Todo transcurría dentro de lo normal a nuestra edad, a mi amigo Owen le salvé mucha veces el pellejo del "Bulling" menos mal para Owen que yo me había fraguado en las peleas callejeras de mi barrio y era poco probable que yo perdiera una pelea; pero un día uno de los jóvenes James le quiso robar el almuerzo a Owen, era un rival bastante mayor para mi, pero tampoco iba a dejar solo a Owen para que lo molieran a golpes; fue adentro del baño cuando vi que James iba a golpear a Owen, intervine con mucho temor pero fingí que no se me notara, porque lo peor que puedes hacer es demostrar miedo al contrincante, para mi suerte y la de Owen pude que entrara en razón diciéndole: esto de las peleas entre nosotros mismo es estúpido, nos peleamos por nada o cosas insignificante, hasta los animales son más listos que nosotros, sino mira en el reino animal, los machos pelean entre sí pero por aparearse con las hembras y nosotros ni por eso nos peleamos. James recapacitó un poco y como era granjero sabia muy bien a lo que me refería; soltó la comida de Owen y nos dijo: tienes razón están son estupideces, mejor buscare una novia que es lo que necesito.
A veces Owen me visitaba en mi barrio y un día sábado primaveral llegó donde yo vivía, nos gustaba andar en bicicletas y contarnos historias creíble, increíbles y no creíbles,siempre con el toque mágico de nuestra imaginación infantil; a Owen le estaba hablando de como los besos de Amelía me había cambiado la vida, que a estas alturas ya yo era todo un profesional de besos seductores, Owen se quedaba absorto, con la boca abierta y una cara de bobo, en sus ojos se reflejaba que no estaba ahí conmigo, se notaba que andaba divagando con su mente en ilusiones lujuriosas y yo lo incentivaba aún más con fantasía eróticas, como echándole más leña al fuego; tuve que despertar a Owen con un golpe de mi mano abierta en un costado de su cuello para que aterrizara a la realidad. Owen asustado y a dolorido, me preguntó: Crees que Amelía le gustaría enseñarme a besar? - Por supuesto que sí!!! le respondí, a Owen se le dibujó una sonrisa de idiota, pero en el fondo sabia que Amelía no iba a querer, así que se ocurrió decirle: Escucha Owen, hay mujeres que les gustan los hombres bien macho, algo así como un amor violento.... le empecé a explicar a Owen de que se trataba el amor macho, así como me lo había explicado Amelía; Owen me pregunto de nuevo: Que me quieres dar a entender con todo eso? Yo le respondí: que se lo hagas Amelía a ella le encanta los hombres machos, te aseguro que la tendrás sobre tus pies; Owen como si la pensó muy bien, agachó su cabeza y su mirada sobre el suelo, sentí mucha pena y lastima por él así que le di ánimo diciéndole: O acaso eres una gallina Owen? él levantó su vista y podía ver su enojo, tal vez por él mismo, por ser tan cobarde, así que me contestó: Te demostraré que no soy ninguna gallina!!! Y lo vi partir rumbo dónde estaba Amelía platicando con su mejor amiga en una esquina de la calle donde nosotros estábamos muy cerca de ahí, Owen iba decidido a todo, lo miraba como se iba alejando su esquelético cuerpo en dirección de Amelía, decidido a perder o ganar....
