El Diablo |
Hola Diablo, mi nombre es Emilia de 16 años de edad, tengo un gran temor y a la misma vez un gran deseo..... pero mis principios me lo impiden, ya que vengo de una familia muy religiosa y
devota; que para nosotros entregarse a un hombre antes del matrimonio religioso es un pecado mortal, y a la misma vez un deshonra para toda la familia; pero es que cuando veo y estoy con mi "Pololo" (Novio) siento mariposas en el estómago, las piernas la siento de trapos, el corazón me palpita alocadamente, siento que el cielo se abre y los ángeles bajan, es como un cuento de hadas; mi Pololo me jura amor eterno, él me dice que no encontraré otro amor como el que me da, etc. pero me pide la prueba del amor... creo que sabes que es eso, ¿verdad? pero me da miedo el rechazo de mi familia y por otro lado, me pregunto si: ¿en verdad me ire al infierno por entregarme antes del matrimonio? no se que hacer Diablo, a veces quiero ir con el párroco de la iglesia (sacerdote) para contarle todo y me de consejos, pero no se; ¡ayúdame Diablo! Att. Emilia.
Respuesta del Diablo: Por ningún motivo, circunstancia o necesidad vayas con el párroco (Sacerdote) heeeeee.... esos bandidos si te harán sentir como si estas en el mismo infierno y en vida, jamás lo hagas y mucho menos a solas, siempre que estés con líderes religiosos tienes que estar acompañada con un adulto heeee... Pero bueno, con respecto a la prueba del amor, en realidad no te vendrás al infierno por eso, son etapas de la misma naturaleza del ser humano, así que no temas de eso; con respecto a la deshonra, todo depende los principios morales familiares y la sociedad donde vives, lo tenéis que tomar en consideración, porque el rechazo es como el infierno mismo; y con respecto a tu "Pololo" es un oportunista, si te pide tú “tesorito” no es más que un chantaje para aprovecharse de ti; son de esos cobardes que cuando dejan embarazada a su novia, es ahí donde se les acaba el amor eterno y corren despavoridos donde nadie los encuentren; luego regresan cuando ya son viejo arrepentidos porque tienen miedo cuando mueran venir acá, al infierno pues; pero a ti y a tu hijo ya te a llevado la una y mil desgracias. Así que moraleja: con la prueba del amor no se juega ni se debe dar a cualquier zángano, no te preocupes del infierno sobrenatural, sino más bien del infierno terrenal, porque allí están los tuyos, que son más demonios que cualquiera de nosotros; pero recuerda siempre: ¡El Diablo es tu Amigo!
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