Amores Cibernéticos (Séptima Parte)

 

Padre e hijo se turnaban el computador, para navegar sobre la web, Oscar lo hacía para informarse con lo último del acontecer nacional e internacional, y buscar pareja que a su edad no era tarea fácil; Lucas lo hacía para buscar información para sus tareas escolares y buscar novia, padre e hijo tenían algo en común "mujeres".
 Oscar era el más desesperado en buscar pareja, tal vez fuera por la edad o la soledad, vaya usted a saber... Lucas como todo un adolescente sentía que tenía todo el tiempo del mundo. Oscar ocupaba largas horas en buscar pareja, aunque solo tenía suerte para ser un proveedor a tiempo completo, tuvo que cambiar algunos puntos en su perfil de las redes sociales y omitir otros, por ejemplo: " caritativo ", y fue todavía mas especifico, con la pregunta: motivo en las redes sociales? Puso: en busca de pareja mujer y sin ningún interés en quererla mantener.
 A Oscar algo le llamó la atención, un perfil de una mujer que se hacía llamar " Oscuridad de la Noche ", se preguntó así mismo: Y que no todas las noches son oscuras pues? Entró a su perfil y miro que tenía en muro una animación de una mujer que tenía una capucha sobre su cabeza y no se le miraba su rostro por la oscuridad que le daba la capucha, solo se reflejaba dos puntos rojos como brasas que al parecer eran sus ojos; Oscar fue indagando más en su perfil, en profesión había escrito: hechicera, en habilidades: ocultismo, en estudios : no tenía nada escrito Upss.. Oscar se fue dónde " Oscuridad de la Noche " tenía sus publicaciones, Oscar miraba con los ojos muy abiertos figuras animadas de pentagramas, ángeles con aspectos siniestros y sin faltar al diablo o satanás, en sus innumerables expresiones de furia y desencanto, y ni hablar de sus diversos cuernos, de todos tamaños, formas y colores; a Oscar no le quedó de otra de sacar sus propias conclusiones: si el diablo o satanás es así como lo dibujan, a de estar casado con la peor mujer que te hayas imaginado... pero Oscar era un hombre maduro hecho a innumerables caídas que le a dado la vida, rechazos y engaños como suele pasar en la vida de todas las personas, pero la diferencia de una persona a otra es la manera como enfrentan las caídas y la manera como te levantas una y otra vez, ese era Oscar, un hombre con algunas canas, surcos en su rostro, una mirada profunda y calculadora, sin dudas los años y las experiencias vividas habían hecho meollo en Oscar, pero a pesar de todo había ganado algo importante, la madurez. Oscar le envió una solicitud de amistad a la hechicera, su hijo Lucas se acercó al computador donde estaba su padre por pura curiosidad para ver que estaba haciendo su padre ya que lo miro muy callado, Oscar era como los bebés, que cuando están callados sin hacer ningún ruido es porque están haciendo alguna travesura; su hijo Lucas se alarmó cuando se dio cuenta lo que estaba haciendo su padre - Padre!!! es mejor que no te metas con esas clases de personas, son peligrosas, le decía Lucas muy alarmado y nervioso - no me digas que tienes miedos a estos mequetrefes? le preguntaba Oscar - Si!! ellos son adoradores del diablo, le respondía Lucas - Jajajajaja... escucha hijo son personas que nunca sus padre le pusieron la atención debida, carecen de afecto y cariño, sus padres les dieron solo un techo donde vivir y comida, porque ni modo, ya habían venido a esta vida, lo único que quieren es llamar la atención, como quien dice, Hey aqui estoy!!! estoy vivo!!! Lucas dudaba lo que decía su padre, en esos momentos el computador hizo un sonido peculiar, un aviso que su solicitud había sido aceptada - no se padre, solo te pido que tengas cuidado, le decía Lucas - a Oscar se le dibujó una sonrisa de ironía, no te preocupes hijo, mira estas canas, le mostraba Oscar con orgullo a su hijo, estas canas no me salieron de ganas, estas canas me las he ganado con experiencias....