El Éxito (Capítulo #3)

  Llego la Navidad y a la misma vez la incertidumbre del próximo año de sequía, que se pronosticaba que se prolongará por los próximos  dos  años; Humberto se miraba feliz y optimista, con mucha razón, era Navidad y no iba a echar a perder  la celebración por la incertidumbre; por otra parte, su padre y madre ya eran personas de edad avanzadas, no quería echar a perder los pocos momentos de alegría que la vida les daba; aunque dentro de sí mismo estaba bastante preocupado por lo que venía, sabía que no podía soportar la sequía en tiempos tan prolongados, solo un verdadero milagro los podía salvar; sin ser así decidió jugarse todo por el todo, que mas le daba. Abrieron los regalos cerca de la medianoche, a su madre le compró un hermoso abrigo y pantuflas; a su padre un traje elegante con una boina y bastón de cedro con un hermoso acabado, en su agarradero un hermoso tallado de la cabeza de un león; sus padres estaban tan felices que no podía como agradecerle tan bellos regalos de parte de su único hijo; pero para Humberto era suficiente verlos felices, era su mayor satisfacción, aunque desearía darles más de lo que ellos merecía.    

  Al siguiente año.... Iban ocho meses de sequía prolongada, la tierra estaba tan dura como una roca; las plantaciones no crecían más, el intenso calor las agobiaba y como para darle la última estocada, la tierra las estrangulaba sin piedad; Humberto hacia lo inimaginable por salvar sus cosechas, en su época el sistema de irrigación no era nada confiable, más aún cuando los pozos y ríos estaban secos.

 Humberto llegó a su casa cansado y fastidiado por querer salvar lo inevitable; su madre lo recibió con otra mala noticia, los animales de corral habían muerto por el calor y falta de agua; no dijo nada sólo miró al cielo inmutable, sin ninguna clase de expresión facial, respiró hondo y entró  a la sala de su hogar; quitándose las botas miró a su viejo padre que venía con una expresión de incertidumbre, Humberto no dijo nada nuevamente, dejó que su viejo padre tomara la iniciativa: he pasado toda mí vida viviendo en este pueblo y jamás había visto algo tan semejante y devastador, se que no es nada fácil para tí hijo, pero sería mejor ir al banco y hacer un préstamo agrícola, decía el padre - Humberto lo miró de reojo, le respondió: tú sabes que ellos no me prestarán nada, exigen un respaldo, una garantía que su dinero lo tendrán de regreso, de una forma o de otra - Y los préstamos del gobierno? Preguntó su padre muy molesto - sólo sirve para grandes productores agrícolas, nosotros quedamos en el olvido, querido padre - Y si Hipotecamos todo nuestro terrenos? Preguntó de nuevo su padre - Tal Vez, pero es un riesgo que no quisiera tomar padre - los negocios así son hijo, a veces tienes que apostar todo por el todo, decía su padre - dejá que lo piense.
 Un mes después... Humberto estaba en la sala de espera del banco muy nervioso, no podía creer lo que estaba a punto de hacer; le sudaban las manos, en ellas estaban las escrituras de los terrenos de siembra, el único patrimonio que sus padres hicieron con tanto sacrificios, ahora a él le había tocado la indignante decisión de jugarse todo el patrimonio de la familia, su mente le había quedado en blanco, sin nada en que pensar, sentía como si todo era una maldita pesadilla; en esos instantes la secretaria del banco se le acercó muy amable con sonrisa a flor de piel, le dijo: Señor Humberto el gerente del banco lo espera en su oficia, venga conmigo por favor; Humberto se levantó de su como hipnotizado, caminando donde la secretaria le indicaba, a un camino incierto como la vida misma..