El Diablo |
Hola mi estimado Diablo, mi nombre es Carleen de 32 años de edad, madre de dos niñas hermosas como la primavera, casada infelizmente hace 10 años con un cretino que se hace llamar el macho alfa; como acaba de leer las últimas palabras de este escrito habrá notado cual es mi inquietud y el motivo de la presente. Mis primeros dos años de mi matrimonio todo pasó de maravillas en mi matrimonio, conviviendo con mucho amor y pasión; pero algo paso con el imbécil de mi marido que todo cambio; han sido años de amarguras, temas y hechos incomprensibles, al punto que a él no le importa nada de su familia, solo piensa en sus borracheras y sus
mujerzuelas; yo siempre he sido una mujer abnegada, comprensible cuando hay razón, trabajadora, mujer de hogar y no de la calle, honesta, fiel y con buenos principios; en cambio mi marido es: un holgazán, un bueno para nada, mantenido, borracho, mujeriego, un idiota, cretino e imbécil, machista a más no poder y un fiasco en la cama. Había tomado la determinación de divorciarme de ese cretino, pero se que jamas me pasara manutención alimenticia para sus dos hijas, así que quedo descartada esa posibilidad; así que proseguí con el plan "B" y es la vieja estrategia de comprar un seguro de vida de medio millón de dólares, para ese imbecil, que hoy vale más muerto que vivo, por lo menos estaré segura que a mis dos hijas no le falte nada para su futuro próximo; prepare la vieja pócima del desamor, de la vieja escuela de mi abuela que se a venido trasmitiendo de generación en generación (exclusivamente para las mujeres), para esos casos que no tiene solución, entonces andas buscando una solución: extrema, rápida e infalible; por suerte ese idiota se traga todo lo que le sirvo sobre la mesa, pero entonces surge la gran incógnita: ¿me iré al infierno por envenenar a un cretino? Att. Carleen.
Respuesta del Diablo: Nadie se va al infierno por desacerté de un cretino 🤷🏻♂️
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