El Reino del Diablo (Sexta Parte)

                                                Las Represiones del Alma

 Los meses pasaron y la adaptación de los nuevos hijos adoptivos de Fabio no fue tarea fácil, los dos hermanos desconfiaban de todos y ganar la confianzas de ellos necesitaba mucha dedicación, comprensión y amor; Fabio no los culpaba por su gran desconfianza hacia él, pues era de esperar; la vida cotidiana se había convertido en un verdadero infierno aquí en la tierra, todos querían salir de su pobreza y miseria a como diera lugar, conocieron la traición y la envidia en su máxima expresión, los índices de suicidios eran estadísticas jamás conocidas a lo largo de existencia como República. Los actos de barbarie y represión por parte de los grupos criminales era la única garantía de someter a todo un pueblo temeroso de sus propios demonios.

 Un día domingo por la mañana estaban alistándose para ir al parque Fabio, Raúl y Milton, quería salir un poco de la rutina e ir a disipar un poco sus mentes; tocaron la puerta de su humilde hogar tres veces, Fabio se dispuso abrir la puerta para ver de quien se trataba; cuando abrió la puerta miró que eran dos Señoras muy risueñas y ambas con la biblia entre sus manos apoyándose en sus pechos, a una de ella la conocía muy bien, era una vecina que vivía en medio de la colina que hoy era su barrio, se presentaron con el nombre de Rosario y Matilde, lo primero que le preguntaron a Fabio fue: Cree usted en Dios? Fabio las vio con desdén y con un poco de mal humor les dijo: Perdón pero vamos de salida y en éstos momentos no las puedo atender, pero antes que ellas respondieran se les acercó dos jóvenes que pertenecían al crimen organizado de su barrio y les dijo a las dos Señoras: Ustedes tienen que pagarnos la cuota de diez dólares por venir a predicar en nuestro barrio, se lo dijeron en una manera tajante e imponente; ambas Señoras muy nerviosas, reunieron entre las dos los diez dólares y se los entregaron a los jóvenes delincuentes. Fabio se sintió muy mal con ellas y por cortesía las hizo pasar a su hogar haciendo un poco de tiempo para ellas. Las Señoras entraron muy nerviosas y Fabio les ofreció algo de beber, ellas se decidieron por el agua, como decían: para bajarles el susto.
Fabio hizo llamar a sus dos hijos adoptivos para que escucharan lo que tenia que hablar; por unos treinta minutos escucharon la prédica de las dos Señoras, luego las interrumpió Fabio y les dijo: hoy ustedes escúcheme a mi lo que tengo que decir contra las religiones que hoy profesan, de antemano les confieso que no soy ningún ateo, creo en Dios pero no como lo describen las religiones, porque todo se basa a reprimir todos tus sentimientos, en una intimidación enorme, sino viene por el lado de diablo, viene por el lado de Dios, siempre hay un castigo en ambos sino se cumple lo que ustedes les llama mandato; pues a estas alturas de la civilización todos sabemos que es bueno y que es malo, que lo hay que hacer y lo que no; cada persona posee un alma única y auténtica, ninguna es idéntica a otra, así fuimos creados como seres únicos, cuando ustedes hablan que tenemos que ser idéntico a Jesús, algún santo en particular, un Buda, un mahoma, etc. Perdemos nuestra propia identidad, simplemente por cada uno de nosotros somos únicos de otro, la búsqueda espiritual es independiente y consciente. No alabo la pobreza, no tengo ningún respeto por la pobreza. A las personas hay que ofrecerles los dos tipos de riquezas; toda la vida han estado llena de desgracia y a pesar de ello, ninguna vez se quejan, ésas personas que aceptan todo lo que les ocurre como una manifestación de un poder divino "No soy nadie - dicen- para cuestionar los designios de la providencia" Ya no queda nada por la cual sentirse, agradecido!!! El pobre a olvidado cómo hacer algo con la condición en que se encuentra, por andar preocupado en conseguir sus alimentos, un techo donde dormir y no tiene tiempo ni deseo de emprender su propia búsqueda espiritual; es ahí donde entra las religiones para que acepten todo lo que les vengan y hasta las cadenas impuestas por nosotros mismos. El Diablo