Por la otra esquina escuché el típico campaneo del camión de los helados que a todos los niños de nuestra edad nos encantaba y vi el tropel de niños que iban corriendo hacia el camión, pero yo llevaba ventaja con mi bicicleta, así que le metí pedal a toda velocidad para ser el primero en llegar y así fue;
me compré una paleta de vainilla cubierta de una pequeña capa de chocolate que tanto me gusta hasta hoy en día; estaba saboreando mi deliciosa paleta cuando vi en la otra esquina a Owen con Amelía, pero no podía creer lo que estaba viendo; Amelía tenia sujeto a Owen en una de su mejía con sus afiladas uñas, de la impresión se me cayó la paleta y me puse en dirección de ellos a salvar a Owen; cuando llegué me quedé muy impactado de lo sucedido, Amelía le había enterrado sus uñas en la mejía y le salía un poco de sangre, me asuste mucho que le sujete la mano Amelía y le imploraba que lo liberara, pero sólo empeore mas la triste situación de Owen; sus uñas eran como las tenazas de un cangrejo, entre mas te esmeras por liberarse más te aprieta, podía ver la desesperación de Owen que hasta caminaba en puntillas; dile a este idiota que jamás se me vuelva acercar!! dijo Amelia, Owen se lo juro por su madre, su padre, sus hermanos, sus abuelos y hasta los hijos de los hijos que pensaba procrear, fue así que Amelia soltó a Owen y se retiró muy enfadada. Fue algo que me impactó mucho la manera que dejó a Owen, me arrepentí de haberlo insistido, yo tenia otro conceptos muy distinto sobre las mujeres, que son frágiles, sumisas, débiles, románticas, tiernas y todas esas cosas cursis, pero la verdad también tienen lo suyo... me quede viendo a Owen que tenia una sonrisa de idiota con su mejía inflamada y las cortaduras de las cinco uñas de Amelia, y me dijo: pero le robe un beso..
Al día siguiente en mi barrio estaba en una esquina de la calle cuando venía pasando Charlotte, pensé en Owen y después de reflexionar un poco me dije: que más da!!! y me dirigí hacia donde ella a perder o ganar; la tome entre mis brazos así como me había enseñado Amelia y la sujete muy bien para que no se me soltara, le robe un beso a lo macho o como decía ella a lo Machote, para mi suerte le gusto y así nos quedamos besando, yo con mi Charlotte y Charlotte con su Machote.....
No se exactamente cuando probé por vez primera un cigarrillo, pero si bien recuerdo que fue en Navidad, mi abuela siempre que yo recuerde fumaba, no tan a menudo pero sí le encantaba los cigarrillos. Cuando era Navidad quemabamos pólvora con los cigarrillos de mi abuela, nos regalaba un cigarrillo encendido y nos íbamos a un lugar al aire libre con nuestra pólvora, por curiosidad todos le dábamos una calada al cigarrillo, con el pretexto que no se nos fuera apagar; se nos terminaba rápido y yo iba de nuevo dónde mi abuela que me regalara otro cigarrillo, a veces se nos olvidaba quemar pólvora por estar dándole caladas a los cigarrillo, pero mi abuela empezó a sospechar y un día me dijo: el día que me de cuenta que fumas, ése día usaré tu lengua de cenicero, porque en tú lengua voy apagar todos los cigarrillos que me fume; de ése día siempre he fumado de escondidas, hasta hoy de adulto, aunque mi abuela está en Santa Gloria, siempre fumo a escondidas, quizás se formó un trauma en mi inconsciente.
Y ahora Amelía con su amiga se me estaban insinuando con los cigarrillos; ¡Hey Andrew! ¿ya sabes fumar? me pregunto Amelia - Yo por ningún motivo podía aceptar verme como un tonto ante esas dos chicas bellas, así que le contesté: ¡Por supuesto! - Quiero verte fumar, me dijo Amelía y me extendió su cigarrillo, yo lo tomé haciendo fingir como todo un profesional del tabaco, como aquel viejo anuncio del Vaquero con sus cigarrillos Malboro; Le di la primera calada, pero con la rapidez que inhale el humo, también con ésa misma rapidez lo exhale, la amiga de Amelía se echó a reír diciendo: ¡si que eres gracioso Andrew! pero Amelía tenía cara de pocos amigos y me arrebató el cigarrillo, diciéndome: Haber inútil, te enseñare como se fuma de verdad, inhaló el humo y empezó hablar de cosas triviales, después de un momento exhaló el humo y me dijo: todavía hay más... volvió a inhalar humo y tomo agua de una botella que tenia en sus manos, cuando tomó una buena cantidad de agua exhaló el humo, en verdad era increíble se las podía todas, hasta sacaba humo de sus fosas nasales.
