El Diablo Y Sus Puntadas (Octava Parte)

 

Regresando de nuevo al infierno después de un arduo trabajo con el exorcismo, que por cierto fue todo un éxito, aunque después que la joven recuperó la razón casi se muere por el susto al ver al diablo y sus secuaces, que juró por lo que más amaba en su vida que jamás volvería a invocar malos espíritus. Pero por lo demás, los demonios y Judas Iscariote estaban con la moral en todo lo alto, irónicamente habían ganado una alma para el cielo. Vamos a ver que tenemos ahora, decía el diablo muy optimista; vaya, vaya, vaya.. que tenemos aquí, una mujer policía que mancha el buen nombre de la institución policial - ¿De que pecados se le acusa? para candidata al infierno, decía Judas Iscariote - A ver... es una mujer sin escrúpulos, cualquier persona que no es de su agrado lo arresta y confabula contra ellos para meterlos en la cárcel, valiéndose de su cargo como policía; en más de una ocasión a disparado contra personas indefensas que luego reporta aduciendo que fue en defensa personal, habido dos asesinatos por eso - Pero ¿Por que no hacen una investigación contra ella? preguntaba Belcebú  muy irritado - Si, en ésas dos ocasiones pero a salido libre de culpa, respondía el diablo - pero supongo que eran personas indefensas, sin ninguna clase de armas, argumentaba Belcebú  - hee... Si, pero todos eso es encubierto por la misma delegación policial, respondía nuevamente el diablo - vaya menuda vieja, decía el Belcebú, es mejor que nos apresuremos con ésa mujer, no la quiero tener aquí en el infierno - ¡Espera! hay algo más decía el diablo, según reportan que ella a echo el amor con casi todos los compañeros oficial, fuera y adentro de la institución policial - ¿Eso responde tú pregunta? le decía Aamon a Belcebú - si mi hermano, la carne es débil, razonaba Belcebú.
  Entraron como de costumbre, la vieja estrategia de los demonios escondidos en el armario, pero esta vez se percató de eso Judas Iscariote y les preguntó muy molesto: ¿Que no saben entrar por otro lugar cuando van asustar a alguien? - Es muy cierto, respondía el demonio Aamon, que pocos originales somos, si alguien nos quisiera hacer daño, sabría cómo y cuándo atacar, somos bastantes predecibles; y el factor sorpresa sería su mejor estrategia.
 Husmearon por la puerta entreabierta y vieron que la mujer policía estaba dormida plácidamente, parecía un verdadero ángel, una mujer que dormida sólo inspiraba confianza, paz y sobretodo amor. El primero en hablar fue Aamon: pero miren como duerme en paz esa mujer como si fuera una indefensa paloma, ¿A caso no tendría cargo de conciencia? O ¿Todo será una patraña en contra de ella? - ¡eso y más! respondía el diablo, sólo miren como duerme con ése camisón mata pasiones, decía el Diablo sarcásticamente; los tres demonios se pusieron a reír - no empiecen con sus burlas, el tiempo apremia, decía Judas Iscariote muy molesto - es cierto, respondía el diablo, ven Belcebú es toda tuya - Belcebú  se acercó y la tomó por los brazos levantándola suavemente sobre los aires

pero no despertaba, enfrente de la habitación había un espejo, sólo se miraba la mujer levitando, pero no se miraba el demonio que la tenían sujetada - esto no funciona decía Belcebú muy molesto al ver que la mujer no despertaba; como siempre Belcebú se frustró y agitó por los aires con brusquedad, ella despertó pero Belcebú no se dio cuenta, ella miraba horrorizada al ver al enorme demonio que la tenían sujetada, Belcebú le ofreció su mejor sonrisa, aunque el efecto exterior mostraba todo lo contrario; ella horrorizada se exaltó y dio un fuerte golpe sobre el techo de la habitación; Belcebú  se asustó de lo que había hecho y la soltó cayendo la mujer contra el piso desmayada, se escuchó como si hubiera caído un saco de patatas - ¿Y ahora que hacemos? preguntaba Belcebú  preocupado y alterado por lo sucedido  - ¡Demonios! gritaba el diablo tomandose de los cuernos, solo falta que hayas matado a esa desgraciada policía - ¿Será la ley del Karma? preguntaba Judas Iscariote  - el diablo dejó pasar esa pregunta, llevenla a la bañera con un poco de agua fría la hará despertar si no esta muerta - asi fue, los tres demonios entraron al baño como pudieron, ya que los cuernos no les ayudaban en nada; introdujeron a la mujer policía en la tina, el demonio Aamon abrió el grifo de agua fría y de inmediato despertó, viendo los tres demonios que la estaban echando agua fría, la mujer daba gritos de espanto al ver sus peores pesadillas, tres demonios dándole una ducha de agua fría... el vecino de enfrente donde vivía la mujer policía lo despertó los gritos de espanto de su vecina, encendió las luces de su habitación y entreabrió la persiana de su ventana y horrorizado miraba la luz encendida del cuarto de baño de su vecina, pudo ver las tres siluetas endemoniadas, unas manos agitándose como loca que podía ser su vecina, queriéndose quitar a toda costa los tres demonios de encima; el vecino no pudo más con esa horrible escena de espanto y cayó desmayado sobre el piso de su habitación, como deseando dormir y tener el consuelo que al despertar aquello sólo fuera un mal sueño.