Gaspar (Octava Parte)

 

Gaspar se tumbó como un saco de patas sobre su propia cama, a la par de él su querida esposa Lisa, ella todavía muy excitada se le escuchaba como le salía y le entraba de su boca el aire, con mucha desesperación y su pecho le subía y bajaba, como un volcán apunto de hacer erupción; ambos desnudos sobre su lecho de amor, Gaspar se fijaba en el techo de su habitación, no le quitaba la vista, no tenía el valor de mirar a su esposa, tenía una mezcla de todo: vergüenza, humillación, rabia e impotencia más que todo. No podía creer lo que le estaba pasando, desdé joven fue un muchacho fogoso y potente, podía pasar toda la noche haciendo el amor con su esposa, y ahora esto? Apenas uno y con mucho esfuerzo, pero su esposa comprensiva lo animaba diciéndole: lo importante no es la cantidad, sino la calidad... Pero ése era lo peor de todo para Gaspar, algunas veces si se mandaba y dejaba a su esposa satisfecha, pero otras terminaba todo muy mal, como lo era en ése día; su esposa desnuda y agitada, tampoco no le decía nada, solo se voltio hacia él para abrazarlo y se recostó sobre su pecho, Gaspar todavía podía sentir el pecho y el corazón de su esposa todavía agitado, se maldecía a él mismo en sus pensamientos, se decía: esta es la gran desventaja de los hombres, porque las mujeres pueden fingir cuantas veces quieran, pero el hombre? A los hombres a esta edad nos les queda de otra que tragarse su orgullo antes sus mujeres; aunque algunos hombres, entre nosotros mismos se jactaban que todavía era vigorosos, pero seria mejor preguntárselos a sus mujeres.
 El fin de semana había llegado como siempre después de un Viernes, pero no era un fin de semana cualquiera, bueno al menos para Gaspar, se empeño en cambiar su vida, una apariencia mucho mas joven y varonil; se fue de compras como casi nunca lo hacia, se compro ropa juvenil, botas de cuero, chamarras con emblemas agresivos típico de la rebeldía, y se pinto las canas y se hizo un nuevo corte de cabello al estilo juvenil, que parecía decir verdad no tenia formas ni mucho menos el típico camino de lado o en el centro, era enmarañado, se compro una motocicleta Harley Dividson de sus ahorros, modelo agresivo y llamativo.
 Llego a su casa con esa bella motocicleta y cambio en su aspecto al 100% que cuando su esposa lo vio llegar a su casa y estacionarse enfrente de la vivienda, se alarmó y tomó el teléfono para pedir auxilio a la policía, pero Gaspar al ver la intención de su esposa Lisa, le llamó por su nombre y con ésa sonrisa que había enamorado a Lisa ya hace 25 años; de inmediato se le dibujo una sonrisa a Lisa también, no podía creer que era su esposo Gaspar, salió de la casa para verlo mejor, pero a Lisa no le cuadraba, se miraba como un adolescente que de un día para otro había envejecido. Que tal como me veo? le decía Gaspar a su esposa - Lisa se tapaba la boca para no reírse a carcajadas, lo miraba y no lo creía, pero esto es una broma, verdad? Gaspar un poco molesto le contesto: no mujer, este es mi nuevo yo, rejuvenecido  de espíritu - pero que tiene que ver la vestimenta con quererte ver mas joven? le preguntaba su esposa - solo lo tienes que ver de otro punto de vista, le decía Gaspar; pero Lisa le buscaba mas de diez punto de vista y en ninguno le encontró lógica y mucho menos razón para vestir así, pero decidió no seguir mofándose de Gaspar, pues lo conocía muy bien y entre mas que lo molestaría seria peor, porque seguiría con sus locuras mas por capricho que por uso de razón, así que lo dejo pasar; pero ahora que explicaciones le daría a su familias, amistades y vecinos, porque el problema era Lisa por ser su esposa, ya que enfrente de Gaspar no harían ningún comentario o burla, sino que se ensañarían con Lisa.
 Así pasaron los meses, Gaspar con su nuevos atuendos y aspecto de chico Punk rebelde; pero sus dos hijos arremetían con su padre constantemente, no se podían hacer la idea de su aspecto de su padre, de joven y Rockero, pero Gaspar se hacia mas rebelde con cada arremetida de sus dos hijos mayores, a tal punto que no se podía definir que cual era el padre y cual era el hijo.