Querida Maria: Soy madre soltera de tres hijos, cada uno de diferentes padres; a pesar que soy una mujer joven de 21 años de edad y bastante atractiva, nunca he sido feliz en el amor, pero no pierdo las esperanzas de encontrar mi hombre ideal, aunque hoy en día es bastante difícil encontrar uno, más aún sabiendo que eres madre soltera, porque deje que le diga lo que yo pienso; el hombre que ama a una mujer la tiene que amar tal cual es, osea si tiene hijos púes también tiene que quererlos como si fueran suyos, pero recuerde estimada Maria que no sólo de amor se vive y se cría a los hijos, también con eso vienen las responsabilidades de tipo económicas; pero a veces pienso de que encontrar un buen hombre es quimera, aunque no hablo de hombres perfectos porque se muy bien que no los hay, pero me conformo que me ame a mi y a mis tres hijos, que sea responsable y trabajador, en los mejor de los casos que no sea padre soltero porque entre los hijos de ambos siempre hay celos, confrontaciones y no quiero ésa clase de problemas para mí ni para mis tres hijos. Sólo quería enviarle esta carta para que usted estimada Maria me de palabras de aliento para seguir adelante con mi vida y así poder reconfortar a las cientos de madres solteras que estan pasando esta misma situación en sus vidas en nuestro querido país, para que no pierdan las esperanzas de que un día encontrarán su hombre ideal, gracias. Firma: Alma Solitaria.
Respuesta: la verdad que hay que ser bastante descarada y sinvergüenza para enviar esta carta y pensar de esa manera, doña Alma Solitaria; por lo que leo usted es bastante calenturienta (Cachonda) que ni creo que haya finalizado sus estudios básicos por andar pariendo hijos de un hombre y de otro, lo que usted anda buscando es un perfecto idiota para que la mantenga a usted y a sus tres hijos, pero le aconsejo que se apresure a buscarlo porque de ésos ya son muy escasos o más bien extinto, pero pensándolo bien no se preocupe tanto que siempre hay un idiota que muerda el anzuelo; a mi no me engaña doña Alma Solitaria, porque Soy mujer al igual que usted, pero quiere un buen consejo? Busque un buen empleo y matricularse en colegio o escuela prepararse académicamente para ser una mujer de porvenir y le de un mejor futuro a sus hijos, de todas maneras usted se lo buscó por andar de calenturienta; no puedo digerirlo que usted se haya dado el gustazo (placer) con los padres de sus tres hijos y se vaya a clavar a un hombre que no tiene nada que ver con ellos, es su responsabilidad, deje de buscar más hombres en su vida y padrastro para sus hijos, ellos no son su cajero automáticos, mejor prepárese para su futuro. Firma: Maria.
Vaya Maria es una mujer de mucho carácter, dije - ni lo dudes, me respondía Bernardo- es mejor que nos sirvas otra ronda de tragos, le dije a nuestro amigo Alex- él se apresuró a servir otra ronda de cervezas y hablando afanosamente: pero no podemos criticar deliberadamente a Maria, porque muchas veces a las personas hay que hablarles en ése tono y decirles sus verdades para que entiendan que están por el camino equivocado - en eso te doy todo la razón Alex, pero el problema es que estábamos trabajando para un periódico de prestigio y hay que cuidar lo que se escribe porque lo lee las grandes masas que son sus clientes, tú sabes que también se molestan y se incomoda cuando a alguien les dicen sus verdades, decía Bernardo - sin dudas es una situación muy compleja eso de dar consejos, resumía - pero aún hay más atestiguaba Bernardo....
