Hablando Con El Diablo (Políticos)

El Diablo

 Hoy la inesperado paso! Nos escribe Agapito de 47 años de edad, originario de Ateos, La Libertad de El Salvador; aquí transcribo su inquietud: Hola mi estimado diablo, es un placer poder dirigirme a usted con un especial afecto ya que la ingerencia que son sometidos nuestros pueblos de origen humano, pero humilde a toda honra; nos hace pecar en esos anales de la vida tan indecible, pero algunas veces paradójicamente necesaria. Yo soy un político de mi querido país de origen, de hace quince años; he tenido que luchar a capa y espada contra los azotes de la injusticia, la pobreza y sobre todo la igualdad de mí querido pueblo que tanto a sufrido y necesitado desde que se forma nuestra querida y única patria; pero con todo eso y aún más, me veo obligado a escribirle por tanta difamación que sufrimos los políticos injustamente, y sobre todo mí persona, que he trabajado incansablemente por el bienestar de todo un pueblo. Ahora bien, no vengó a quejarme con usted señor diablo, más bien es un poco de temor como es natural cuando se trata de difamar la dignidad de una persona tan honorable como yo; púes como usted sabe, que hasta de habladurías se han condenado a muchas personas a lo largo de nuestra historia humana, y un buen ejemplo es Jesús de Nazaret, que cruelmente fue difamado, torturado y ejecutado, por puro chismes de las personas envidiosas; por eso es el motivo de contactarme con usted distinguido señor diablo, usted sabe que los humanos no somos perfectos, tal vez tendré algunos pecados tan pequeño que no creo merecer el infierno; unos cuantos millones de dólares por aquí y otros por haya, pero no es algo que ningún político nunca lo ha haya hecho jamás; tal vez jugué sucio algunas veces para favorecer algunos correligionarios, algunas amistades y unos pocos familiares e incluso unas amantes, pero como le digo y repito: no es algo que ningún político nunca lo haya hecho. Pero a pesar de todos esos inconvenientes he sido un político justo, servicial y carismático, aunque nunca cumplo mis promesas de campaña, pero siempre les doy esperanzas a mi pueblo amado; creo que todo eso también es de tomar en cuenta a mí favor a la hora de emitir un juicio... Ósea, el juicio final, como usted lo sabrá mejor, distinguido señor diablo; con esa inquietud me despido de usted, pero si por cosas de la vida espiritual término en su reino, ósea en el infierno, no dude que yo le puedo ser de mucha utilidad, con respecto a tener unas negociaciones con el cielo, ya que bien le hace falta un político como mí persona para llegar a un acuerdo de paz y así todos podamos vivir en armonía y sobre todo con amor. Atte. Agapito.

 Respuesta del Diablo: hay que ser tremendo descarado para escribirme heeeee... Pero así son los políticos, gracias pero no! la verdad que nunca estuve de acuerdo en admitir políticos en el infierno, los pocos políticos que admiti en el infierno fueron de carácter obligatorio, prácticamente no los dejaba entrar hasta que un día el cielo tuvo grandes problemas por ellos, hicieron partidos políticos y se fueron a votaciones libres; imagínese votaciones libres en el cielo!! Jajaja.. aduciendo que todas las almas eran libres de elegir a sus gobernantes, que también ellos tenían derechos y expresarse libremente jajajaja... hicieron leyes que no comulgaba con las leyes del cielo e hicieron que los soldados celestiales, ósea los arcángeles, hicieron juramento de lealtad a sus nuevos gobernantes, se armó un tremendo caos en el cielo que hasta Dios me mandó a llamar, recuerdo que llegó al infierno el arcángel Miguel con una sonrisa fingida, ósea de idiota, cuando lo ví, no lo niego, me sorprendió y reclamé: pero que diablos?! El arcángel Miguel con cara de vergüenza me dijo: Dios te llama a su presencia - para que?! Le dije con desconfianza - no lo sé, me respondió el arcángel Miguel - me mintió!!!; en presencia de Dios me rogó que me llevara a todos los políticos de allí, cosa que me negué rotundamente; Dios me confesó que los políticos eran peor que mí!! Imagínese, los políticos peor que el diablo!!! Jajaja... Así que llegamos a un acuerdo justo heeeee... que todas esas almas políticas quedarán penando en el plano existencial de los seres humanos en forma indefinida, de todos maneras allí se hicieron políticos; hasta que sepamos que diablos vamos hacer con todos ellos!!!!.. Así que Agapito no te preocupes más, no te irás al infierno ni mucho menos al cielo, te aclaro desde ya tú suerte. Por cierto en ese lugar donde vives ahora tiene un buen nombre "Ateos" le sienta muy bien a todos los políticos. Atte. El Diablo.