El Primer Año Escolar

 

Desde pequeño Bernardo se distinguía por su espíritu alegre, servicial y bromista, siempre nos hacía bromas y nos contaba chistes de todos colores, pero no saliendo de lo vulgar. Entramos el mismo año a primer grado, para nosotros era toda una novedad ya que la escuela era mixta, ósea de niños y niñas, pero nos llevamos una gran sorpresa nuestro primer día de clases, porque al final del salón habían cuatro muchachos no niños, prácticamente ya eran unos adolescentes con bigote y su voz súper ronca, nos miramos ambos con desconcierto porque pensábamos que nos habíamos equivocada de salón de clases, pero la maestra de apariencia amable y serena; digo de apariencia porque era eso exactamente lo que era, porque descubrimos con dolor y llanto que ella era todo lo contrario, nos daba fuerte con una regla en la palma se las manos, los jalones de orejas y lo mas humillante, nos sentaba en la esquina del salón con un sombrero que decía: "Burro"y aveces "Asno", siempre que no se cumplía con la tarea asignada, si eras el primera te tocaba el sombrero que decía burro y si eras el segundo era el asno, pero paradójicamente eran los adolescentes lo que casi siempre estaban ahí, claro nadie se atrevía a burlarse de ellos; como les seguía narrando nuestra aparente profesora nos invito a sentarnos, Bernardo y yo nos sentamos juntos pero en el otro extremo estaba la niña mas preciosa que había visto en mi corta edad, se parecía a Shirley Temple pero en versión latina, sentí el flechazo de ese ser llamado cupido, que algunas veces nos jode la vida tantos a hombres como a mujeres y en pocas ocasiones nos hace un favor celestial; como cuando te daban una cucharada de aceite de bacalao y después una cucharada de miel de abeja, yo sabía que también a Bernardo lo habían flechado pero fui yo el primero quien declaró su amor. Bernardo por respeto a esa gran amistad no hacía comentario con respecto a Shirley latina, pero ambos teníamos cara de idiota y nos salia la baba con la boca abierta, cada vez que ella nos sonreía, pero pasaba algo inverosímil las niñas mas guapas eran la menos aplicadas y sacaban notas nefastas, en cambio las niñas menos afortunadas en belleza eran las mas aplicadas y sus notas eran excelentes, como si entendieran el futuro próximo (Ustedes ya saben a lo que me refiero heee...). Un día pasó algo inesperado, el chisme paso de pupitre a pupitre, nuestra Shirley latina tenía piojos, cuando esa noticia llegó a mi, me puse petrificado ya mi abuela me lo había advertido: si vienes con piojos a la casa te rapo la cabeza y te la dejo tan reluciente que cualquiera se podrá reflejar en ella... no podía dejar que eso pasara por mucho amor que le profesara a Shirley latina, sería la burla de todos, me dirían el abuelo prematuro, pero al final de cuenta el jodido cupido ya había hecho lo suyo, yo amaba a Shirley latina con todo y piojos...
Bernardo y yo decidimos hacer algo así como amistad con los adolescentes, ya que por su experiencias en el amor, tal vez me podría dar algunos consejos de como cortejar a mi Shirley; salimos de la escuela íbamos platicando con uno de ellos llamado Marcos, ellos ya en una cierta distancia bastante lejos de la escuela, decidieron tomar un refresco en un chalet que funcionaba como una pequeña tienda, todos ellos se pasaron la cajetilla de cigarrillos, cada uno tomó un cigarrillo y nos pasaron la cajetilla de cigarrillo a Bernardo y a mi, Bernardo inmediatamente dijo que no en una forma como si lo hubieran ofendido, cuando me lo ofrecieron a mi lo pensé varias veces, pero como por arte de magia se me vino a la mente las palabras proféticas de mi abuela que también fumaba: Si algún día me entero que fumas, desde ese día apagare mis cigarrillos sobre tu lengua para que se te quite esa maña..... la verdad me imaginaba las llagas sobre mi lengua, y de inmediato les dije que no también, pero con miedo, ellos se mostraron indiferentes como queriendo decir ustedes se lo pierden, Marcos me pregunto que es lo que queríamos, y yo le fui directo sobres los consejos, Marcos fumando me dijo: Ya veo par de mocosos...
Y Macos nos dijo: A una mujer a veces hay que demostrarle indiferencia, como si no te importara en asunto, me entienden? Marcos se nos quedo viendo que teníamos mas incógnitas que respuestas, continuo: Es bonito decirle cosas hermosas a una mujer, decirle que tan importante es en nuestra vida, que tan bella es ella, y ponerla en un pedestal ante cualquier mujer, pero el problema que a veces se creen tan arriba de las nubes que se te hace inaccesible a ti mismo y lo peor aun puede estar tan elevada que pensaría que eres poca cosa para ella, por esos aveces conviene que la ignores un poco y no le des mucha importancia, siempre funciona... y con la última calada de su cigarrillo nos dejó y nos deseo suerte. Los días pasaron un día le dije a Shirley latina: Sabes donde queda la fabrica? ella se quedo muy confusa y extrañada ante tal pregunta y me dijo: Cual fabrica? y le respondí: La fábrica donde hacen muñecas tan hermosas como tu.... ella se a sonrojo y le dio una sonrisa muy graciosa y me dio un beso en la mejía, yo sentí en esos momentos que cielo se abría ante mi, fue así mi cortejos constante hacia ella y olvidándome por completo los consejos de Marcos, hasta que un día se cumplieron la profecía de Marcos, mi Shirley latina decidió que yo era poca cosa para ella, fue así que termino ese flechazo de cupido.
Así terminamos el primer año escolar, con los golpes de la regla en la palma de la mano y jalones de oreja de nuestra profesora, pasamos de grado escolar el siguiente año, claro que los adolescentes se quedaron nuevamente a repetir grado, cosas de la vida.... y Shirley latina al siguiente año la matricularon a otra escuela, porque sus padre y su madre se quejaba que esa escuela estaba infectada de piojos, fue así que vi partir a esa bella muñeca perdiéndose en el ocaso; rascándose su dorada y bella cabellera, con todo y sus calificaciones nefastas.....