Ningún mujer se puede considerar desdichada hasta tener un hombre infiel. Corazón da caricia a mi hombre infiel, pero alejate de su pintoresca figura, ¡Oh! y alejate de mi, esas ideas siniestras de locura y venganza... Brumas de traición me llenan de tristeza, se muere nuestro amor, se agotaron mis aplausos para mi héroe; ya no hay ilusiones para el futuro y soy mendiga de sus mentiras. ¡Te faltó aliento para las grandes cosas! ¡maldito traidor! pero por falta de tu victoria, ¡perdedor! buscaré mis propios halagos. Ya no seremos entregadas aquellos bárbaros sedientos de sexo, tantos millones de hombres en el mundo y ¿ya no hay nobles hidalgos ni bravos caballeros? ¿Callaremos ahora para llorar después? ¡Ya no Más! He sido fiel hasta en la desilusión, pero soy una caja de pandora cuando en mis venas corre fuego en vez de sangre, porque la sangre se me enfrió. El infiel viene de regreso a casa, a su hogar; pero no sabe que ahora es un lago de brumas misteriosas... mis ojos y mis manos ya no titubean para cobrar venganza, con sentimientos entremezclados de frustración, odio, desilusión y lo peor de todos, el desamor; el infiel suplicara por paz, pero ya es tarde, la barca negra ya desembarcó en el oscuro lago de la incomprensión. A lo lejos lo veo venir, extasiado por su ramera... ya cruzó la esquina, viene con ansias mi amor, su espíritu goza la suma gracias... amor fuiste dichoso en su momento, pero es hora de volarte las pelotas.....
El aire se dilata por su paso fiero y cruel, son como espantos sin dirección, a exterminar el mal o el bien; mientras las luces astrales que titilan en los cielo bajo su manto de fuego, sube la nota única, que no es otra que la muerte misma, que interrumpió la paz del día y de la noche, con su lengua de fuego gritando maldiciones, odio y blasfemia para el hombre mismo. ¡Que raza tan vengativa y perversa! allí las balas con notas graves musicales, como una canción de terror, para después los otros celebren las noches de sepelio. Turba nocturna sin sosiego, ¡suben las alarmas! Y entonces a grandes gritos, dicen: ¡Fuego! Que terroríficas pavura la siniestra nota augura. El desesperado ruego desgarrador, cada instante mas frenético, cada instante mas ¡voraz! en indescriptible pánico; sin ser así avanza en medio de tanta locura porque su naturaleza de terror así lo amerita; ¡alaridos de terror! y continua mas frenéticos quemando el viento las balas, que ya no son de plata sino de plomo, porque no vale tanto la pena terminar con la vida de alguien con gran alto costo; ¿Que es lo que inflama la llama de tanta locura? Y la Luna de forma tabernáculo sangrienta, alumbra el rojo espectáculo con sus fanáticos del horror, ¡y claman!, ¡claman!, ¡claman!.... extendiendo mas la injuria, creciendo en su furia y disminuyendo en su compasión.
Tu espíritu se encontrará solo a sí mismo, en medio de lúcidos y oscuros pensamientos de bajo de aquel sepulcro de piedra; nadie espiara en tus horas secretas... tu silencio será tu soledad, pero no es tristeza de estar solo, pues entonces los espíritus de la muerte que estuvieron en la vida antes que tú, están de nuevo en la muerte a tu alrededor, y su voluntad habrá de subyugarte: ¡no te muevas! La noche oscura iluminada por los grandes astros del Universo, te negaran su luz, que solo está reservada para los vivos, como esperanza de un mundo venidero... perecerás bajo tu propio cansancio espiritual, como una quemadura y una fiebre que se adhiere a ti para siempre. Ahora hay pensamientos que tu no prohibiras; ahora hay deseos que no reprimiras; ahora hay visiones que no desterraras, no pasarán de tu espíritu, ¡Jamás! serán como gotas de rocíos sobre la hiedra. La brisa, la respiración de Dios está quieta, y la niebla sobre la colina tenebrosa, ¿tenebrosa? ¡Si! todavía intacta, es un símbolo y una señal de como se sostiene sobre los árboles, un misterio, de los grandes misterios....