entra en el escenario para más represión espiritual, que también lo han usado todos desde tiempos inmemoriales hasta el día de hoy, como un arma eficaz para la intimidación corporal y espiritual; solo tomen como ejemplo la delincuencia que hoy nos azota, muchos dicen que ellos son los demonios, su miedo y cobardía crece como espuma, dejándose doblegar contra el crimen y las injusticia que eso trae con sigo; los criminales han dejado de creer en el diablo y esa representación la han usado muy bien para someter a un pueblo entero, ellos muy bien lo saben, y cometen muchas cosas horrendas para paralizar y someter cualquier acción de sobre vivencia en defensa propia y de su propia familia. Por que la finalidad del demonio en nuestra vida se trata de eso, someter y paralizar cual quier acción. Usted creen que es bueno amar a alguien por miedo? eso no es amor, pues eso es lo que han hecho con Dios todas esas religiones, aunque muchos aseguran que están por amor a Dios, pero dentro de ellos temen por el castigo del diablo y su infierno, han fraccionado a las personas; si hacen o les pasa algo bueno dicen: "por obra y gracias de Dios"; por lo contrario les hacen o hacen algo malo, culpan al diablo y sus demonios, esa es una actitud irresponsable e inconsciente como personas individuales, la verdadera espiritualidad se trata que seamos conciente de nuestros propios actos y decisiones; cuando hacemos cosas buenas tiene sus recompensas, cuando hacemos cosas malas tambien tiene sus recompensas y no es obra de nadie más....

El Reino del Diablo (Quinta Parte)

                                                      Hijos Inesperados 

  Pasaron los años para Fabio, ya pesaban sobre él los 50 años y nunca quiso tener una familia, esposa, hijos o hijas, etc. todas ésas cosas y responsabilidades que el hombre o la mujer adquieren cuando tienen el deseo y la voluntad de formar una nueva familia. Fabio tuvo muchos amoríos en su juventud pero siempre se protegía y cuidaba de no engendrar hijos, ya que su traumática vida lo hizo desistir de ser padre de familia; Fabio siempre decía que nunca iba a traer hijos a éste mundo, porque no quería que pasaran todos los sufrimientos que él había pasado en su vida o tal vez más aún.
 Fabio seguía viviendo en el mismo barrio empobrecido de siempre, que hoy cubría toda la colina de abajo hacia arriba, ni un centímetro dónde no hubiera un asentamiento familiar; la pobreza es igual como el cáncer, si no se trata a tiempo destruye todo a su paso, desgraciadamente hay que extirparlo y muchas veces perder un miembro para poder salvar lo que quede, en el peor de los casos dejarlo desahuciar hasta que muera, igual pasa con la pobreza. La pobreza abarcó todo el territorio nacional, los simples ladrones ya eran cosa del pasado, había mutado a bandas organizadas, su mayor lucro es el tráfico de drogas, extorsión y secuestro; la clase mas empobrecida era la mas azotada y mucha veces desoladas, ya que había empezado el gran Éxodo migratorio hacia países extranjeros, no había un lugar seguro en ningún barrio popular y menos en zonas marginales, los altos índices delincuenciales se habían disparados en cifras jamás antes vistas; los pocos barrios ricos habían cerrado filas con mucha seguridad y tecnología, ninguno de las familias ricas se iba acobardar ante ninguna banda organizada.
 La prostitución y los drogadictos era habitual en cualquier esquina; en cada barrio popular habían bandas delincuenciales quienes les exigían a sus residentes un peaje obligatorio solamente por transitar a lo que ellos le llamaban "Su Área de dominio" que muchos años atrás eran motivo de constantes asesinatos con rivales de otras bandas que querían ejercer dominio entre ellos mismo, hasta que formaron alianzas entre ellos de no agresión para luchar en un solo fin, el dominio absoluto de todo el territorio nacional.
 La policía era su su segundo objetivo a seguir, habían contaminado la justicia estatal en base a sobornos, ya que se estaban moviendo grandes cantidades de dinero y los jueces no escatimaban para poner sus precios a la altura del crimen organizado; la institución policial fue contaminada poco a

poco, con infiltraciones del crimen organizado a la única institución que velaría con la seguridad
ciudadana. Algunos buenos policías eran inmediatamente ejecutados por ésas infiltración a la

