El Diablo Y Sus Puntadas (Quinta Parte)

 

Escúchame bien diablo, tú propósito es excelente, porque a no haber espíritus humanos aquí en el infierno estaríamos dando un claro mensaje no sólo en el cielo si no en el planeta tierra también, pues se asumiría de antemano que no hay ninguna clase de lucha entre el bien ni el mal, por lo cual no tendría sentido esa vieja pugna por las almas de los seres humanos; yo propongo que vayamos al planeta tierra a espantar a todos aquellos humanos que van por el mal camino, usemos la misma estrategia de Dios ¡El Miedo!  para que las malas personas se encaminen por el camino de la rectitud y el bien, que por nuestro aspecto terrorífico podemos lograrlos; mataremos dos pájaros de un sólo disparo, Dios y sus ángeles "buenos" que consté que lo digo entre comillas; se quedarán sin saber que hacer ni decir porque nosotros también estaremos contribuyendo para que todas las almas se vayan para el cielo, como dicen: la unión hace la fuerza. Y en segundo lugar que también es muy importante heee... le mandaremos a Dios toda la basura, porque no es justo que en nuestro lugar donde vivimos lo hayan convertido en un botadero de basura, como si nosotros fuéramos los insalubres - el diablo se quedó completamente confundido con respecto a la segunda parte, y preguntó: ¿podrías ser más explícito, Belcebú? No entendí nada con respecto a la segunda ventaja - me explicaré de otra manera, decía Belcebú, como dice el viejo refrán "gallina que come huevos, aunque le quemen el pico" - el Diablo, Aamon y Judas Iscariote  se voltearon a ver unos a otros, perplejo del refrán que acababa de decir Belcebú, ¿Y ese refrán es chino? preguntaba Judas Iscariote - no, es salvadoreño, aclaraba Belcebú; lo que quiere decir es que una persona es mala o a decidió ir por el mal camino, siempre seguirá haciendo lo que es, ¡una basura! el miedo o el terror que infundemos en esas clases de personas sólo servirá por un momento, cuando estén seguro que están libre de nosotros volverán a sus mismas mañas mezquinas, malas, ruin e inhumanas; pero para ese entonces estarán en el cielo con Dios, en todo caso será problema de Dios y ya no de nosotros; como sea es responsabilidad de Dios, ya que Él a creado a todas las criaturas del planeta tierra, así se dará cuenta que no están fácil lidiar con tanto locos lunáticos, sin ofender mi querido Judas Iscariote  - no te preocupes, y si acepto que enloquecí cuando estaba con Jesús, le creí todo lo que decía, parecieron palabras buenas….. decía Judas Iscariote  - ¡Y lo son! Afirmaba el demonio Belcebú, lo bueno y lo malo lo da el uso de la razón, el sentido común y al final, tú corazón; lo malo está tomarse como propias las virtudes buenas de los seres humanos, como propias, y así formar doctrinas, que sólo hacen fraccionar más a la raza humana - Pero Jesús nunca hizo una religión doctrinal, aseguraba Judas Iscariote - ¿Para que crees que formó un equipo de doce apóstoles? Preguntaba Belcebú - Para ir a predicar la buena nueva por todo el mundo, afirmaba Judas Iscariote - Recorer todo el mundo: ¿Caminando, en burro, camello a caballo?  ¿Y tan sólo con doce personas? Que extrañamente les dió el título de “Apóstoles” ¿En verdad crees todo eso? Cuestionaba el demonio Belcebú; Judas Iscariote se quedó sin palabras al razonar todas las preguntas - Ya basta de tanta filosofía, refutaba el Diablo; siguiendo con el plan: tendríamos que elegir personas malas que sólo les quedan pocos días de vida en el planeta tierra, decía el diablo - ya nos estamos entendiendo, decía felizmente Belcebú. Para eso necesitaremos la colaboración de Judas Iscariote, dijo el Diablo - ¿Por que Yo? preguntaba admirado Judas Iscariote  - Es que si mal no recuerdo en vida eras el mejor amigo de Pedro, quien está en la entrada del cielo, él tiene la lista de aquellos que morirán pronto y de todos sus pecados cometido en el planeta tierra, le adjudican a él esa lista para que no vaya entrar un polizonte al cielo, decía el diablo - ¡mejores amigos!  ¡Por favor! Pero tú mismo lo has dicho: ¡Éramos! Que por  casualidad que él está en el cielo y yo en el infierno, irónicamente él mintió y yo no; Pero ¿que te hace pensar que Pedro me dará esa lista? Preguntaba irritado Judas Iscariote - púes tú le sabés su vida en la tierra al revés y al derecho y no es tan santo como lo pintan los humanos, es más tú en vida le hicisteis varios favores, como dicen los humanos: favor con favor se paga - vaya menuda conclusión a la que has llegado, pero a eso se le llama chantaje, me vas hacer pecar diablo, afirmaba Judas Iscariote  - el diablo levantó sus hombros y luego los bajó en señal de restarle importancia a lo que decía Judas, de todas maneras ya éstas en el infierno, concluía el diablo - ¡me lleva el diablo! Protestaba Judas Iscariote; pero yo no puedo entrar al cielo, refunfuñaba Judas Iscariote - es que no entrarás, Pedro está a la puerta del cielo, pasando lista de aquellas almas que quieren entrar, ósea en terreno internacional, afirmaba el Diablo.
   San Pedro estaba al pie del cielo como era de costumbre, era la hora de su faena del día que duraba siete horas, descontando la hora del almuerzo; mirando por la ventana del cielo vio una enorme fila de almas esperando su turno para entrar; hoy será otro día agotador se dijo a sí mismo San Pedro, bueno como sea, algunas almas entrarán y otras no, terminaré mis horas de trabajo las almas que no pueda atender quedarán pendientes hasta mañana, de todas formas no hay prisa. A San Pedro lo asustó un pequeña piedra que lanzaron a la ventana donde él estaba, se hizo hacia atrás y luego se asomó por la ventana para ver quién había tirado la piedra, abrió bien sus ojos cuando vio a Judas Iscariote al pie de la entrada del cielo, miró por sus hombros para ver si no había un ángel cerca de él, con voz baja y a regañadientes le preguntó a Judas: ¿Que haces aquí? - sólo quiero charlar unos minutos contigo, respondía Judas - San Pedro miraba por todos lados y le respondió de muy mal humor: ya bajo, pero sólo un par de minutos.