Amelía me dijo: pero no te preocupes yo te enseñaré, cada vez que le íbamos a dar una calada a nuestros cigarrillos, sacábamos nuestras cabezas entre los arbustos solo para cerciorarnos que nadie estaba cerca que nos pudiera delatar, en unos cinco minutos de estar ahí fumando todo cambió, Amelía me dijo: se te nota que estas enamorado de Charlotte, se te ve una cara de idiota cuando ella está enfrente de ti; no se porque las mujeres son tan impredecibles y detallistas, me tomó fuera de base por completo, como era de esperar tenia que tratar de no darle mucha importancia al asunto, ya que las chicas me podrían hacer pedazos mi orgullo sin ninguna misericordia, así es que le contesté: bueno la chica es bella y no lo voy a negar que siento una atracción hacia ella, pero en verdad tengo en proyecto otra chica más bella - ¡Así! ¿Como cual? Me preguntó Amelía - me quedé callado sin saber que responder, pero en seguida Amelía comprendió que solo estaba fanfarroneando, así es que me dijo: mejor te cambiaré de pregunta: Sabes besar? - el rostro se me iluminó, me creía como pez en el agua, en mi propia hábitat, aunque para ser sincero nunca había hecho besos espectaculares, tan solo los que le daba a mi abuela y a mi madre, pero me observaba muy bien en las películas cuando eran escenas románticas y no creía que fuera cosa del otro mundo, así que le contesté que Amelía que sí sabia besar- Quiero que me lo demuestres así que besa me, dijo Amelía - en ése momento me quedé perplejo, su amiga había abierto la boca de admiración, pero a pesar de todo no perdí la postura de galán, así que me encamine dónde ella y sin tocarla más que a sus labios la besé, fue un beso más tierno y dulce que había dado en mi vida, incluso a los que le había dado a mi abuela y mí madre - Amelía me dijo: ¿Y eso es todo? Yo te enseñaré cuales son los verdaderos besos, se acercó a mí y pude sentir su dulce fragancia de su cuerpo y abrió su boca tapándome la mía como si me fuera a devorar, jamás había sentido esa sensación de placer, pero sin previo aviso introdujo su lengua en mi boca, al principio sentí como un hormigueo en mí boca, después sentí como si una serpiente me diera latigazos adentro de mi boca y por último, una cosquillas dentro de mi boca que no pude contener la risa y me separé de ella echándome a reír a carcajadas, no podía creer lo que había hecho pero la lengua de Amelía me hacía cosquilla adentro de mi boca - ¡si que eres un idiota Andrew! me dijo Amelía muy molesta y luego arremetió más conmigo - ¿Y así quieres conquistar a Charlotte? ¿Sabes que a ella le gustan los machos? o como dice ella " Los Machotes" - ¿Y eso que es? le pregunté - te lo demostraré, con su mano derecha tomó de mi cintura y me jaló con toda su fuerza a su cuerpo, con su mano izquierda me sujetó mi brazo derecho llevándoselo en la parte de atrás de mi espalda, volvió abrir su boca comiéndome la mía e introduciendo su lengua con una furia que asustaba, aunque me hacía cosquilla con su lengua no me podía librar, me tenia tan sujeto a su cuerpo que me soltó hasta que a ella le dio la gana, me soltó cuando ella quiso y me dijo con toda autoridad: ¡Así besan los Machotes! Me quedé perplejo y su amiga no paraba de reírse de mí novatada; en eso toco el timbre para entrar a clases, Amelía me dijo: es hora de irnos, si quieres puedes volver aquí mismo en los recreos para enseñarte a fumar y besar; quedaba claro que yo era un simple polluelo a comparación de Amelia, de ese día Amelia fue: "Mi Maestra", "Mi Mentora", "Mi Salvadora", "Mi Ángel" mi
"Todo"; fue así que todos los días esperaba impaciente en cada recreo para seguir aprendiendo de mi maestra mas por los besos que por los cigarrillos, no se pero de tanto practicar tantos besos hasta me sentía enamorado de Amelia también..