institución para debilitar e intimidar, el único objetivo era paralizar cualquier acción de la única autoridad legal y ponerla al servicio de las bandas organizadas, un objetivo muy ambicioso pero letal para cualquier país; por su parte los gobernantes no reaccionaban ante tal embestida, porque su único interés era saquear más el Estado y el caos social, les vendría como anillo al dedo, para seguir dando más falsas esperanzas a su pobre pueblo sufrido y olvidado.
 Fabio había dejado de asistir al templo hace muchos años atrás, aunque les estaba agradecido por todo lo que hicieron por él, pero su manera de ver la vida y ver al verdadero Dios, simplemente no encajaba con las religiones; Fabio siempre fue una persona honesta y trabajadora, era testigo presencial de como se iba descomponiendo su estrato social, que año con año se sumaban miles y miles de familias a la extrema pobreza, acentuando más las miserias y las necesidades. Eran testigo de como familias enteras iban perdiendo toda sensibilidad ante el sufrimiento humano, incitaban a sus hijos para que entraran a esas bandas organizadas y poder así subsistir del dinero del narcotráfico, extorsión y secuestro. El cuerpo policial con su ya caótica situación muy poco podía hacer, su trabajo se limitaba a vigilancia preventivas, pero en cada barrio a los menores de edad, el crimen organizado los usaban como centinelas, tráfico de armas y droga, muchos de ellos morían a muy temprana edad, la mayoría no llegaban a la edad adulta; por eso el crimen organizado desarrollaba reclutamientos masivos para estos jóvenes con la amenaza de ejecutarlos si no se unían a su grupo delincuencial y las mujeres jóvenes eran usada para sus servicios sexuales y parir sus hijos, eran amenazadas con ejecutar a toda su familia si no cedían a sus deseos sexuales, por órdenes de las bandas criminales tenia que ser mujer de todo el grupo delincuencial, el rol de la mujer en el crimen organizado se resume aún simple objeto sexual.
 Fabio trabajaba como jardinero en barrios exclusivos y a pesar de todo, su paga no era tan mal, se daba cuenta como los ricos combatían la ola delincuencial y los mantenía a raya, no escatimaban para usar la fuerza para tal fin, ellos estaban muy bien armados y sus respectivos guardaespaldas no dejaban que ningún delincuente se fuera con su merecido, aunque la delincuencia en esas áreas era

muy reducidas y remotas, porque ellos mismo bien sabían cuál sería su destino si se atrevían a enfrentarse con la clase adinerada del país. Un día de regreso a su humilde hogar, Fabio vio un cuadro de la pobreza en su máxima expresión, eran dos hermanos huérfanos que habían terminado en la calle, les asesinaron a su padre y madre porque se negaban de pagar la extorsión para poder ingresar a su barrio pobre; todos pasaban por alto viendo a los hermanos abrazados para minimizar el frío que pronto caería por la noche, todo era como una escena dantesca sin que nadie se inmutaba ante el dolor ajeno, Fabio también pasó por alto quejándose por la pobreza y la desdicha. Por la noche Fabio no podía dormir pensando en esos dos hermanos y se levantó a medianoche para dirigirse dónde se encontraban ellos, los encontró y el mayor de ellos protegía al menor con su cuerpo desnudo, a Fabio se le partía el corazón y los despertó, ellos muy asustados le decían que no tenían nada para robarles y Fabio les ofreció su ayuda, les dijo que podían vivir en su humilde hogar y que él los protegería en adelante, que no se preocuparan por el alimento de cada día, que en pocas palabras desde ése día los adoptaría como hijos suyos. Les dio de comer ambos hermanos, para que no se durmieran con el estomago vació, les pregunto el nombre y el mayor le dijo que su nombre era Raúl y el menor le dijo que su nombre es Milton; posteriormente Fabio les hizo sus camas y les dio sábanas para que se durmieran caliente, ellos se lo agradecieron con una sonrisa sincera; Fabio se acostó y pudo dormir con su conciencia tranquila.....

El Reino del Diablo (Cuarta Parte)

                                                       El CANDIDATO

 Su padre el Diputado Torres, nunca quiso llamar a su hijo con nombres autóctonos de su querida patria y lo irónico que a los Diputados eran llamado Padres de la Patria. Steven salio con honores en una prestigiosa universidad del extranjero, lleno de comodidades gracias a su Padre y sus grandes sobornos a lo largo de los años como Diputado de su País; la vida como universitario Steven nunca fue como la de millones y millones de jóvenes que a diario viven en su patria, trabajando y estudiando, muchas veces comiendo mal y llevando en algunos ciclos universitarios pocas materias que las requeridas, por falta de dinero y tiempo. Miles de jóvenes desean estudiar por lo menos en una de las mejores universidades de su país, se atreven sin medir consecuencia y muchas mujeres jóvenes se tienen que prostituir en lugares exclusivos para solventar su carreras universitarias, para mejorar su condición social y sus propias necesidades.

