El Vendedor de Sueños

Se hacía llamar Don Miguel, aunque ya sus conocidos de toda su vida, simplemente no le antepone el "don", ya que los que lo conocen bien de toda su torcida vida, tanto al revés y como al derecho, sabían que no se merecía ese título que se les antepone a los hombres más honorables; no tenia un titulo Universitario, ni lo necesitaba, ya que era un viejo zorro en la política de su país, con 20 años en la política había sobrevivido más de mil batallas entre traiciones, hipocresía, sobornos, chantajes, falsas promesas de todos colores y tamaños, incluso asesinatos cuando se sentía amenazado cuando querían usurpar su puesto politico, más fraudulento que las propias religiones. Aunque también había hecho muchas traiciones y complot, tanto como se lo habían hecho a él, o tal vez incluso más, nunca lo decía, solamente los que le hacían a él. Tenía a su hijo mayor Samuel como asistente de Diputado, un mocoso de 22 años, que no sabía nada de la vida, mucho menos de la sucia política de su país, que había sido usurpada por políticos como su padre; claro que el diputado era su propio padre, así que no tenía porque preocuparse, ya que el camino estaba zanjado gracias a su padre "Don Miguel" le había dicho que le heredaría un puesto importante en la política antes que él se retiraba definitivamente del escenario politico para disfrutar sus millones, depositado en cuentas millonarias en el exterior, que había recaudado fruto de su arduo trabajo en la política, o mejor dicho, fruto de su propio pueblo. Samuel necesitaba un trampolín en la política que mejor que su padre el viejo zorro, en menos de un año se lanzó como diputado por el partido azul, el mismo partido politico que fundó su padre con otros sinvergüenzas de su misma calaña. Antes de que empezara la campaña electoral, Don Miguel se reunió en privado con su hijo Samuel para enseñarle todos los trucos de la política en lo que él había acumulado durante muchos años. Hijo recuerda siempre lo que te diré hoy porque eso te servirá para tu éxito en tu nueva vida en la política, tu vez mi mansión de 10 habitaciones, piscina y todas las comodidades que puedas tener aparte de dinero que tengo en el extranjero, también tu puedes lograrlo si le pones todo el empeño hijo. Escucha hijo en la políticas siempre tienes que pagar favores nada es gratis, pero no te preocupes no sacarás ni un centavo de tu bolsillo ya que todo sale del mismo dinero del pueblo, porque el dinero del pueblo solo pasa de una mano a otra, lo que tienes que procurar que una buena suma de dinero quede en tus manos; desconfía de todos tus correligionarios, porque en la política nadie es amigo de nadie, todos estamos por el mismo fin; pero siempre tienes que actuar con hipocresía para darle confianza a tus enemigos, ellos se confía y es ahí donde tienes que aprovechar para tomar ventajas, siempre te tienes que unir a una élite pequeña de poder en el estado porque tu les ayudas a ellos, y ellos también te ayudan cuando estás en aprietos, la prensa escrita y televisiva es fundamental, ellos ya no son lo que eran antes, ellos son mas capitalistas como cualquiera de nosotros, tienen el poder de manipular la información, y movilizar grandes masas de incautos a tu propio beneficio o de tu partido politico, asi es que es muy importante estar aliados con ellos, igual que todos necesitan favores a cambio de beneficios, como todo el mundo de la política. Samuel se quedó pensativo y le pregunto: Y el Pueblo? El padre con una sonrisa le dijo: a ellos tienes que venderles los sueños, tienes que conocer sus necesidades, osea sus propios sueños y decirle todo los que ellos quieren escuchar, ellos son tan ingenuos que te dirán sus propias necesidades, no es necesario resolver un acertijo, con eso se conforman con sus sueños que algún día se cumplirán... hijo y padre se reían a carcajadas.
Así llegando el final de la campaña electoral y Samuel armó una descomunal fiesta antes de cerrar campaña electoral, con grupos musicales en vivo, licor, comida y mujeres jóvenes para deleitar a los hombres con sus bellos bailes y sus diminutas vestimentas; era tanto la multitud que lo apoyaba que tuvieron que cerrar varios calles principales para que Samuel y sus incautos pudieran celebrar su indiscutible triunfo electoral...