Los granjeros entraron a la oficina de la Dirección, la secretaria estaba esmerándose con su pinta labios, siempre buscando la perfección en sus preciosos labios con un rojo carmesí, nosotros soñábamos que algún día nos dieran la oportunidad de probar esos labios carnosos y apetitosos, de poder sentir un beso de ella, pero todo termino en solo sueños; cuando terminaba de pintarse se miraba al espejo y con sus mismos labios terminaba de emparejar su pintura labial formando besos seductores, nosotros nos quedamos con la boca abierta y algunos se le salía la baba. Pero cuando entraron los granjeros se presentaron enfrente de la secretaria, fue tanto el susto que se le cayó el pintalabios y con mucho nerviosismo dijo: Desean algo Señores? El Director nos mandó a llamar, somos los padres de: Jacob, James y Ryan, diciéndolo en un tono de pocos amigos, se les notaba muy enfadados porque los había sacado de su ambiente natural; la secretaria muy preocupada tomó el teléfono de su escritorio sin quitarle la vista a los tres, en la otra línea le contestó el Director: Diga.. con voz de cordero - Aquí están los padres de familia a los que usted mandó a llamar para una reunión, Señor Director- El Director maldecía en voz baja una y otra vez, en segundo tomo valor y le contestó: hágalos pasar por favor. Entraron los granjeros a la oficina del Director, los recibió con una gran sonrisa fingida y les pidió que tomaran asiento - Entonces Señor Director, díganos para que nos mandó a llamar? - El Director se sentó enfrente de su escritorio como si quería o no hacerlo, pero tomó valor y les contesto: Buenos Sres. Padres de familia como ustedes ya saben sus hijos llevan un tiempo aquí en nuestra escuela, y en una reunión con los profesores se les noto entusiasmado que sí porque sus hijos mejor los trasladamos a otra escuela que tienen más capacitación que nosotros y sus hijos se sentirán más cómodos, trago saliva el Director y esperó la reacción de los Padres de familia- Uno de ellos se le acercó a su escritorio y le dijo más como reto que como una simple pregunta: Nos esta queriendo decir que esta echando de la escuela a nuestros hijos? - Por su puesto que No!! les respondió el Director con mucho nerviosismo y preocupación, déjeme que me explique mejor, solo los mande a llamar para darles a conocer nuestras propuesta no es nada definitivo, pero si ustedes lo quieren los pueden dejar aquí con nosotros, sería un gran placer de tenerlos aquí otro año; el granjero como mucha más altura y peso, le dijo: Escúchenme bien Director, nosotros no somos tonto y nuestros hijos menos, esa escuela son para muchachos que tienen muy bajo coeficiente intelectual, osea unos perfectos idiotas, con la propuesta que usted no esta diciendo, eso nos quiere decir, que nuestros hijos son idiotas- El Director sudaba más que nunca y hoy si estaba en aprietos, les respondió: Por favor no lo tomen de esa manera, miren solo fue una simple propuesta nada más, no pasa nada, por favor seamos comprensibles- Uno de los granjero le respondió: Escuche Director, se que nuestros hijos no pasan de mismo año escolar, pero eso no nos importa, nosotros estamos muy orgulloso de ellos, ellos son muy buenos trabajadores en nuestros terrenos de cultivos y ganado, eso lo importante para nosotros, los hemos mandado a la escuela por el gobierno nos exigen que lo hagamos nada más, así es que mejor llevemos la fiesta en paz Sr. Director - No hay problema!! Señores, esta reunión jamás se efectuó... Los granjeros se levantaron sin despedirse del Director, pero fue una experiencia que jamás se le iba a olvidar por el resto de su vida.
