Jackeline (Sexta Parte)

 

Jackeline sin gloria y con mucha pena había entrado en la gruesa lista de las estadísticas anual de madres soltera de su país. Pero su madre a pesar de todo se había encariñado mucho de su nuevo nieto, y fue ella quien le puso el nombre de Flavio; pero notaba una gran zozobra y ansiedad, en madre e hija, aunque para mí corta edad no lo comprendía con exactitud el comportamiento social entre nosotros los seres humanos, pero vislumbré hasta que con mucha vergüenza Jackeline me pidió un favor muy importante que cambiaría mi corta vida también, que me hiciera pasar como padre de su hijo, sólo para bautizarlo, que no era necesario poner mi apellido a su hijo, para que yo no tuviera problemas en un futuro; desdé ése momento comprendía su verdadera preocupación y que tan importante es una figura paternal ante los ojos de la sociedad. Así fue que asistí a la iglesia para bautizar a Flavio (de otra manera no me hacen entrar a la iglesia heee...) quedé asentado como padre legítimo en el acta bautismal de Flavio, un acto religioso y un bello bebé que me cambio la vida no sólo a Jackeline y su madre.
  Pero la vida no fue fácil para Jackeline, su madre le tenía que enseñar responsabilidad, compromiso y sacrificio, tal cual es el camino que tiene que emprender toda madre o padre responsable y amorosa. Por el día iba a la escuela y por las tardes tenía un trabajo de medio tiempo, algunos días libres que yo tenía le cuidaba a Flavio todo el día entero porque su abuela también trabajaba a tiempo completo, se los entregaba por las noche, fue así que fue creciendo en mí ése amor de padre.
  Jackeline termino de graduarse con mucho esfuerzo y sacrificios, ella no podía creer que a tan temprana edad tendría una verdadera vida adulta y lo peor de todo que tenia que madurar con rapidez, pues tenia bajo su tutela a su pequeño Flavio, del cual tenia que enseñarle todo lo que se refiere a la vida, una vida que ella misma había empezado muy mal, así que tenia  el doble esfuerzo que otras madres que planean muy bien su vida, aunque eso no te asegura la felicidad entre parejas en absoluto.
  Los primeros años pasaron para la vida de Jackeline y su hijo Flavio, decidió no seguir sus estudios Universitarios por entregarse de lleno a criar y educar a su hijo, ya que su madre estaba mucho mayor y no tenia las fuerzas para seguir trabajando, pero Jackeline decía que solo postergaría sus estudios profesionales mientras su salario y su suerte cambiara.
 Jackeline con el trascurrir de los años había cambiado enormemente su aspecto físico, se había convertido en una bella madre soltera, ya nada en ella había un vestigio de aquella chica inmadura e ingenua, era una bella mujer de los pies hasta la cabeza. Un día después de cuatro años llego a su domicilio el irresponsable padre, Bartolome, con su mirada esquiva y su cabeza agachada, llego a pedir perdón por su irresponsabilidad y falta de hombría, pero de Jackeline solo salia insultos de su boca, lo primero que le dijo fue: Que haces aquí pedazo de imbecil? A caso hasta ahora despertó en ti tu vocación de padre, bueno para nada?....
  Bartolome le pedía perdón una y otra vez, le decía que le diera una oportunidad mas, que no era perfecto y que todo cambiaría desde que ella lo perdonara; pero Jackeline capto todo tan rápido y ya no era mas esa chica ingenua, sabia muy bien que Bartolome al saber que ella ya era una mujer bella y no la chica que el había conocido, solo la quería para seguir acostándose con ella, satisfacer sus deseos sexuales, y lo de su hijo solo era una fachada para conseguir su propósito, así que le respondió: sabes? por mi te puedes ir a la mir... Idiota!!! y le cerro la puerta de su casa en sus propias narices. A Bartolome solo le quedo retirarse de allí con la cola entre las patas, así como lo hacen los animales, pero por dentro iba enfurecido y lleno de odio por el rechazo de Jackeline, yo ya lo había visto desde lejos cuando llego a la casa de Jackeline, no le despegue la vista ni por un segundo por si algo malo pasaba, yo estaba listo como defensor y protector de Jackeline y ahora de Flavio tambien; lo espere en una esquina del edificio donde yo sabia que con toda seguridad pasaría por allí, cuando doblo la esquina me vio y sabia muy bien que lo estaba esperando por mi postura y mi mirada, su rostro cambio dramáticamente de odio a muy preocupado y temeroso, le dije: con tigo tengo algo pendiente, es hora que saldes las cuentas................