Querida Maria: el motivo de esta carta es porque me encuentro en duro momento emocional que no encuentro sosiego en mi corazón; hace un año tuve un noviazgo con la persona que yo pensaba que sería la madre de mis futuros hijos y mi esposa por toda la eternidad, pero pasaron cosas desagradables en nuestra relación que mi ex- novia puso punto final a nuestra relación, desde ese día he sentido que mi alma se ha partido en dos y no encuentro la manera de poder superarlo, ya llevo un año en esta desesperación y me da vergüenza decir hasta donde a llegado mi desesperación por ella, pero he tratado de quitarme la vida tres veces porque ya no le encuentro sentido a mi vida sin ella. La primera vez que intenté quitarme la vida fue cortándome las venas con una máquina para afeitar, pero no tuve éxito tan sólo me quedó rasguños y mi piel lacerada por tanto fricción; la segunda vez ingerí veneno para matar ratas, pero a los pocos minutos para mí mala suerte me dio una diarrea insoportable que hasta el día de hoy sufro los estragos, sufro trauma siempre que voy a ir al baño, mi familia se dio cuenta rápidamente y me llevaron al hospital donde me hicieron un lavado gastrointestinal que no me quiero ni acordar, lo único positivo de todo eso fue que bajé veinte libras de mi peso corporal; la tercera vez fue en la habitación de mi casa, hay una columna donde até una cuerda de un extremo y en el otro extremo mi cuello, puse una silla donde me paré y desde ahí me lancé gritando: adiós mundo cruel!!! Pero a los pocos minutos sentía que me ahogaba, no podía respirar y en mi desesperación tomé con mis dos manos la soga que estaba arriba de mi cabeza y como pude me incorporé de nuevo sobre la silla, pero desistí de volverlo a intentar. Mi vida no es nada si no la tengo a mí lado, por favor deme su consejo; Firma: Corazón Rompido ( Corazón Roto).
Respuesta: Corazón Rompido por favor no sea tan mamonsito (cobarde) si lo que sobra más en esta vida son mujeres y no me trago ése cuento que usted se quiere suicidar por ella, porque hay más de mil maneras para quitarse la vida, por ejemplo: tirarse de un puente del más alto que encuentre por su domicilio o de un barranco pero que no tenga poca altura porque si no, no sólo quedará con el Corazón Rompido, si se quiere cortarse las venas hágalo con un cuchillo con suficiente filo no con máquinas de afeitar que lo único que consigue es irritar la piel, también si se quiere ahorcar atese de las manos antes de tirarse al vacío por si se arrepiente, también si quiere tomar veneno le recomiendo el amoniaco, ya verá que no tendrá diarrea, pero si quiere que no quede nada de usted tírese abajo de un camión cuando venga a toda velocidad, lo único que no le recomiendo es que se pegue un tiro en la cabeza porque es muy vulgar y común, etc, etc, etc... Pero sabe lo que pienso de persona como usted? es que hacen berrinche como niño mimado como cuando le quitan su dulce, pero sabe lo que necesitan personas como usted? es que no sientan lástima por usted, porque lo que necesitan es un puntapié en el trasero para que se levante y siga adelante con su patética vida. Firma: Maria.
Y todo eso lo publicaron? Pregunté sorprendido - así fue, respondió Bernardo - Alex y yo nos quedamos congelado que a María no le temblaba el pulso para escribir lo que pensaba; Yo le advertía que suavizara sus palabras pero de nuevo no la hice que entrara en razón - Por Que? Pregunté - porque María pensó que le estaban jugando una mala broma de nuevo, ella decía que si en verdad el Corazón Rompido se quería quitar la vida, ya lo hubiera hecho de hace tiempo, es más nunca hubiera escrito esa carta porque de seguro en estos momentos estuviera a unos seis metros bajo tierra, nos decía nuestro amigo Bernardo - En eso le doy todo la razón, confirmaba Alex. En eso se acercó otro borracho, perdón, otro cliente a exigir otra bebida embriagante a Alex, pero Alex lo recibió con una mirada asesina, púes nos estaba interrumpido nuestra charla tan amena; Alex se parecía a ésos cantineros del salvaje Oeste, que si llegaba algún cliente con prepotencia, lo más seguro que sacara su escopeta que mantenía abajo de la barra y te apuntaba con el cañón en medio de tus ojos, que sólo necesitaba tan sólo un pretexto, aunque no fuera muy bueno, para disparar. Pero aún hay más nos decía Bernardo....
