El Éxito (Capítulo #10)

 

 Don Rómulo hizo el típico carraspeo de garganta, haciendo un ruido tosco y seco para que todos los presente allí le pusieran atención y tomaran la postura de seriedad; Humberto se quedo sorprendido al ver de que venía tanta seriedad; Don Romulo dio una profunda calada a su habano y lo exhalo, saboreando el fuerte tabaco concentrado en el humo, bebió de su copa todo el vino que le quedaba de un solo golpe, hizo la mueca de aquel trago fuerte que baja como llama incandescente, pero su origen espiritista sube hasta segar cualquier entendimiento razonable. Veraz Humberto, el motivo de esta cena es querer llegar a un entendimiento contigo, le decia Don Romulo - Humberto estaba completamente sorprendido ante esa declaración de Don Rómulo, que para él era bastante imprudente e inoportuno - Como sabras Humberto, ahora perteneces a nuestra clase social bastante privilegiada y estamos feliz por eso; pero es nuestro deber ponerte al tanto de nuestros reglamentos internos, que por cierto, no hay nada escrito - continue Don Rómulo, le decia Humberto, todavia con incertidumbre - como entenderás nosotros que somos empresarios de necesitamos la mano de obra laboral, y ellos necesitan de nosotros, es así como coexistimos mutuamente; si rompemos ese círculos todos salimos perdiendo - pero a que viene todo eso Don Romulo? preguntaba Humberto un tanto sorprendido - Veras Humberto, iré directo al grano, si tu le pagas salarios elevados a tus trabajadores nos vas arruinar el negocio a todos; por ejemplo ahora los trabajadores solo quieren trabajar para ti porque pagas mejores salarios, pero eso no es todo Humberto, los has convertidos en unos holgazanes muy bien pagados, o no te has dado cuenta de eso? escucha bien, la zafra de la caña de azúcar del año pasados, nosotros sacamos más producción con la misma extensión de terrenos y la misma cantidad de trabajadores - en esos momentos Humberto se sentó erguido, incómodo por las declaraciones de Don Rómulo, que el de inmediato lo noto - la verdad Humberto, no me interesa si quieres tener buenos dividendos o no; pero recuerda que somos nosotros que asumimos todos los riesgos de nuestros negocios, si nos vamos a quiebra, los trabajadores no tienen mucho que perder, se consiguen otro trabajo y listo, pero nosotro tenemos todo la de perder; también recuerda que nuestros negocios dependen en gran medida de la exportación, estamos compitiendo con países grandes e inmensas extensiones de terreno, sin hablar con millones de mano de obra barata; recuerda que nosotros solo somos una isla y que tenemos que ser más competitivos que ellos, porque nuestro negocios depende de ello; si tu le pagas buenos salarios a ellos y producen menos de lo que deben hacer; los trabajadores pondrán sus propios negocios con sus ahorros así como tu lo hiciste una vez, de diferente naturaleza, pero quien trabajara para sus negocios? Serán competitivos? No lo creo Humberto, desgraciadamente la pobreza y la necesidad será el motor que hará de la productividad naciones ricas y poderosas; pero siempre tendremos que sacrificar algunos para que otros florezcan... Humberto escuchaba a Don Rómulo todas sus alegaciones, y miraba en sus ojos un gran vacío, así como los de él, poco a poco iba floreciendo la avaricia rociado de egoísmo.