El Monólogo De Un Pequeño Pueblo

  Peregrino que vas buscando en vano un camino mejor que tu propio camino; Como quieres que te den la mano si nadie te espera con los brazos abiertos, y no creas que hay anfitriones, porque no los hay; porque tienes mucho de humano y nada de divino. 
 Sigue tranquilamente, ¡Oh, Caminante! Todavía te queda muy distante ese país incógnito que tanto sueñas, y soñar es un mal para muchos....
 Pasasteis por mis pequeñas calles empedradas y sucias; olvida quien te vio nacer y crecer; donde en un momento te daba tanto orgullo ser humilde y pobre, pero veo que es demasiada pesada esa carga; pero si te empeñas en soñar, te empeñas en aventurar toda tu vida; pero piensa peregrino, si en esa tierra lejana:
- ¿Será inviolable tu corazón? 
- ¿Sabrá alguien que eres un diamante o solo un simple carbón?
- ¿Acaso habrá alguien iluminado con la videncia del amor, que llegue entre ver, el inefable misterios que hay en tu dolor?
- ¿Habrá alguien que se desprenderá de su vida, para internarse y contemplar el secreto inexplicable de tu íntima verdad?  
- Cuando ya no puedas manchar con tu dignidad o ya no puedas fingir y ser doblegado, cuando tu vida se acabe y te desclaven de tu cruz; ¿Quien pondrá en la balanza tu inexorable corazón?