No retengas más tu sufrimiento amigo mío, que cuando se trata de mal de amores es de sabios desahogarse por más infortunios que has acumulado en tu vida, ya que tu espíritu se acongoja de la mala vida que tu le has dado...todo eso le decía para que mi amigo Bernardo soltara la lengua y de una buena vez nos dijera todo con referente a esa columna periodística. Bernardo tomó otro sorbo de cerveza y por fin soltó la lengua... perdón, por fin habló: nos reunimos al mi apartamento todas las tardes después salir del trabajo ya que las cartas se le habían acumulado a María, osea a Gisela, ellas las abría y las leías en voz alta para que yo escuchara, ella daba su conclusión y yo después las mías, discutíamos lo que se debería aconsejar, algunas veces llegábamos en un acuerdo mutuo pero mucha veces no, y es ahí donde se desataba la polémicas que muchas veces el público las leías por el humor que por el interés de solucionar ese problema en particular; Alex y yo nos quedamos sorprendidos de las declaraciones de Bernardo - La verdad amigo yo en particular casi nunca había leído ese artículo social, le confesaba - Mejor que así haya sido, porque te sorprendería la gran cantidad de locos y locas que hay aquí en el país, nos decía Bernardo - Vaya y ahora en todo el mundo? preguntaba Alex - en esos momentos se acercó un cliente muy pasado de copas exigiendo su otro trago al cantinero, con un tono de prepotencia y superioridad, Alex se le quedó mirando y se respondió: locos y borrachos. Prosiguen amigo, Bernardo miró al vacío como abriendo un portal hacia al pasado: María abrió la primera carta de ese día y empezó a leer en voz alta: Hola Maria, tengo un problema que a nadie se lo he dicho, y es que unos duendes verdes me persiguen a dónde voy, al principio los podía tolerar ya que sólo los fines de semana por las noches los miraba, pero hoy los miro todos los días, ellos me quieren llevar a la fuerza donde su arco iris donde guardan sus tesoros, pero yo me niego a ir con ellos porque una vez que yo sepa donde guardan sus tesoros ellos me harán daño para callarme, pero a veces me pregunto cuál en verdad será su propósito, aunque no lo quisiera averiguar, pero a veces quiero saber... La verdad no se que hacer estimada doña Maria, por favor aconsejenme. Firma: El Marihuano.
Respuesta de Maria: mire bien lo que le voy a describir, don Marihuano, existe varias probabilidades por el cual usted se encuentra en ése embotellamiento mental, primera tal vez usted sea Irlandés y quisiera jugar conmigo con esos cuentos de hadas y duendes, segundo es que ustedes mira muchas películas de Hollywood que lo único que hace es podrir las mentes a todos esos inadaptados sociales y se traga todos esos cuentos de los productores de películas que no dudo que estén peor mentalmente que usted, y tercero, por favor dejé de fumar tanta porquería, que lo hacen alucinar y ver toda clase de duendes, porque según usted me escribe, es que primero los miraba sólo los fines de semana por la noches, pero hoy todos los días, eso quiere decir que su adición a esa basura que empezó con los fines de semana y hoy supongo que lo hace todos los días, por favor deje de consumir tanta hierba, hágalo por su salud mental. Pero gracias por contarnos su problema don Marihuano y si siempre mira a las duendes verdes a pesar de mis consejos, púes ahí le va otro: hágase amigo de sus enemigos, que mejor compañía que tener unos amigos adinerados. Firma: Maria.