Donde vivía era un barrio pobre, el típico barrio de la "Prole" ( El Proletariado) pero también era
muy feliz, no necesitaba de nada más ahí tenía todo, mi familia, buenos vecinos, amigos, amigas y por supuesto mi dulce amor Charlot, una chica hermosa un poco mayor que mi, le decía la Chicanita de sobrenombre que les dábamos a las hijas de Mexicanos nacidos aquí, era tan hermosa aunque ella no sabia que yo la pretendía, pero ya sentía que éramos novios, esos amores de muchachos que tenemos a esa edad una gran dosis de imaginación, que muchas veces no perdemos en la realidad. Aunque Charlot sabia de antemano que estaba loco por ella, porque cuando la miraba ponía una cara de idiota que ni yo mismo me conocía; Charlot algunas veces me coqueteaba solo para que yo mantuviera el interés por ella nada más, ella sabia como hacerme sufrir y a veces sentía que eso la hacía sentir bien, siempre que yo iba con todas las intenciones para decirle que fuéramos novios, Charlot siempre me esquivaba y de lejos me coqueteaba con todas las intenciones de que en mi floreciera ése amor imposible.
En el barrio también vivía una gran amiga mía que nos criamos juntos, su nombre era Amelía, una chica frívola de 15 años de edad, de ella aprendí todo, bueno casi todo......
A mi en particular algunas veces me gusta sentirme solo y tener algo de privacidad, no se porque, pero me gusta mucho, los tiempos de recreo en la escuela me ponía de muy mal humor y con mucha ansiedad, era un espacio reducido el área de recreo para la gran cantidad de alumnos que habíamos, un día desesperado me fui atrás del edificio de la escuela procurando encontrar un lugar solitario; había unos arbustos de mediano tamaño y lo mejor estaba solitario, me dirigí a esa dirección pero cuando más me iba acercando miraba que entre ellos salía humo, al principio me preocupe porque podría tratarse de un incendio, así que me apresure a ver mejor de que se trataba, cuando estaba lo suficientemente cerca pude ver un par de chicas, era Amelia con una amiga de su mismo grado escolar, lo primero que me imagine fue que estaban fumando mariguana, Amelia me vio y yo hice como si no las había visto y que por casualidad solo iba pasando por ahí; Amelia me gritó: Andrew ven!!!! yo hice como si no la había escuchado y me volvió a gritar: Andrew Idiota ven!!! ahí sí le hice caso, me les acerque y Amelia muy enfadada me dijo: son cigarrillos baboso!!
Cómo en mucho de los casos en esta edad, uno hace amistades muy fácil pero algunos les cuesta relacionarse en la vida social que a esa edad se empieza a valorar y a tomar en cuenta en tú propio desarrollo personal, aunque hay amigos o amigas que sientes más afinidad que con otras, ya sea por un motivo u otro; ése era el caso de mi gran amigo de la escuela que se llamaba Owen, pero de sobrenombre le decían " Goliat", ¿Se acuerdan de ese cuento? ¡Perdón! ¿De esa historia? ¡Si Hombre! ése personaje bíblico de un gran tamaño y fuerza, todo un guerrero en su época y temido por los Israelitas, era como el Rambo antiguo, bueno dice que David lo mató con una honda, pero a mí no me costa, como me decía mi abuela: " El papel aguanta con todo lo que escriban en el" pero ése sobrenombre era un sarcasmo, porque mi amigo Owen era todo lo contrario a ese ser mítico; era un muchacho raquítico, cohibido, muy callado y anémico. A la madre de Owen le gustaba el café muy cargado, pero un día no se terminó su taza de café y la dejó a la mitad sobre una mesa, a Owen no le gustaba el café, pero bueno uno a ésa edad comete errores más que por curiosidad que por maldad, así que Owen decidió tomarse la taza de café cargada de cafeína, que su madre había dejado, su reacción fue casi de inmediato, a Owen se le durmió todo su esquelético cuerpo y fue a parar al hospital por tres días y esos tres días no durmió ni un minuto.
