Julio Penas (Capítulo 3)

  Pasado un mes y Julio seguía siendo el hazme reír de toda la escuela por lo sucedido en la cafetería por aquella chica que pretendía; su peor pesadilla se había cumplido desde ese día, y era que alguien grabó desde su teléfono celular lo acontecido y ese vídeo lo subieron en las redes sociales, todo fue como un polvorín, más de diez mil reproducción de ese vídeo a nivel mundial, de conocidos como de desconocidos también en tan sólo una semana, los comentarios eran a granel, desde "pobre diablo" hasta "idiota machista" en todos los idiomas que se pudiera imaginarse. Julio no tenía el valor de entrar a las redes sociales ya que era humillado sin compasión; sus padres notaban el gran cambio de comportamiento que tenía su hijo pero no sabían nada del motivo ya que Julio era muy reservado con su vida privada, a decir verdad ya no era tan privada; pero se le ocurrió una idea, que por cierto no era idea de su misma inspiración, más bien recordó que muchos de sus amigos y con más frecuencia amigas, siempre tenían otro perfil en las redes sociales de incógnito, usando sobrenombre y una ​fotografía de nose de donde diablos la sacaron; así es que Julio hizo otro perfil pero esta vez de incógnito, tecleó su apodo "cabroncito69" de inmediato salió un aviso en su pantalla del computador que ese apodo estaba en uso por otras personas, tecleó de nuevo..."cabroncito-69" también le salió el mismo aviso, ya un poco mal humorado tecleó una vez más..."cabroncito_69" ese si le dió el aval; muy feliz Julio fue a elegir la fotografía de su nuevo perfil, era una animación de un rostro gatuno con una sonrisa diabólica, uno de sus colmillos era brillante así como el diente de oro de Pedro navajas; entró a la redes sociales con su nuevo seudónimo.

 Con el pasar de los días el "cabroncito_69" iba descubriendo algo sorprendente en el comportamiento de muchas personas y hasta de él mismo, y era que todos guardaban las apariencias con los perfiles reales, pero con los perfiles de incógnito todo era diferente, algunos eran sinceros a poner al descubierto sus defectos o como se sentían cuando eran tratados injustamente por familiares y amigos, otra buena parte sacaban a relucir sus bajás pasiones, su podredumbre y sus secuelas emocionales; pero todos tenían un denominador común, eran altamente volátiles en agredir verbalmente a quienes no tuvieran su mismo punto de vista, el sarcasmo un arma infalible para humillar al oponente; el "cabroncito_69" no estaba exepto de todo eso, pero también se dió cuenta de algo muy importante, y es que si querías que te tomaran en cuenta en los círculos de amistades, tenías que estar de acuerdo en la manera de pensar de todos ellos, apoyar sus comentarios aunque no estuvieras de acuerdo con sus puntos de vista, pensar diferente a ellos y exponerlo era un verdadero suicidio ante las redes sociales, algo que "cabroncito_69" se daría cuenta cuando llegara a la adultez; y es que su generación al igual que las otras siempre llevaban la misma pauta: divisiones sociales y dejar que otros piensen por tí, lo que comúnmente se les llama "Líderes".