El Monólogo de un Lobo Solitario

  Valdría la pena todo lo que me han pedido hacer? Por el nombre de Dios? Se me educó desde mí niñez así como cientos de miles de niños a lo largo de nuestra historia como un pueblo único, no dudar ni un segundo de lo que nos digan los ungidos; son tantos los abusos físicos y psicológicos a que nos han sometido nuestros líderes religiosos así como nuestra propia familia que se nos apagó nuestros espíritus, sólo nos queda nuestro lado salvaje e inhumano. Pero es curioso hoy que estoy sólo y se me ha encomendado inmolarme, ya no tengo miedo en pensar por mí mismo, talvez seré uno de esos pocos casos cuando estás a unas cuantas horas de estallar en medio de aquellos que le llamamos nuestros enemigos.. o más bien, los impuros. En esta oscura y fría noche quiero pensar en el paraíso; existirá el paraíso? Existirá Dios? Me ganaré el derecho de estar en el paraíso por asesinar y suicidarme? Viviré en cuerpo y alma en la otra vida? Tendré los mismos deseos carnales para seguir disfrutando de lo que se me ha prometido? O todo eso sólo será un maldito espejismo? Por que no se inmolan ellos? Así ya se, ellos son los que deben de seguir viviendo para que todo se cumplan con el deseo de Dios.. seguir viviendo!! Malditos bastardos!! Ellos seguirán viviendo, y yo? Como sea, ya no creo en nada, no creo en lo que escucho, no creo en lo que veo, es más ya no creo en nada de lo que he vivido aquí afuera; sólo creo en lo que siento aquí adentro de mi, siento odio por todos y por mi mismo, siento frustración de haber nacido, me siento como alguien insignificante que necesita redimir con actos de crueldad, siento ganas de asesinar a todos no importando si son impuros o no, pero mi sed por sangre es insaciables, no me importa si hay un paraíso o no, si hay un Dios o no; la represión física y psicológica hizo su efecto deseado, de la misma forma quieren hacer con todos los que no obedezcan sus mandatos divinos? Pero ya está resuelto, me inmolare, pero me inmolare con los malditos bastardos, sólo así me ganaré el paraíso...