A esta edad es muy fácil poder ver los diferentes carácter de cada niño que tendrán ya de adulto, sus cualidades y sus deficiencias, en la formación como persona con actitudes positivas y negativas. En el caso de las niñas siempre son impredecibles, o como decía mi abuela: "Dejaríamos de ser Mujer". Así que en la escuela había toda clase de tipos y tipejos, cada cual con lo suyo, unos hacían creer que eran unos grandes intelectuales con un gran toque de imaginación mezclado con una pizca de fantasia, estaban los millonarios también, lo que no paraban de decir de todas las riquezas que su familia poseían, que venían de familias de nobles y aristócratas, para ellos su fortuna era incalculable, mirando a los demás con menosprecio, pero a mi me encantaba molestarlos con preguntas acertadas, les decía: si tú familia tiene tantas riquezas y son nobles, por que están estudiando en una escuela pública? No me respondían y me dejaban de hablar por semanas, después nos dábamos cuenta que en su barrio ellos negaban rotundamente que estudiaban en una escuela pública, era patético pero todo tenía una finalidad, la atracción del sexo opuesto, y a veces les daba buenos resultados, las chicas se tragaban todo ese cuento y creían que andaban de novios con unos verdaderos magnates y a nosotros nos miraba como la "Prole" (El Proletariado) o plebeyos. Estaban los matones también, lo que con golpes quieren todo arreglar o imponer sus ideas y dominio, Owen era el candidato perfecto para lo que se le llama hoy "Bulling" pero habían reglas muy específicas para las peleas, no están escritas en un papel pero si en la mente de cada contrincante, el machismo predominante de ésa época lo exigía, las peleas eran de uno a uno, no podía intervenir nadie más, si se rompía esa regla de oro te trataban de un cobarde, ése calificativo era tan deshonroso y te trataban de "gallina", jamás deberías usar armas o cualquier artefacto para las peleas, porque también te trataban de "gallina", eran peleas de fuerza y puños nada más, las luchas eran en el acto con los ánimos caldeados, no como hoy que ponen el día y la hora cuando tendrás el encuentro; mi padre antes de ir a la escuela y por la experiencias que él mismo había pasado, me decía: el día que vengas aquí a la casa golpeado y derrotado, yo mismo te termino de rematar!! Así que me esmeraba por siempre salir victorioso, no tanto por la vergüenza de haber perdido sino por mi padre me molería a golpes, así era la vida del machismo y no había nada que hacer a mi edad.
Los tipos como Owen, cayados y muy reservados, eran los más inteligentes y aplicados, le llamaban "raros", pero para suerte de Owen yo era un tipo con alma bondadosa, amable, siempre dispuesto en ayudar al más necesitado y con una sed de justicia a más no poder...bueno para ser sincero, nada que ver, también lo necesitaba para mis materia de matemáticas y geometría, así que decidí hacer un pacto con Owen, yo le ofrecí protección para que no lo molieran a golpes, a cambio de que me ayudara en mis materias, menos mal que él aceptó, sino yo tambien le hubiera molido a golpes como se solía hacer, fue así como se fraguó una gran "amistad".
Era la hora de recreo en la escuela, era patético todo salíamos corriendo cuando tocaban las campanas del receso, como si soltaran todo los potros salvajes, para que al final estuviéramos viendo las caras en el poco espacio que había en la escuela para departir. En eso venían entrando los tres granjeros, los padres de los adolescentes, todo los niños y niñas nos quedamos quietos sin hablar ni respirar, viendo con asombro los tres granjeros, eran unos tipos enormes parecían Osos Grizzly, el menor estatura le calculaba 1.80 mts. más de 300 libras cada uno, con sus Overoles sin camisas y unas enormes botas, con cabellera larga y unas barbas milenarias con contraste de ahumado por fumar tanto tabaco, para suerte del Director no traían sus enormes escopetas de doble cañón, parecían que acababan de salir de su madriguera invernal, saliendo como unas verdaderas bestias hambrientas; el Director se asomo por la ventada de su oficina y cuando los vio a lo lejos, se maldecía mil veces, se jalaba los cabellos con desesperación, yo estaba cerca de la oficina del Director, pero no era necesario escuchar al Director las maldiciones que salían de su boca, como queriendo decir: En que diablos estaba pensando cuando los llame!!! Los tres Osos, perdón los tres granjeros pasaron enfrente de mí, tenían un olor fuerte y penetrante, así como los que usan los machos para marcar sus territorios; haya iban los padres de los adolescentes a la oficina del Director, en esos momentos nadie quería estar en el pellejo del Director, se tenía que andar con cuidado de no hablar mal de los hijos de ellos, porque era evidente que lo harían picadillo, el Director se había arrepentido de haberlos sacado de su hábitat pero ya era demasiado tarde.....
