Hablando Con El Diablo (Suspendidos)

El Diablo

 Hoy nos escribe nuestra amiga Petra desde el Ecuador, de su pueblo natal "El Placer del Culo" de la comunidad rural de Olmedo, nos dice: Hola Diablo soy una joven de 26 años, que por aquellos placeres de la vida me ví en la necesidad de probar, que para algunos de nuestra comunidad es un tema tabú, y para lo más puritanos son cosas del Diablo, ósea tú; no es otra cosa que suspenderse por los aires con ganchos insertados en la piel de mi espalda; fue una idea tomada por documentales que vimos por la televisión de esos locos gringos; bueno, para ser sincera ahora nosotros también estamos en el mismo tema, ósea locos. Mis ganas de experimentar dolor o infringir dolor a mí misma a venido desde que tengo uso de razón, y que mejor manera de estar suspendida por los aires con ganchos que siento como mi piel se separa de mis huesos, es algo fuera de serie; desde el comienzo cuando penetran las puntas de los ganchos en mi piel es un dolor mezclado con placer inigualable, que siento la necesidad de querer más o probar

nuevas formas de infringir dolor a mí misma; que estaba pensando ponerme los ganchos en mí glúteos, para suspender por los aires; es algo que nadie lo a probado todavía, o más bien a nadie se le a ocurrido; pero a la vez estoy confundida, pienso que en verdad estoy loca o sería que son cosas tuyas, tal vez tenga unos demonios dentro de mí y no me he dado cuenta; por eso es el motivo de escribirte, ¿será que si sigo con está locura me iré al infierno? Atte. Petra.
 Respuesta del Diablo: la verdad que ese mundo es de locos heeee... pero gracias por escribir Petra, pero antes vamos aclarando las cosas de un principio; yo y mis demonios no tenemos absolutamente nada que ver con tus gustos tan extravagantes heeee.. así que vete olvidando que nosotros tenemos algo que ver en eso; si acepto que le jugamos bromas a los humanos, pero nada de que les pudiera hacer daño a ustedes mismos. Eso de infringirse dolor no es nada nuevo ni mucho menos pecado; pecado sería infligir dolor a personas inocentes, por pura maldad, egoísmo, frustración o simplemente por ser una persona detestable con todos aquellos que te rodean. Pero como te decía infringir dolor a uno mismo no es nada nuevo, hay humanos que siempre lo han hecho en cualquier época; la diferencia de estos tiempos es que hoy lo dicen más abiertamente, antes no era así, tenía que buscar un motivo justificable para producirte dolor y quedar bien con todo el mundo; el ejemplo por excelencia de todos los tiempo, es el caso de Jesús; él desde que vió los primeros hombres en ser crucificado, fue impactante para él, hasta que deseo tener la misma experiencia de dolor, para sentir placer; algo muy extraño de algunos humanos; así fue que de antemano les decía a sus discípulos que iba ser crucificado para la redención de los pecados del mundo, eso era una artimaña para evitar las habladurías de las personas y no perder credibilidad; esperando que sus discípulos lo salvarán después de tanto dolor y agonía; pero Jesús cálculo mal, no tenía en cuenta que sus discípulos eran unas gallinas, el resto fue historia heeeee... Los Santos y Santas se flagelaban, hoy en día lo siguen haciendo algunos religiosos y feligreses como penitencia; así como puedes ver son cosas de Dios y no del Diablo heeeee.. Ahora bien, de colgarte de tus glúteos, eso sí es descabellado, más aún si tienes un hermoso trasero, lo digo por los deleites de los humanos heeee.. y si eres como algunas mujeres que no tienen trasero, entonces la pregunta del millón y medio sería: ¿Donde te van a poner los malditos ganchos para colgarte? Así es que mi querida amiga Petra, no es muy buena idea; será mejor que desistas de ese deseo tan mundano. Atte. El Diablo.