Ya casi llegando a las puertas de mi juventud, será mi destino buscar un lugar en lo largo y ancho mundo, que no pueda amar menos de lo que ya he amado; tan hermosa es la soledad del apartado mundo de la sociedad, rodeado de todo aquellos hermoso que las personas comunes no pueden percibir por sus agitadas y complicadas vidas. Pero cuando la noche extiende su mano oscura sobre aquel estado de contemplación, el místico tiempo inadvertido, susurrando a mi oído "Es hora de emprender entre los tuyos" Oh! desperté para enfrentarme al terror de las historias humanas, sus secretos, lo insólito, lo insensato, sus mentiras, sus conspiraciones, lo impronunciable, lo absurdo, las traiciones y hasta lo inhumano. Pero el terror no será el peor espanto, sino el tenebroso deleite... la riqueza y la pobreza será determinante en mi vida adulta, podré ser feliz o infeliz en ambas realidades sociales, todo dependerá en el enfoque y la aceptación social de ambas realidades, así de compleja es la naturaleza humana. La verdadera muerte está allí, en el mundo agitado, llenos de conspiraciones y mentiras; siempre habrá un sepulcro ajustado, por cada alma, en cada ser. Desde ese estado podré traer un cierto deleites a mi solitaria y agitada alma; tal vez mi propio Edén de las cosas, la felicidad se extenderá a mi alrededor, en el mundo de la imaginación.....
Siempre será excitante para mi, pasar desapercibido en medio de esa gran matanza, mezclando sangre con huesos rotos, cráneos esparcidos por donde quiera; sin hablar el profundo odio a muerte que se tienen entre sí, a tal grado de perder la cordura y la conciencia, mezclado con el sentimiento de heroísmo, ¡Ah, Humanos! Jajajaja... un buen incentivo para obedecer las órdenes de sus amos, que simplemente son orquestadas por mí; ¡Humanos! son tan predecibles, que obedecen al mismo patrón de conducta Jajaja.. Cuando salí del fiero combate por un profundo túnel, por cierto, excavado hace tiempo en la roca por manos expertas de titanes; también allí gemían apiñados ¡muertos durmientes! cuyo sueño temía importunar; le hable a uno de ellos, se puso de pie, miraba hacia mí fijamente, con ojos compasivos y una mano que alzaba como en gesto de regalo, por su sonrisa siniestra conocí aquel hosco lugar, en su mueca de muerte supe que era el infierno creado por el mismo hombre. Un enorme dolor afligía aquel rostro miserable, pero no había sangre en él para filtrar la tierra y al mismo tiempo maldecirla; ni estruendo de rifles, ni gemidos infernales de ametralladoras... - Dios Marte: ¡Guerrero! ¿Aquí no hay nada que llorar? - El Guerrero: Nada, salvo el tiempo abolido y la desesperanza - Dios Marte: Cualquiera que fue tuya fue también mía un día; busqué sin freno algo de hermosura mayor que en el mundo cupiera, y no está en unos ojos serenos llenos de paz, ni en un paisaje hermoso, si no en algo que burla la huida de las horas, y no sana su herida, nada que fuera de este mundo; porque por mi los hombres han reído por la gloria; de mi oscuro llanto algo ha sobrevivido y deben morir los derrotados, la verdad nunca dicha, la pena de la guerra. - El Guerrero: Pasamos con urgencia atroz como fieras hambrientas de sangre, nadie rompió fila aunque se retrocediera; siempre busque el dolor y la muerte para mis enemigos, pero encontré el misterio; busque siempre el saber, pero encontré el dominio; perder el paso en retirada forzada es la peor vergüenza de este mundo, pero cuando la sangre de tus enemigos atascan los tanques de guerra y después lavarlos con agua dulce, es la mayor satisfacción... - Dios Marte: pero también he visto hombres que han sangrado sin tener ninguna herida. Pero has llegado al umbral de tu infierno guerrero, estas listo para ser el próximo líder de guerra, que lo único que importara son mis susurros de guerras y tus temidas órdenes de muerte, destrucción e injusticia....