Ahora el que exigía un trago al cantinero era yo - En verdad eso publicaron en el periódico? Le pregunté con asombro a mi amigo Bernardo - Así fue, dijo él, yo le decía a ella que no diera esa respuesta que aunque no era un profesional en psicología, pero daba la impresión que ése tipo tenía trastornos mentales y lo más aconsejable que buscara ayuda profesional lo más pronto posible, pero Maria es obstinada y juraba que ése tipo sólo se quería burlar de su prestigiosa columna periodística, le di otra opción a Maria, que no contestara esa carta si creía que era una mala broma, pero María ya estaba con los ánimos caldeados y no entendía de razón - vaya que broma, pero a lo mejor le sirvió el consejo, y ya no mira a los duendes verdes, dijo Alex- También podría ser que se hicieron muy buenos amigos de los duendes verdes y en estos momentos este en las Bahamas disfrutando del calor y la playa, concluí.
Pero eso no termina aquí, queridos amigo, la salud mental de nuestro pueblo anda de extremos a extremos y pongan atención con lo que les contaré.....
Recuerdo que era invierno cuando recibí la llamado de mi amigo Bernardo, me contaba que acababa de romper la relación que tenía con Gisela, que utilizaba el seudónimo de María sólo en su trabajo del periódico donde tenía una columna para escribir sus consejos de todas las cartas que le llegaban a su oficina. Bernardo me decía que estaba pasando su peor momento, bueno, su peor momento de ese día porque siguió teniendo más en toda su vida, y creo que hasta hoy en día, valga la aclaración. Me dijo que si nos podíamos reunir en el bar de siempre a la hora indicada, que quería beber algunas cervezas pero no sólo; le dije que estaba bien que llegaría al lugar y a la hora indicada, sabía que por mi experiencia que sería una noche de tristeza, melancolía y despecho, bueno eso pensaba al principio, pero fue todo lo contrario.
Bernardo llegó a la hora indicada así como su servidor, se le notaba decaído y triste, que era lo normal en esos casos; Bernardo y Gisela se había conocido en el lugar donde ellos dos laboraban, ósea en la oficinas del periódico, fue un relación que tomó tiempo para que se llegara a dar, pero no fue por mi amigo Bernardo si no por Gisela, ya que por su naturaleza de su trabajo su ego personal había crecido como espuma, algo así como una especie de erudito o gurú, miraba y trataba a las demás personas como sus inferiores o especie de plebeyos, así que mi amigo no la tenía fácil pero al final se dio la relación.
Se sentó junto a mi en la barra del bar donde nos encantaba hablar con el cantinero, mi gran amigo Alex que algunas veces fungía como un verdadero psicólogo, la verdad que los tres somos amigos desde la infancia, ósea nos creíamos juntos en el mismo barrio y por lógica cada uno tenía su propia profesión, pero Alex era cantinero de un bar de mucho prestigio y exclusivo, como decía mi abuela: ahí no entran garrapatas ni piojos... pero a nosotros si nos dejaban entrar por la buena recomendación de nuestro amigo Alex. Como sea los amigos estábamos ahí reunidos hoy por la desdicha de uno de nosotros, para darle ánimos a mi amigo Bernardo, le dije: no te preocupes que hay mas mujeres en esta vida...y Alex como echando mas leña al fuego, tu hoy estas triste por ella, pero te aseguro que ella a de estar hora buscando su próxima relación. Bernardo tomó con su mano derecha su cerveza fría, la miro con detenimiento y se la inclinó hacia su boca dándole un largo y profundo trago, cuando terminó hizo un sonido con su boca de satisfacción Ahhhhh!!!! sirvame la otra cantinero, se lo dijo a nuestro amigo Alex, le sirvió otra cerveza fría, y Bernardo empezó hablar: la verdad que no me quiero acordar mi relación con Gisela, fue algo difícil de digerir y no quisieron ni pensarlo por un momento de querer regresar con ella - eso es muy buen punto para ti, le dije - Si, y es más, ella es una farsante, me canse de ayudarle con sus cartas sin ser yo un psicólogo también - También? osea que Gisela tampoco es psicóloga? - Bernardo se inclino su otra cerveza para darle otro trago largo y profundo, respondiendo con un "No" - vaya dije, sirve la otra cerveza Alex a nuestro amigo Bernardo, esto hay que discutirlo largo y tendido - Bernardo, nos miraba con botella en mano, después miró la botella de cerveza que tenía en la mano y empezó a narrar aquello que está detrás de bambalinas....
