El Teorema (Capítulo 5)

  

Era una noche fría y sin luna, un amigo de Flavio lo había instalado en su granero como refugio temporal ya que había perdido todo en el incendio, lo único que pudo salvar fue una silla y una pequeña mesa con cicatrices de ese nefasto acontecimiento; Flavio tenía un candil sobre la mesa y sentado sobre su única silla se dispuso a hojear las santas escrituras que el reverendo se lo había proporcionado para que nunca le faltara la fe; le dijo con insistencia que leyera el libro de Job, que el Señor le revelaría del porque estaba pasando una gran tribulación. Flavio leía con insistencia buscando un motivo razonable del porque unos malhechores le habían arrebatado la vida a su esposa y había dejado ruinas a su paso; cuando leía que todo era una prueba de amor ya que el propio demonio quería poner a prueba una vez más a los seres humanos, y como Dios haciendo caso al demonio se dispuso a dejarlo sin amparo ni protección a Job, el demonio se dispuso a llenar de desgracias la vida de Job, al punto de perder todo y hasta su propia familia sin que él perdiera su enorme amor para con Dios; en eso instantes Flavio sufrió un "dejavu" mirándose sobre una banqueta de hierro forjado, un hermoso abrigo y su paraguas, jamás se imaginó verse tan elegante, miraba su mente que todo era moderno y muchas cosas eran para él desconocido, era como si viajara en el tiempo, como sí ese sería su futuro en los próximos años; después de un flash mental surgió otro "dejavu" era un niño hermoso que era abatido sin piedad sobre su cama sin ninguna razón aparente, Flavio se vió entrar en esa misma habitación con rapidez y desespero cuando escuchaba los gritos de auxilio que al parecer era su hijo, más atrás de él venía una mujer que al parecer era su esposa y madre del infante; Flavio derribó la puerta con el impulso de su cuerpo ya que no se podía abrir, vio horrorizado como el pequeño cuerpo de su hijo era azotado, corrió hacia él tomándolo con sus brazos y protegiéndolo de no sabe de que... Todo se puso tranquilo y en Paz, al parecer su hijo se había desmayado, revisó su pequeño cuerpo e incrédulo vio que tenía unos horribles moretones y arañazos muy profundo sobre su dorso; la madre daba gritos de espantos al ver a su hijo maltrato de esa manera.....

  Flavio llevaba media botella de whisky tomada una copa tras otra, se miraba reflejado en el espejo que estaba enfrente de la barra del Bar donde él se encontraba; el alcohol hacía su efecto lentamente dentro del organismo de Flavio y su mente deliberaba en lo desgraciado que era su vida, aunque lo que había visto en su "deja vu" ya sólo eran pequeños episodios borrosos, pero no se podía quitar de su mente la frustración de ver a su hijo maltratado y él impotente ante tal situación; ahora estaba más confundido que nunca ya que si hubiera sido un mal sueño no le prestaría tanta importancia, porque sabía que no tenía hijos, pero lo había presenciado despierto, era algo inusual, tal vez se estaba volviendo loco por haber perdido todo hasta su esposa, pensó; en esos momentos recordó todo lo trágico y el cuerpo inerte de su esposa, su odio y la sed de venganza sólo lo hacía beber más y más, como queriendo ahogar su ira - Maldito Billy de Kid, sólo eres un vulgar cuatrero... decía con odio apretando sus labios para que nadie más lo escuchara, y apretando el vaso con su mano derecha dónde tenía el whisky, dijo: te mataré aunque sea lo último que haga en mí vida....

  El Sheriff le había informado a Flavio que el culpable de su tragedia y la muerte de su esposa era Billy de Kid y su amigo inseparable "Sombrero Jack" por robarle algunos caballos y ganado, su esposa se enfrentó con ellos con su escopeta, pero todo fue en vano ya que ellos eran unos expertos tiradores; pero el Sheriff le prometió a Flavio que emprenderán una búsqueda para atraparlos y llevarlos ante la justicia, pero Flavio ya había tomado una decisión, matar a ambos forajidos...