El Asesinato de un Santo

 

Hay muchas almas que han nacido en toda la historia de la humanidad, que sin dudas han dejado huellas y muchos recuerdos de aquellos que lo conocieron, y también las nuevas generaciones tanto nacionales como extranjeros, que han conocido por medio de anécdotas o documentos de su vida y su legado. Lo que es más importante que son conocido por sus buenas obras, sus palabras de sabiduría y esperanza, que aunque muchos no son reconocidos por ninguna Iglesia en definitiva es lo que menos importa, porque basta que esa persona santa, ungida, iluminada o como le quieran llamar, haya muerto por el amor a un pueblo y ésa gran mayoría de ése pueblo todavía lo ame, es más que suficiente para que sea glorioso aquí en la tierra y en el cielo, porque la única llave es la que tiene el pueblo que lo ama y lo venera, porque su muerte nunca fue en vano......
 Oscar desde su niñez fue pobre, venia de una familia humilde pero con principios, su vida junto con sus hermanos y hermanas vivieron feliz no importando las limitaciones económicas de su padre y madre; lo hermoso de la vida es ser feliz con lo poco que se tiene y no sufriendo o lamentándose por lo que no se tiene.
A Oscar le gustaba jugar fútbol aunque siempre hay niños muy agresivos él trataba la manera de evitarlos y por las tardes le gustaba meditar en sus pensamientos con esa mirada de paz y su sonrisa tan sincera que a nadie se la negaba, su madre lo observaba desde el pórtico no se imaginaba que había dado a luz aun mártir y santo a la vez, que en su país tan caótico sería amada por muchos y odiado por unos pocos....
 Cuando Oscar ya era un adulto descubrió su verdadera vocación el sacerdocio, se emprendió en ése camino que lo llevaría a un mundo de odio e injusticia social; su mejor amigo era Rutilo, donde la palabra amistad no era una palabra vana, si no que era el tesoro más preciado lleno de amor y solidaridad, se conocieron en el seminario donde compartían sus anhelos, debilidades, entusiasmo y sobre todo una vocación de amor y servicios para los mas necesitados.
 Oscar estudio algunos años en el vaticano, ahí conoció de primera mano toda la madeja que se cierne en la industria de las almas pecaminosas, lo que es bueno y malo según su santa doctrina..... realizó su sueño de ser sacerdote y su destino el pueblo que lo vio nacer. Estando en su país natal su hermano lo miraba siempre pensativo y triste, le hizo la siguiente afirmación: verdad que aquí no es igual que el vaticano donde hay tanta opulencia, despilfarro e hipocresía, Oscar con su mirada de paz le contestó: No, pero es aquí donde se vive y se hace realidad la palabra de Dios, en las personas pobres y humildes... con su arduo trabajo como sacerdote a Oscar lo nombraron Arzobispo de la capital y no podía faltar su gran amigo Rutilo, desde su llegada su amigo lo ponía al tanto de las injusticias sociales que ahí se cernía de como todos esos gobiernos dictatoriales militares desde toda la vida y como habían usurpado y esclavizado a su mismo pueblo para el beneficio de unos pocos, pero Oscar en esos momentos se centraba en su nueva postulación como Arzobispo, hasta que paso lo Inevitable.....
Rutilio Grande fue asesinado de la forma mas vil que se puede matar a una persona de paz e indefensa, su muerto fue un duro golpe para Oscar, cuando despertaba de sus pocas horas de sueño, deseaba que todo fuera una pesadilla, pero no era así, era su realidad y su destino. Comenzó a señalar al gobierno actual cruel y déspota, de todos los asesinatos, desapariciones forzadas y la desgracia de muchos de su pueblo, fue enérgico y puntal con todas las brutalidades que ahí se hacían, no solo con las clase mas desprotegida, también con los abusos de la Iglesia que era sometida, pero paradójicamente hubo una division interna en la iglesia por aquellos que apoyaban la represión; Oscar acudió al vaticano en busca de apoyo, pero el Papa de turno, aquel que hoy es santo, el protector de los degenerados y proscritos de su misma calaña, le dio la espalda y lo acuso de agitador.....
Oscar era amenazado a muerte constantemente pero el mismo decía: Ya no me importan si me matan por que yo soy la voz de los que no tienen voz, y si con mi muerte me pretenden callar no sera posible por que siempre viviré en el recuerdo de mi pueblo...
Fue así que un 24 de marzo de 1980, fue asesinado el Santo del pueblo, oficiando misa en una pequeña capilla llamada La Divina Providencia, la noticia fue un polvorín, todo las mujeres salían a la calle llorando y dándose golpes en el pecho en señal de dolor, gritando: Han Matado a Monseñor!!! Han Matado a Monseñor!!! Su muerte fue la gota que derramo el vaso, el pueblo tomo las armas y se fue a la clandestinidad, fueron once años de lucha encarnizadas, que culmino en un acuerdo de paz, hoy en día ese pueblo que se levanto en armas es el que tiene el poder politico actual... Años después de la muerte del Santo llego el Papa que un día le dio la espalda, a rezar al pie del sepulcro de Oscar... pero como decía un viejo amigo: Hoy para que P....!!!
Nota: Este Post es dedicada a la memoria de Oscar Arnulfo Romero, nacido en Ciudad Barrios Departamento de San Miguel, El Salvador CA. el 15 Agosto de 1917, su legado perdura hasta hoy en día, en todo su pueblo y en mi persona, que lo conocí, escuche sus homilías en la Catedral da la Capital; aunque muchos se han confundido por su determinación de señalar las crueldades de su pueblo, tomando ventaja de eso, los guerrilleros para hacerlo su mártir, no fue su objetivo de vida, ya que en ambos bandos se cometian atrocidades e injusticias, su pronunciación es señalar ésas atrocidades de ambos bandos, ya que todos vien del mismo árbol... descansa en paz nuestro Santo mas querido por su pueblo....
Aquí les dejo un fragmento de la homilía de Oscar Arnulfo Romero que fue su sentencia de muerte de ese gobierno asesino.