 Pero Steven estaba listo para dar el gran paso de su vida, quería entrar a la vida política siguiendo los pasos de su querido padre; el Diputado Torres le decía a su hijo: ya pronto empezara la campaña electoral mi hijo y te estrenaras como nuevo Diputado de la República, lo decía con tanta seguridad que su hijo Steven se quedaba perplejo, y le decía: Padre pero lo dices con tanta seguridad, que ya me siento como un diputado de verdad - Su padre se reía a carcajada y le respondía: de eso se trata la

política mi hijo, tienes que ser tan convincente que en verdad te lo crean todo, tienes que aprender mucho de mi, mi vida como politico se remonta hace 25 años y todavía tengo mucho para dar a mi país- Padre pero como haré para convencer a todas esas personas? que ni conozco y mucho menos ellos a mi, en realidad no se como me voy a dirigir a ellos y dentro de un par de semanas arranca la campaña electoral- su padre lo vio con picardía y esa mirada de zorro curtido de tantas batallas ilegales dentro de su podrida vida, le respondió: Escúchame bien mi hijo, las necesidades del pobre son todas, comida, vivienda, salud, educación, seguridad, etc. tratar con ellos es tan fácil, solo los tienes que escuchar, ellos te dirán con énfasis lo que necesitas con urgencia; tu se los tienes que prometer y dar algunas ideas de solución a los que tanto se quejan, para eso nuestro partido politico tienen los mejores asesores del país, para darte ideas y asegurar así nuestra campaña política sin ningún contratiempo; pero no te preocupes si les darás o no solución, los pobres son la gran mayoría aquí en nuestro país, ellos están tan entretenido en su vida caótica, que pareciera que solo quisieran escuchar palabras bonitas, palabras de aliento, palabras de apoyo, palabras de fe... por que crees que las iglesias cristianas populan con mayor intensidad en los barrios marginales. De acuerdo padre, pero si no alcanzó los votos necesarios para ser diputado? recuerda que estoy compitiendo con mucho políticos con muchos años de experiencia - no te preocupes mi hijo que estas en el segundo partido politico más poderoso del país y nada mejor que eso, durante muchas décadas hemos emitidos leyes nosotros mismos con alianzas con otros partidos políticos para inmunizarnos de las votaciones populares; uno de los muchos ejemplos, son los partidos políticos pequeños o nuevos que quieren resurgir en la vida nacional política; nosotros los partidos grandes tradicionales necesitamos de ellos, por experiencia sabemos que ellos no alcanzan el porcentaje de votaciones para seguir a flote con su nuevo partido politico, así es que los partidos grandes absorbe a ellos y sus votos, después de eso, como nosotros los políticos decimos "Repartición de Votos", en la vida política con los otros partidos de poder, siempre se llega acuerdos con esos votos, a veces hay que ceder, presionar y negociar, pero siempre tratando que nunca te vayas con las manos vacías. Padre e hijo se abrazaron de felicidad, el viejo zorro estaba muy alegre que su pequeño retoño que hoy ya era un hombre, seguiría sus pasos en la vida política, la familia Torres ya tenia su futuro asegurado.....

  Fabio estaba en su humilde hogar en lo alto de la colina, cuando escucho un gran alboroto entre los vecinos, se asomo en su pequeño balcón don divisaba su enorme barrio empobrecido, y vio a lo lejos la gran aglomeración de personas de su mismo barrio, Fabio se alistó a salir, para darse cuenta el mismo que era lo que estaba pasando. Al llegar al borde del barrio, Fabio le dificultaba ver quien era el que estaba hablando a esa gran multitud, se subió a un árbol cerca de ahí y pudo ver mejor, era un hombre muy joven que en letras grande decía: "Steven próximo diputado", Fabio observaba como sus vecinos del barrio se quedaban absorbo, como hipnotizados, cuando escuchaban a ese politico desglosando sus desdichas y dándoles las soluciones correspondientes.....  