A esa edad iba a séptimo grados escolar, todos oscilábamos a la edad de los doce años, una edad donde se da los primeros pasos a la masculinidad entre los varones aunque en muchos de los casos va a la par del machismo y también la feminidad entre las niñas que luchan por su adolescencia, más aún cuando se estudia en una escuela mixta. El proceso de los niños encaminada a la dolencia era un proceso más lento que los de hoy en día, aunque siempre existía unos más atrevidos que otros y porque no decirlo más machistas, inculcados en el seno de su hogar por padres machistas, aunque se comprendía esos comportamientos de algunos niños pero eso no era ninguna garantía que no se fueran a propasarse de ti; en estos tiempos les llaman "Bulling" la única diferencia de antes y hoy, en que ahora ya tiene un nombre de los abusos escolares, pero en esencia es la misma temática de siempre, claro que la crianza de los padre son muy diferentes a las de hoy, yo vengo de la vieja escuela de donde si te golpean te tenías que defender, y si te vencían no te quedaba de otra que buscar la revancha, bueno eso se los explicare mas adelante como era la vida escolar y como tenias que ser solidario con los más débiles.
Como a mucho nos han pasado cuando éramos unos pobres chicos escolares, era que en ciertas ocasiones nos enamoramos de nuestras profesoras un amor platónico, que a veces son fugaces como el mío o casi eterno como otros, hasta que encuentran una chica para compartir ese amor de calenturas que en ocasiones termina siendo padres de familia. Yo estaba enamorado de mi profesora de Sociales, una mujer madura con un poco de "reuma" (Reumatismos) pero con un rostro bello, llevábamos un mes de amor platónico, bueno al menos yo llevaba las cuentas, hasta que un día nos pidió las tareas que había dejado un día anterior, por supuesto que ni me acordaba, cuando me llamó a su escritorio en el salón de clases y vio que no había hecho las tareas y por más explicaciones que le daba no me escucho, propinándome tres reglazos en la palma de mi mano derecha y dos jalones de orejas, fue la gota que derramó el vaso y di por terminado nuestro amor platónico.
Me empezó a gustar la música que estaba de moda en esos tiempos el "Rock n' Roll" inculcados por los adolescentes del primer grado, que eran: Jacob, James y Ryan; que todavía no habían podido superar su primer año escolar, no se si por nostalgia o convicción, pero la verdad sus voces ya habían cambiado a un tono más fuerte, ya tenían bigotes con barbas ralas; ninguno se metía con ellos, pues eran los amos y señor de la escuela, pues prácticamente ya eran unos hombres y nosotros apenas unos niños, los profesores les tenían un gran miedo castigarlos. así que los evitaban a toda costa, el director les tenía pavor a ellos; había hablado ya con los padres de los adolescentes pero le salieron peor las cosas, eran granjeros de nacimientos tipos rudos y toscos, si te enfrentabas a ellos lo primero que te mostraban era sus enormes escopetas de doble cañón.
Un día por casualidad estaba en la oficinas de la escuela no se porque asunto, pero en eso iba pasando el Señor Director y escuche que le dijo a su secretaria que por favor notificará a los padres de los adolescentes a una reunión a puertas cerrada en su oficiando con día y hora específica, su tono era de toda autoridad y caminaba como un galán de esos que se miran en las películas, cuando paso enfrente de mí, sentía lástima por él, y le dije: Señor Director, es muy mala idea llamar a sus padres, mire como son sus hijos y hoy imaginaran como son sus padres... el Director me miro con desprecio y me respondió: A callar mocoso!!! Bueno me dije a mismo, que conste que se lo advertí.
En la escuela había muchas chicas bellas y otra no muy tanto, las más populares son las que tenían todas las probabilidades de ser el centro de atracción de los chicos y las envidias de otras. Pero cupido me había flechado una vez más a mi corta edad, la primera vez que la vi pensaba que el cielo se había abierto y ella venia bajando en una nube blanca como si salvadora, su nombre: Charlotte...