Hablando Con El Diablo (El Marido Frustrado)

El Diablo

  ¡Bendiciones mis queridos terrícolas! como siempre un saludo muy caluroso desde aquí del infierno, y mandando buena vibra para cada uno de ustedes. Hoy nos escribe Bob desde Kansas City; con aquella vieja frase pero siempre de moda "Mi matrimonio es un Infierno".
 ¡Hola mi estimado Diablo! hoy le escribo desde mi propio averno, donde lo inimaginable pasa, y lo impensable suele suceder; nos casamos con amor y con aquella convicción de ser felices por siempre... bueno, pensándolo desde mi perspectiva al menos así lo sentí y lo pensé; como aquellos cuentos de hadas, donde a pesar de todos los obstáculos sale ganando ¡El Amor! ¡si mi estimado! ¡el maldito amor! cuando toda la maldita vida vives y luchas con todo por ¡el nombre del amor! pero que pasa mi estimado ¿cuando descubres que el verdadero enemigo es tu propia pareja? ¿Será una maldicion?,  ¿el karma? o ¿indulgencia para ganarte el cielo? ¿viviendo tu propio infierno antes de morir? 
 Mi diosa Venus es un ser insaciable dentro y fuera de la cama, por aquello de la Kamasutra, su fervor así como su deseos de ¡querer mas! no tiene comparación con nuestro presidente, que siempre desea no pagar sus impuestos y menos declararlo. Exigente mas que nuestro Dios, estupidamente inflexible al igual que los comunistas, despiadada como los modelos neoliberales, espontánea como el bipolarismo, celosa y cruel como la Santa Inquisición, con la sangre fría como la Cosa Nostra (cuando hay que serlo). Mi diosa Venus es eso y muchas cosas mas, mi estimado diablo, mi matrimonio no tiene escrúpulos gracias a ella; quisiera escapar de ese cuento de hadas, que es de su propia mente inspiradora, maléfica  y lujuriosa; es como estar viviendo una sueño con Terpsichore, una de las nueve musas; y jamás poder despertar. Su

temperamento de los mil demonios (Sin ofender mi estimado diablo)  y sumisión absoluta en la cama, hacen desconcertar a cualquier hombre sensato y enriquecido de toda lógica. ¿Que hago con mi propio infierno? ¿con mi diosa Venus? ¡¡siento asfixia!!  Tan sólo soy, su juguete sexual....
 Respuesta del Diablo: Creo que cada quien con lo suyo... osea, con su propio infierno; se que para muchos humanos no es necesario ser condenado después de su muerte, muchas veces viven sus propios infiernos, muchas veces por ingenuidad o sobre valorando la confianza depositada, pero algunas veces a voluntad propia, que es lo  peor que te puede pasar. El Amor tiene cuatro líneas muy delgadas que se pueden sobrepasar con facilidad: ingenuidad, extra confianza, ilusión y la estupidez.