El Reino del Diablo (Tercera Parte)

                                                     El Templo de Salvación

  Fabio estaba pasando muy duros momentos a su corta edad de los quince años, todo era tan doloroso y distinto, sin nadie que guiara su vida, alguien en que confiar, jugar, lo protegiera, contarle todos sus sueños y anhelos. Fabio tenia que superar dos duras realidades, la de sobrevivir y superar su mas reciente luto con el asesinato de su padre.
 Conseguir un trabajo a esa edad, con poca educación y sin experiencia, era una verdadera ironía, mas en un país tan pobre como el de Fabio, y por si eso fuera poco sus políticos que eran no mas títeres de los verdaderas personas que tenían el poder y el dinero del país, no dudarían de vender hasta su propia madre, con el propósito de obtener reconocimiento, prestigio y una buena suma de dinero en cuentas en el exterior, en esos paraísos fiscales, para cubrirse muy bien sus espaldas: el blanqueo de dinero en la clase política por medio del narcotráfico ya era un hecho muy bien guardado, degenerando y pudriendo mas la caótica sociedad, que poco a poco iba sin rumbo fijo.
 Fabio pasaba días sin comer y a veces sentía el deseo de robar para poder alimentarse, pero siempre se castigaba insultándose el mismo, porque por ésas clases de personas es que hoy no tenía un padre y tristemente se daba cuenta en su vecindario que muchos estaban pasando por cosas horribles similares y otras mucho peores, pero Fabio no se daba por vencido, porque conocía aquel refrán: "Desgracias de muchos, consuelos de tontos".
 Uno de los muchos días de penuria, venía de regreso a su hogar, pasó todo el día en busca de trabajo y todo lo que pudo reunir fueron lo que equivale a $2.00 Americano, pero está ahorrando dinero pagar la mensualidad de la luz eléctrica con ya dos meses de retraso, él sabia que esta vez le cortaría la energía eléctrica de su humilde hogar; iba pasando en una calle muy transitada, cuando miró un

rótulo en un templo se encuentra en todas partes y decía: "Centro de ayuda caritativa para los más necesitados". Fabio entró en esa pequeña oficina muy deteriorada para ver si le ayudaba un poco a mitigar su hambre; le salió al encuentro una dulce mujer y le dijo: Te podemos ayudar en algo? - Fabio con mucha pena le dijo que si, que si tenia algo de alimento porque hace un día no había probado un bocado claro que te podemos ayudar en eso y en ropa si necesitas, pero tienes que ser miembro de nuestro templo de Dios y venir todos los días a la prédica de nuestro pastor, le dijo la amable mujer- Fabio pensó rápido y sin dudar le dijo que si, de todas formas que le podía hacer daño un poco de ayuda espiritual- la mujer le dijo: muy bien en cinco minutos empezará nuestra asamblea de Dios, recuerda que no solo de pan vive el hombre, y lo dirigió en una pequeña puerta donde se encontraba reunido un grupo de personas esperando la prédica de su pastor; hermanos y hermanas les presentó a un nuevo miembro de nuestra Iglesia, cual es tú nombre muchacho? Le preguntó la mujer- mi nombre es Fabio- esta bien, su nombre es Fabio hermanos y la amable mujer lo hizo pasar hacer parte de su congregación; todos se acercaron a Fabio muy amable y a saludarlo, intercambiando sus nombres.
 La asamblea empezó puntual dirigido por el pastor Ernesto, saludo a todos en su púlpito con gran alegría y regocijo; leyó el Apocalipsis donde se habla de los últimos tiempos, y después de haber terminado de leer los versículos de interés, continuó a predicar: Queridos hermanos y hermanas, aquí esta en la biblia escrito lo que tenemos que pasar en los últimos tiempos, guerra, hambre, peste y todas las calamidades que hoy vivimos en carne propia, pero el Señor nos dice que tengamos fe en él, porque de él es la venganza y la gloria - Aleluya!! gritaban todos los presentes- Tenemos que esperar la venida de nuestro Dios con fe y resignación, porque es el único que nos podrá salvar de este mundo en caótico y cruel, él vendrá de los cielos hacer justicia, a los malos los condenarán al infierno por la eternidad y a los buenos nos llevará con gloria al paraíso, a vivir por siempre en su presencia, pero hay de aquellos que se alejen de su camino porque serán castigado fuera de su santa presencia, sufrirán los tormentos del infierno con castigos y azufre; porque como dijo Jesús: están con él o en contra de él... Dios no quiere tibios ni dudosos, porque también serán echado a la hoguera.... así siguió la prédica del pastor enseñando a su pequeña comunidad de fieles, les explicaba como el hijo de Dios había sufrido y crucificado por redención y salvación de toda la humanidad, que como era posible que el hijo de Dios se había entregado por nosotros y había sufrido tanto en este mundo y nosotros no podíamos aceptar nuestros propios sufrimientos....
 Continuamente Fabio asistía al templo por  ayuda alimenticia y espiritual, pero en él despertaba mucha dudas, pero de inmediato eran reprimidas; cuando él hacía pregunta del por que los ricos eran más felices que los pobres? la respuesta era otro pasaje de la biblia, donde Jesús hace ver que es más fácil que un camello pase por el agujero de una paja que un rico... eso quiere decir hermano que los ricos se irán al infierno porque no quieren entregar todas sus posiciones y seguir a Dios, y nosotros los pobres ya hemos perdido todo, haciendo más fácil llegar a nuestra salvación, recuerda que Jesús en sus bienaventuranza nos dice que de los humildes es el reino de Dios. Pero Fabio recapacitaba para sí mismo: sin tanto los ricos como los pobres pecamos, la verdad que mucho de nosotros no tenemos nada de humilde; por igual matamos, robamos, nos acostamos con la mujer de nuestro prójimo, mentimos, etc. Haciendo referencia a la gran ola de criminalidad que se cernía, en todo su pueblo rico y pobre. Miraba con desdén como había más mendigos en cada esquina, que muchas veces por hambre mataban  robaban y se prostituían; era una verdadera locura, ahora Fabio tenia mas miedo que nunca, del Diablo y su infierno, de Dios que si ponía un pie en falso lo mandaría directo al Diablo y de los ladrones, asesinos y para colmo de males ya empezaban a traficar droga en su inmenso barrio pobre.
 Fabio se daba cuenta que enfrente del templo donde él asistía, estaba otro templo pero con otra denominación cristiana, pero ambos jamás se saludaban a cambio se decían insulto para desprestigiar una congregación de la otra, era una pelea sin fin de quien tenia la razón y de que lado estaba Dios, pero al final no quedaba claro de que lado estaba Dios. Un día saliendo del templo se encontró con un mendigo en una esquina y le dijo: Por que no pides ayuda en nuestro templo o en otros, tienen ayuda alimenticias y más? - A mi me niegan todo muchacho, le contestó el mendigo- Pero por que? le preguntó muy sorprendido Fabio- no me quiero hacer de ninguna congregación religiosa y por eso no me dan nada, le respondió el mendigo - pero eso es malo? le preguntó Fabio- No sabes que las religiones son el opio de las sociedades?

