El Ermitaño (Capítulo #2)

 

Adán al entrar a su vieja cabaña, se quitó los abrigos mas gruesos, dejando los mas ligeros, fue directo a la pequeña cocina, encendiendola para calentar un poco de agua para café; tomando el tarro de café lo miraba detenidamente, entre murmullos decía: todo era mas fácil en la civilización... pero no lo decía por melancolía, mas bien por reproche de una civilización inútil, incapaz de hacer sus propios productos, valerse por sí mismos, y las personas que los podían hacer, los grandes los explotan como unos esclavos, pagan salarios de hambre para que ellos y su descendencia no tengan mas opciones que vivir para ellos.
  El agua ya estaba listo para un buen café caliente, ideal para esas bajas temperaturas, con cada cucharada de café que le ponía al agua caliente Adán se sentía orgulloso; imaginarse que aquellas semillas las había enterrado en tierra fértil, habían crecido unos hermosos árboles de café, dando su fruto de oro por su alto consumo a nivel mundial, pero lo mas inverosimil es haber nacido en un clima templado; pero era el mejor secreto guardado de Adán, construir un vivero natural en medio de montañas nevadas, fue todo un desafío sin duda alguna, fue mucho trabajo y dedicación por algunos años; recuerda cuando por fin miro el primer retoño, fue increíble, saltaba de alegría y regocijo; como ver a una madre alegrarse porque hay un pequeño ser en su vientre.
 La chimenea estaba dando lo mejor de sí, escupiendo fuego y calor dentro del hogar de Adán, un hogar de un solo miembro... una sola golondrina no hace nido... como dice el dicho popular, pensaba Adán; se sentaba en su rezago con la luz de velas su mente poco a poco divagaba junto con aquel cielo oscuro llenos de estrellas, como queriendolas alcanzar con sus pensamientos, pero mejor decidió viajar con ellas, a una de ellas le dio un nombre específico "Eva Luna" aquella bella mujer que por mas que se escondiera en el último rincón del mundo, siempre venía en sus pensamientos y sentimientos encontrados, un amor como aquellos que abundan entre los mortales soñadores, un amor no correspondido....