El Gran Engaño (2° y Ultima Parte)

  Marcos me miró con su único ojo, un poco desalentado y me dijo: todos los dirigentes de éste movimiento revolucionario están afuera combatiendo y arriesgando sus vidas como todos nosotros - sólo espero que esta guerra no sea como lo juego del "Monopolio" quienes llegan al final se queda con todo, le dije. Ya no quisimos discutir sobre ese tema y le dije a Marcos que le llevaría el dinero a su madre, cuando me despedí de Marcos, él me dijo: Eres un gran amigo, a pesar que eres Yanquis eres muy buena persona, - Si verdad!!! Que paradoja de la vida, un revolucionario que odia a un pueblo imperialista, y su mejor amigo es un Yanquis, le dije - Marcos como pudo se puso a reír y me dijo: aunque hayas nacido en Yanquilandia (USA) pero por tus venas corren la misma sangre de éste pueblo, en eso tienes toda la razón, le dije, Marcos me dijo: Porque no te presentaste a la embajada de tú país, cuando te notificaron que tenías que ir a la guerra del Golfo Pérsico? No me importa esas guerras ya tengo suficiente con esta que estoy viviendo, le dije, te doy la razón me dijo Marcos; al fin me despedí de él y todos mis amigos de la infancia, prácticamente todos éramos unos jóvenes rebeldes, Marcos era el mayor con 21 años de edad, el resto de nosotros estábamos entre los 17 a 19 años, sólo mis hermanos y yo nos habíamos mantenido al margen de ésas guerra civil, aunque se luchaba por una noble causa pero para nosotros no encajaba mucho su proceder, eran años de locura a nivel nacional, los que más cometían abusos y asesinatos eran esos gobiernos dictatoriales a todos aquellos que criticaban sus políticas anti-humanas, imperaba la ley de: ver, oír y callar, pero también los revolucionarios hacían de las suyas, cometiendo secuestros, asesinatos y dinamitaron a todo aquello que decían que era las bases de esos gobiernos como: trenes, subestaciones eléctricas, puentes y alcaldías municipales, pero los ajusticiamientos y secuestros que los revolucionarios hacían, eran personas del gobierno, como: alcaldes, diputados, empresarios reconocidos que tenían sus influencias y poder en casi todo el aparato estatal, jueces, fiscales y hasta secuestraron a la hija del presidente de la república, que posteriormente la canjearon por muchos presos políticos del cual el presidente siempre negó tenerlos. La locura no tenía límites ni tintes, el ejército efectuó masacres en muchos poblados campesinos, solo por simpatizar o ayudar con alimentos y agua a los revolucionarios, en ocasiones masacraron pueblos enteros, niños, mujeres, hombres y ancianos.
 Al día siguiente toque la puerta de la madre de Marcos para entregarle el dinero y con una premonición de lo que me vendría más adelante, ella me abrió la puerta con una sonrisa de santa - ella desde que llegué a ése país a la edad de 4 años, siempre me trató como uno más de su familia, su esposo había muerto en esa fastidiosa guerra también, era viuda con su pequeño hijo Marcos, siempre decía a las vecinas del barrio, que yo era su hijo también y me trata por igual como su hijo Marcos - me hizo sentar en la sala, en ése momento le tuve que decir una mentira para evitar tantas preguntas, corría el riesgo de delatar a su propio hijo, le dije: la noche anterior deje la ventana de mi habitación abierta por el calor y cuando desperté por la mañana encontré este paquete y esta nota, le entregue el dinero y la nota que yo mismo había hecho antes de llegar a su casa, sólo decía que tomara ese dinero que era los ahorros de Marcos y que lo perdonara por haberla dejado sola; ella me tomó de las manos y se puso a llorar enfrente de mí, sentía como le temblaba sus suaves manos, en ese instante me sentí el ser más despreciable en todo el mundo, sentía que mi conciencia me había abandonado, sentía dentro de mí una mezcla de todo, rabia, desesperación, impotencia, etc. en mi interior le pedí mil veces perdón a esa madre angustiada, que tantas alegría me había dado en mis primeros años de vida, me sentía como un maldito traidor, en no poderle decir dónde estaba su hijo y en que estado de salud se encontraba.... A los pocos meses murió de tristeza, perdió las esperanzas que su hijo Marcos regresaría algún día, mi cargo de conciencia no me daba para más....
 Después de 9 años de guerra civil se firmó la paz, se implantó la Democracia a medias en todo el territorio nacional, hoy en día gobierna los revolucionarios con su nuevo partido político, pero se formó una nueva oligarquía entre los militantes de alto rango y el pueblo opresor siempre está oprimido, al menos les dio algunas libertades como: libertad de expresión, salud, educación, sindical y protesta populares, porque son ésas la que no paran de exigir mejoras, ya que el nivel empresarial está dominado por ellos, dándoles siempre salarios de hambre y sus derechos laborales son pisoteados diariamente como antes, utilizan el odio que se implantó en la guerra pasada y que hoy en día está muy arraigada en cada uno de ellos, para seguir ganando simpatía y votos populares, el pueblo sigue estando dividido por ese odio desmedido, que a pasado hasta las nuevas generaciones, pero es así como los quiere tener los políticos actuales, sembrando cizañas para perpetuarse con el poder nacional, tengo las esperanza que un día superen todos esos traumas que la guerra les dejó y poder así vivir en una verdadera paz y armonía.