El Reino del Diablo (Segunda Parte)

                                                El Asesinato  de un Padre

 Ramiro era el padre de Fabio, solo procreó tan solo un hijo con su Señora esposa que murió de cáncer de seno cuando Fabio apenas tenia 5 años; Ramiro le recordaba a su hijo que el cáncer de su madre provocó una muerte espantosa, su esposo hizo lo humanamente posible por ayudar a su cónyuge, pero por la causa de la extrema pobreza, tuvo que pedir ayuda a los hospitales sociales o del gobierno que siempre carecen de todo hasta de personal adecuado, hasta en hoy día. Pero lo peor es esa zozobra de espera de una consulta médica, que si se debe tratar con un médico especialista es otra consulta médica, que las semanas de espera se prolongan todavía mas, por lo menos tres meses; en el peor de los casos si necesita una cirugía son 6 meses más por lo menos o si en verdad tiene suerte. Muchos pacientes no logran sobrevivir a ese gran Calvario; ése fue el caso de la madre de Fabio.

 Después de la muerte de su esposa,  Ramiro fue padre y madre a la vez de su único hijo Fabio, para ése entonces la clase más desposeídas, empezaba a dar los primeros frutos malévolos, pero en verdad eran muy pocas las personas que se arriesgaban a delinquir; había mucho más actos de delincuencia en las clases sociales mas privilegiadas, pero pronto ellos tomaron medidas drásticas, con la ayuda de cuerpo policía que siempre estaban al pendiente de ellos dándoles seguridad privada, que según ellos decían merecerse.

 Ramiro era albañil de profesión, siempre y cuando hubiera trabajo para él, también le tiraba un poco a la fontanería y electricidad, pero que no fueran de alto voltaje. Fabio recordaba siempre a su padre como un hombre feliz a pesar de la dura vida que llevaban, él decía que su vida era su único hijo y se dedicaba a cuerpo y alma por ver feliz a su hijo; como todo padre amoroso, quiere lo mejor para sus hijos, educación, salud, vestuario, vivienda, etc. Pero la extrema pobreza en su país se iba acentuando cada vez más, de una manera alarmante que nadie podría sospechar a que clase de locura iba a parar todo ellos; cada año se marcaba muy bien la divisiones sociales, en su mayoría extremadamente pobre y en su minoría, extremadamente ricos.

