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Novato de la literatura y de la vida...

May 28, 2015

Espíritus Malditos (Primera Parte)

       
A largo de nuestra historia humana y en sus innumerables etapas de desarrollo, siempre hemos tenido pregunta sobres nuestras almas sin una repuesta concreta para comprobar y corroborar que se hacen nuestras espíritus después de la muerte. Y todo se complica aún más cuando hablamos de las almas buenas y malas, será como aseguran algunas religiones, que las almas buenas tendrán su recompensas y las almas malas su condena eterna? Aunque se escucha muy razonable tal afirmación, pero será que se cumple o cumplirá exactamente al pie de la letras tal y como lo detalla sus escrituras? Que dicen que son una afirmación o inspiración de nuestro propio Dios? No lo sabemos con exactitud, aunque para los religiosos todo se resume a un acto de fe y esperanza.
  La siguientes narrativa es bastante diferente a comparación de otras narrativa que he escrito de está misma naturaleza; está narrativa está centrada en las almas malas y dañinas, que en el trascurso de sus vidas terrenal cambiaron su rumbo y su propia naturaleza humana convirtiéndose en seres detestables para la humanidad misma, que al final de sus desgraciadas vidas terminaron como unos verdaderos monstruos de las leyendas de terror; pero el enfoque de todo esto es: que son de ésas almas despreciables, después de la muerte? En verdad son castigadas eternamente? Será el infierno sus moradas, como lo afirman las religiones o ésa novela tan espectacular como lo es "La divina comedia"? Existirá en verdad el diablo o satanás? Será él, el dueño de todas ésas almas perversas? - no lo sabemos con exactitud aún, porque ninguna alma sea buena o mala, nunca nos han confirmado tales aseveración, pero en lo que en verdad podemos decir con toda seguridad, es que son: Espíritus Malditos.....
  Hay un viejo refrán que es cierto e innegable, que dice: Todos somos buenos, hasta que un día dejamos de ser lo... Eso es exactamente lo que le pasó a Larry, como a muchas almas que viven encarnadas en nuestros cuerpos humanos, que en su gran mayoría por decisión propia, aunque él se justificaba por su niñez tan miserable que le tocó vivir, pero hay miles de seres humanos que han tenido niñez miserables, pero cuando ya se tienen uso de razón, muchos optan por acciones buenas y otros con acciones malas. Larry vivió y se crió en la calle, sufrió de abuso sexual desdé los doce años por parte de su padre biológico, su madre se mostraba sumisa y temerosa ante tal abuso de su hijo, ya que su marido la tenía con amenaza de muerte si le advertía a las autoridades o le comentaba algo a alguien sobre tal brutalidad; Larry no le quedó otra opción de huir de su hogar muy lejos de allí y vivir en la calle en el desamparo y la indiferencia de una sociedad que no le importaba nada que no fuera de su provecho y conveniencia.
  Larry aprendió a sobrevivir en la vida dura y difícil de las calles, todavía siendo un menor de edad aprendió a robar y drogarse con sus otros amigos bandoleros de la calle, al comienzo lo hacía para olvidar su desgraciada vida y una suerte que jamás tuvo; su primer asesinato lo cometió a los diecisiete años a una señora que no se dejó arrebatar su cartera y él la tuvo que apuñalar en repetidas ocasiones, fue una experiencia que jamás olvidó, sentía como le enterraba su puñal en el cuerpo de la señora y brotaba sangre de ella, Larry sentía su sangre caliente en sus manos; cuando la vio morir sobre el pavimento salió corriendo con la cartera hurtada, después cuando todo ése frenesí de locura y desprecio ante una vida humana se le había pasado, pensó en que le había desgraciado la vida, no solo a ella sino también a sus demás familiares: hijos, esposo, padre, madre, primos, hermanos, tíos y todos aquellos que la conocieron; Larry no sabía si la señora que acababa de asesinar era buena persona o mala persona, por si se la merecía lo que le había hecho o no. Con los demás bandoleros dentro de su guarida, registraban la cartera haber si hallaban algo de valor, pero sólo encontraron unos pocos billetes, objetos personales y su identificaciones. Al menos no servirá para comprar algo de droga le decía uno de ellos a Larry y todos los que estaban allí estallaron a carcajadas, pero a Larry se le miraba muy triste y pensativo, el de más experiencia de todos ésos bandoleros le dijo: no te preocupes Larry así como tu te sientes ahora, nos sentimos nosotros cuando fue nuestra primera vez que asesinamos a alguien, pero sólo es la primera vez, después te acostumbras y se te hace un habito, las calles así son, tienes que matar para sobrevivir y no creas que si ellos tienen la oportunidad de asesinarte lo harán sin ningún remordimiento, es más ellos se lo merecen, está sociedad nos trajeron a éste mundo y nos han obligado a vivir en sus cloacas, nosotros sólo le damos lo que se merecen y no creas que con está vida que llevamos viviremos muchos años, por eso hay quedarles un poco de su propio veneno hasta que podamos.
  Larry no tenía tutores más que ésos compañeros de fechorías, eran lo que se podría llamar familia distorsionada, los buenos consejos o ejemplo, sólo eran quimera ante la realidad de Larry, fue así que él perdió toda sensibilidad humana, su entorno era el pillaje, las drogas y los asesinatos. Su vida fue una verdadera locura, las jóvenes que llegaban a las calles junto con ellos, las hacían su mujeres de todos esos bandoleros, se prostituían para conseguir droga y un poco de comida para sobrevivir sus miserables vidas, Larry se daba cuenta como muchos de ellos terminaban sus vidas pecaminosas y de crimen, sumido a las drogas y en mejor de sus casos en muertes por sobredosis, se realizaban muchos suicidios terminando su ciclo de maldad, otros estaban presos por sus actos cometidos; en esos momentos se organizo un grupo de exterminio clandestino para todos aquellos considerados escorias de la sociedad, porque ya no soportaban tantos crímenes, violaciones y robos por parte de ellos, sin que las autoridades hicieran muchos en esos casos; Larry y los pocos bandoleros que todavía quedaban cuando empezó el espiral de violencia que había organizado la misma sociedad, no les quedaron otro camino que huir muy lejos de allí, en otro lugar donde seguir cometiendo sus propios crímenes. 

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