ellos no le abrieron y del otro lado de la verja le preguntaron al Padre: Porque anda libre Padre? El Padre les contestó: La misericordia me dejó en libertad - es mejor que se retire Padre, no queremos problemas- solo quiero hablar con el Alcalde, les dijo el Padre- la respuesta de los custodios fue negativa, bueno les dijo el Padre, solo déjenme que les lea un versículo y me iré, el Padre Pedro abrió su sotana y con ambas manos sacó dos revólver Colt 45 y los disparó en el pecho de cada custodio cayendo ellos fulminados por el impacto, con rapidez los guardó adentro de su sotana y tomó dentro de ella su fusil Winchester apuntando al candado de la verja haciéndola abrir, saliendo de los matorrales los jinetes entrando con rapidez en la casa de la hacienda, rodeándola por completo, el primero en desmontar fue Humberto, se dirigió a la puerta principal, le hizo dos disparos al cerrojo con su Colt Dragoon, todos entraron y el primero en salir a la sala de la casa fue el Secretario de la Alcaldía, muy sorprendido le gritó a Humberto: tú solo te has sentenciado a muerte!!! Humberto le apuntó con su rifle Henry Transition, y le respondió: tú también Secretario de mierda vete al infierno!! Disparándole en su pecho, cayendo sobre el piso con herida de muerte. El Padre se fue directo al despacho del Alcalde y ahí estaba él fumando su habano, no se sorprendió al verlo, y le dijo: así como trata a sus hijos Padre? - Tú no eres mi hijo y le apuntó en su rostro con su fusil Winchester, vete al infierno maldito demonio!!!! El Alcalde se quedó perplejo mirando el orificio del cañón y vio que de el salió fuego con una bala que le puso fin a su vida.
NOTA; La guerra civil duro más de una década, abarcando tres países del Istmo, los Sacerdotes de la Iglesia jugaron un papel importante y fundamental en la lucha por las libertades civiles, algunos de ellos tomaron las armas junto a su pueblo, otros gritaban desde su púlpito en las misas el fin de la represión y el respeto a sus vidas, pero como era de esperar, muchos de ellos fueron torturados y brutalmente asesinados por la Ultra-derecha; solo en el país de Humberto fueron mas 70,000 muertes por las guerra civil abarcando todo el territorio nacional, pero es importante aclarar que esos momentos históricos es muy difícil juzgar las acciones en esos tiempos duros, aunque se hable de guerras, porque quienes somos nosotros para juzgar sus sufrimientos, víctima del racismo y la esclavitud. El propósito de estas publicaciones "El Pelotón de Fusilamiento" son para que las nuevas generaciones tomen conciencia de sus acciones, y como a muchos jóvenes en la actualidad son víctimas de sus políticos, de ese odios y rencor sobre las clases sociales del pasado, para dividir su mismo pueblo y poder polarizar todas sus políticas mezquinas para sus propios beneficios. Recuerden que los hechos históricos son necesarios recordarlos y decirlo tal y como sucedieron, con el único propósito de no repetir los mismos errores, no para seguir practicando ese odio vicioso que no pareciera tener fin, porque un pueblo con odio y rencor, están condenados al fracaso....
Me has llevado por la vida de este pueblo y sus personas con la visió de ua película, me ha encantado.Saludos.
ReplyDeleteGracias por tú interés Amelía, y me alegra mucho que te haya encantado, feliz día.
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