A Gisela estaba a punto de que la despidieran de su trabajo como columnista del periódico local, porque sus consejos eran desatinados y no le parecía al jefe como llevaba las riendas de esa columna tan importante, yo la cortejaba y ella me contó todo sus problemas y me confesó que su título lo había comprado, así que no sabia que hacer, yo le ofrecí mi ayuda pero fuera de la oficina para que nadie se diera cuenta, llevábamos todas las cartas allí y discutimos las respuestas o solución que deberíamos dar para que las editaran, aunque yo tampoco soy un psicólogo pero tenía un poco mas de criterio que ella, Gisela se dio cuenta de eso y resolvió mantener una relación amorosa conmigo para que en cierta manera tenerme de gran ayuda para su conveniencia.
Las personas de mi época o antes de mí, sabrán muy bien de que se trata las siguientes publicaciones, cuando no existían ni se daba por hecho las nuevas tecnologías que hoy tenemos, ósea las computadoras y hacer viajes inexplicables por la web; pero lo explicaré a las nuevas generaciones de que se trata todo esto. En esos tiempos muchos países del Continente Americano y no se si en otros Continentes se daba lo que explicaré a continuación; para esas épocas lo único que teníamos de tecnología referente a noticias, entrenamiento, anuncios, música, espacios públicos, etc. eran la televisión, radio y los periódicos en papel impresos; pero hablando de papel impresos había columnas sociales donde el pueblo en general se podía desahogar sus penas y sus frustraciones, la columna del periódico se llamaba "Cartas a María" que en otros países se les daba otros nombres pero era de la misma naturaleza; era una persona que daba consejos gratis que se suponía era una profesional en psicología o al menos eso trataban de inducir a sus clientes que leían sus periódicos, pero sólo quedaba en la buena fe de los dueños de esas empresas porque no había manera de averiguar si esa persona era profesional o no; la dinámica era que tenías que enviar una carta escrita a la dirección de las oficinas del periódico con el encabezado "Cartas a María" y contar tus problemas personales a lo que no le hallabas solución o problemas que no querías que nadie se enterara ni tú propia familia y sólo tenías que firmar con tú nombre, nada de apellidos; María daba a conocer en su columna del periódico lo que le habías escrito en tú carta con tú nombre firmado y te daba un consejo gratis, o al menos trataba; pero había un inconveniente como suele pasar siempre en nuestras vidas, los correos nacionales no eran tan rápidos como hoy en día por su nueva tecnología, si tú enviabas una carta en el mismo país por lo general tardaba en llegar a su destino de tres a cuatro semana, todo dependía de los días festivos y las temporadas altas como le llamaban, ósea semana Santa, que por cierto no tenían nada de Santa para muchos que se dedicaban a festejar y la navidad que ya todos sabemos de sobra, así que tenías que estar atento a que tú carta se publicara algún día, eso quería decir que tenías que comprar el periódico casi todos los días porque nunca se sabía ni el día ni mucho menos la hora. Muchas de la personas recurrían por ayuda en esa columna del periódico, por dos grandes motivos, el primero era que en esos tiempos existía un tabú con respecto a los psicólogos ya que si alguien sabía que tú necesitabas de un psicólogo la sociedad te etiquetaban de loco, murmuraban atrás de tus espaldas y te trataban como un bicho raro; la segunda era que la mayoría de las personas eran muy pobres, que no tenían dinero para pagar una consulta de un doctor y mucho menos de un psicólogo, la mayoría trataba de solucionar sus problemas con los brujos o hechiceros que eran los más baratos, pero corrías el riesgo de quedar más loco de lo que estabas en un principio, ósea lo barato sale caro al final de todo.
Esta historia esta basada en lo que me contó mi amigo Bernardo, que por destino de la vida se enamoró y tuvo una relación con Maria, ósea la dueña y responsable de la columna del periódico llamada:"Cartas a Maria".