San Alejo

 

 A la gran mayoría de personas en el mundo les encanta hablar y jactarse de conocer ciudades grandes, famosas, extravagantes, cosmopolita, históricas, etc. Dónde la moda del vestuario y calzado es el que impone la moda en las demás regiones menos favorecidas, donde también se encuentra lo último en tecnología y el buen vivir (Claro que para los adinerados) su gastronomía y educación son sus mayores representantes y orgullo.
 Pero yo quiero escribir de San Alejo, un pueblo pequeño y muy pintoresco, desconocido por muchos pero recordado por unos pocos, que para ser sincero no pensaba que existiera; está ubicado en Centro América, en El Salvador, Departamento de la Unión, yo viví algunos años en la Capital del País, San Salvador, pero jamás escuche que alguien mencionara ese pueblo y mucho menos conocer sus habitantes, o tal vez lo mencionaron en algún momento de mi vida, pero tal vez para ese entonces sería algo efímero para mi. La primera vez que escuché el nombre de San Alejo fue en Arlington Virginia (USA) cuando lo escuché pensaba que hablaban de otro país, pero pasó algo muy horrible para que ése pequeño pueblo pobre y olvidado surgiera desde sus cenizas. Fue el Huracán Mitch de 1998 que hizo una enorme destrucción a nivel Centroamericano, y por poco desaparece San Alejo del mapa... bueno, sin en realidad está en el mapa heeeee..... Lo que recuerdo de esa tragedia que los países afectado por el huracán Mitch, pidieron ayuda Internacional para salvaguardar a todos los damnificados dejado por esa enorme destrucción; la ayuda no se hizo esperar, pero como decía mi abuela: las desgracias no vienen solas.... los típicos políticos Latinoamericanos que se roban todo y venden hasta su madre si les dieran algo por ellas; se encargaron que la ayuda nunca llegarán a los damnificados y los pobladores de San Alejo que no fueron la excepción, fue así que comenzó la tortuosa migración hacia los Estados Unidos de América, de casi todos los pobladores de San Alejo, las mujeres y los hombres más jóvenes eran los que más emigraban, por falta de oportunidades y ayuda que les deberían brindar sus gobernantes corruptos.
  Los años pasaron y los pobladores de San Alejo se radicaron en Arlington Virginia, comenzaron una nueva vida con muchas oportunidades y mucho esfuerzo, dedicación, formaron una comunidad grande, que el único objetivo era ayudar a su querido pueblo de San Alejo y los habitantes que se quedaron allí; hoy San Alejo es un pueblo bello y rejuvenecido, reconstruido en su totalidad, calles nuevas, su Iglesia reconstruida, escuelas,centro de salud, parques y hasta ofrecen becas a estudiantes con buenas calificaciones, todo eso gracias a la comunidad que se formó en el exterior y que nunca se olvidaron de su querido pueblo de San Alejo.
 Llegue Arlington Virginia por dos años, fue una experiencia agradable conocer a la gente de San Alejo, siempre me sentí uno de ellos, son personas muy nobles y lo mejor de todo leales, del cual me enseñaron mucho el valor de la amistad. Comencé a trabajar en una compañía donde trabajaban muchos de ellos y un anglosajón llamado Peter de 1.80 mts. 260 libras y pelirrojo, cuando me lo presentaron le empecé hablar en Inglés, se me quedó mirando y me dijo: a mi háblame en español pendejo; había aprendido el español con los de San Alejo con todo y su lenguaje criollo, nos pusimos a reír y fue el comienzo de las grandes amistades.
 Transcurrieron los meses de trabajo y muchas bromas de todos los colores, Peter soñaba ir a conocer al pueblo de San Alejo que tanto le habían hablado, yo también me entusiasme y decidimos ir en nuestras vacaciones, pero a Peter le preocupaba quedarse sin dinero en San Alejo ya que tenia pocos ahorros, yo le dije: llévate zapatos de tacón, minifaldas y unas blusas bien escotadas, mucho maquillaje por si te quedas sin dinero te prostituyes, en San Alejo serás la sensación, todos querrán con la pelirroja....
 Llegamos a San Alejo, la verdad es un paraíso terrenal tiene muy cerca de allí una bahía o desembocadura del Océano Pacífico (la fotografía de esta publicación es la foto original de ese lugar) cuando Peter llegó a San Alejo no se lo podía creer, esos parajes solamente los conocía por tv. o fotografías, lo primero que dijo ahí con una sonrisa de oreja a oreja: yo me quedo aquí cabrones....una de las lugareñas llamada Margarita desde que vio por primera vez a Peter, se enamoró de él, se le notaba que quería con Peter, Margarita era muy bella y de piel trigueña tal como le gustaba a Peter, ambos se enamoraron y hasta le llevaba serenata a Margarita casi todos los días, era evidente que sacarían raza... íbamos muy seguido a la Bahía y Peter se ponía una grandes borracheras, lo teníamos que montar dentro de la lancha pero era toda una odisea montar a ese mastodonte, más cuando se estaba borracho, no se por que pesan tanto los borracho, es como si tuvieran anclados en la tierra.
 Allí conocimos a la Señora Adela, una mujer muy bromista y alegre, los lugareños a las que se llamaban Adela le ponían el diminutivo de "Mela" y de cariño le decíamos " Mamá Mela", claro que nunca se lo decíamos enfrente de ella; le dijimos a Peter que su nombre real era ese, Peter no sabia que ese nombre era de doble sentido, un día se lo dijo con toda naturalidad "Mama Mela" todos nos pusimos a reír, menos Peter, Adela se nos quedó mirando muy seria y le dijo a Peter: mire mi hijo, usted no tiene la culpa pero ya no les haga caso a esos diablos, y si me vuelve a decir así le rebanare su hombría con un mache...todos gozamos menos Peter, desde ese día Peter dormía boca abajo.
 Llegó el día que teníamos que irnos a Virginia, nadie quería regresar y menos Peter, su despedida con Margarita fue toda una congoja, con lágrimas, palabras entrecortadas, abrazos, besos y hasta mocos. En el vuelo todos íbamos muy callados recordando nuestro vivencia que después sería nuestro bellos recuerdo, pero Peter no quería bellos recuerdo, lo que quería vivir para siempre y cada día de su vida esos momentos.
 Cuando estábamos en el trabajo en Virginia, Peter escucha incansablemente aquella canción de los Rolling Stones "Miss You", era evidente que le hacía falta dos cosas en su vida: San Alejo y Margarita; fue así que en un par de meses empaco de nuevo y se fue a San Alejo y se casó con Margarita, tuvieron dos hijos y una hija, son muy felices en la actualidad, sus vidas la pasan entre Virginia y San Alejo, Peter hizo un hermoso rancho a la orilla de la Bahía, que es donde pasa mayor parte de tiempo junto a su familia, un día nos confesó que había hecho la pases con "Mama Mela"...