La Muñeca de Jeremías (Sexta Parte)

 

El estado mental y sexual de Jeremías era en verdad lamentable y preocupante a la vez, un día me confesó que tenía otra de sus fantasías sexuales, cuando me dijo eso en verdad sentí una gran desconfianza y miedo a la vez de mi amigo Jeremías; tragando saliva, con los ojos y oídos muy bien abiertos, le pregunté: Y hoy de que se trata? - Jeremías me confesó que quería comprar otra muñeca y hasta miraba como le brillaban sus ojos lujuriosos cuando me lo dijo - no sabía que hacer ni mucho menos la postura de cordura que debería tomar en esos instantes, pero como queriendo desviar los pensamientos torcidos de mi amigo Jeremías, le respondí: eso es infidelidad - Jeremías se me quedó mirando un poco resentido y me dijo: practicaré la poligamia - otra vez queriendo desviar las intenciones de mi amigo Jeremías, le dije: sabes, ahora que mencionas eso siempre me he preguntado, por que la poligamia sólo la practican los hombres? Por que no también las practican las mujeres? Porque hasta donde yo sé, referente a la poligamia no hay reglas específicas que sólo los hombres la deben practicar, ósea que tantos los hombres pueden tener varias esposas o concubinas, también las mujeres deberían tener el mismo derecho de tener varios esposos a la misma vez, o no? Jeremías se me quedó mirando muy irritado y molesto por lo que acaba de decir, y me preguntó: Que me estas insinuando con eso? En esos momentos recordé la regla de oro cuando estás tratando con un loco, Jamás!! Pero Jamás!!! Trates de llevarle la contraria a un loco, tiene que seguir su mismo juego; muy nervioso le respondí: sólo es mi humilde opinión Jeremías, pero con tú vida puedes hacer lo que más te plazca; para mi suerte Jeremías se calmó y puso manos a la obra en las revistas que ofrece lo último de tecnología hablando de muñecas por supuesto... Sabés Jeremías, porque de invertir más dinero en otra muñeca, mejor invierte más dinero a la apariencia de tu Venus, Jeremías de inmediato puso mucho interés en lo que yo le decía, si escucha, puedes retocarla con maquillaje de ésas que usan las mujeres -Venus es mujer, me respondió Jeremías muy molesto- es por éso lo que te digo, le puedes cambiar hasta su color de cabello y todos esos accesorios que usan las mujeres, ya que tú Venus es una mujer por supuesto, a Jeremías se le dibujó una gran sonrisa en su labios, y yo después de recapacitar de lo que le habían dicho, me dije a mismo: que diablos acabo de decir???
   Fue así que le di más cuerda a la locura de mi amigo Jeremías y él se dispuso a comparar maquillaje para mujer, accesorios como aretes, pulseras, reloj, cadenas, zapatos y hasta carteras, que al final de todo lo comprado era el mismo costo como si hubiera comprado otra muñeca nueva, pero que sabemos los hombres de las inversiones femeninas para que luzcan más bellas...
  Jeremías aprendió a maquillar, peinar y hacer tintes de cabello, y tenía un gusto esquisto para vestuario femenino, haciendo de Venus una mujer elegante y atractiva, digo mujer porque Jeremías se enfadaba que le dijera que Venus era una muñeca; cuando me mostraba a Venus en verdad me sorprendía lucía espectacular, le decía: vaya que cambio tan esquisto, al menos ya no parece una cabaretera y Jeremías se ponía celoso.
  Al ver a Jeremías tan afanado por mantener a Venus siempre tan bella y radiante, porque algunas veces el mismo le confeccionaba su vestuario y accesorios, le dije: sabes Jeremías, si te atrevieras a ser un estilista de moda para mujeres a tiempo completo harías mucho dinero, porque tienes un gran talento que deberías explotar - en verdad lo Crees? Me preguntó Jeremías muy entusiasmado - por supuesto, además, ése trabajo que tienes no te gusta para nada, le respondí - pues dalo por hecho mi amigo, me dijo Jeremías...