 A Fabio le gustaba ir con su padre los fines de semana al parque, a jugar pelota y comer helado, su padre prefería divertirse con su hijo porque era un padre sobre protector, no le gustaba que Fabio hiciera amistad con niños desconocidos para ellos; después de divertirse en el parque, su padre se dirigía con su hijo a un barrio de personas adinerada que no quedaba muy lejos del lugar, él sabia la hora donde esas personas sacaban sus prendas de vestir que ya no querían, las encontraba en bolsas plásticas en una esquina para que se las llevara el camión recolector de basura, así que ellos se tenían que apresurar antes que llegara el camión; encontraban todas clases de prendas: hombres, mujer, niños y de niñas; en su gran mayoría de alta calidad, ambos padre e hijos se sentían muy felices cuando regresaban a su humilde hogar, con el botín incautado de los ricos, eran en verdad muy felices a su manera, se conformaban con lo poco que tenían para vestir y comer.

 Una noche Ramiro no podía dormir pensando en el futuro incierto de su hijo, se levantó y salió a una pequeña terraza que tenia su humilde hogar, desde allí divisó su barrio pobre, era una colina muy grande donde pululaban hogares pobres en toda la colina, ahí era el depósitos de los desposeídos y ya no cabía ni un alma ahí; voltio a ver en sus espalda y vio a su pequeño retoño dormido sin ninguna clase de preocupación; Ramiro se detenía a pensar que no quería que su hijo llevará su mismo futuro de pobreza, era feo y terrible, había hecho el esfuerzo sobre humano por salir adelante con su pequeño hijo, pero simplemente no era suficiente, él muy bien sabía que las oportunidades se iban cerrando cada vez más y cada año se iban sumando mas familias en la extrema pobreza, sólo una buena educación era el único salvavidas para tan precaria situación pero era demasiado costoso a su realidad y en su país nada era gratis, con lágrimas en sus ojos dijo en voz baja y melancólica: lo siento hijo mio......
 Cuando Fabio tenia quince años, iba a bordo del autobús colectivo con su padre ya un poco envejecido, ambos iban sentado y muy felices, venían de los barrios ricos con mucha ropa usada que habían adquirido en la esquina de la calle: en una parada de autobuses se subieron tres jóvenes

sospechosos que oscilaban entre la edad de veinte años, eran muy pobres como ellos pero con miradas fieras y determinación endemoniada; Ramiro y su hijo no se percataron de esos jóvenes ya que estaban muy felices por su ropa usada, haciéndose ilusiones como la irían a combinar. Al cabo de unos minutos uno de los jóvenes se fue directo donde el chófer y le puso la navaja en el cuello y le ordenó que cerrara las puertas del autobús y que no se detuviera, sino pagaría con su vida; los otros dos jóvenes gritaron a los pasajeros: Este es un asalto!!!! Y sacaron sus navajas para quitarles a la fuerza el dinero y las prendas de valor que llevaban todos los pasajeros, Romiro al darse cuenta del asalto, se levantó de su asiento para defenderse de ellos, pero los jóvenes fueron más rápido y lo apuñalaron en repetidas ocasiones sin piedad, Fabio al ver lo que le estaban haciendo a su padre, también se levantó a protegerlo para que no le siguieran haciendo más daño a su padre, pero uno de los ampones lo apuñaló en un costado, padre e hijo hacían sobre el piso del autobús sangrando de muerte, los ampones salieron corriendo afuera del autobús antes que llegara la policía; Fabio tenia la vista empañada y miraba como los pasajeros no hicieron nada por ellos, todos se quedaron mirándolos en sus asientos asombrados como padre e hijos perdían la vida; Fabio abrazó a su padre con la fuerza que le quedaba y llorando le decía: no te mueras papá, por favor....
 A la semana siguiente le dieron de alta en el hospital a Fabio, el único que sobrevivió al asalto en el autobús, para suerte de Fabio la puñalada no tocó ni un órgano importante, pero la suerte de su padre fue distinta; Ramiro murió en el acto producto de las 17 puñaladas que le dieron sus asesinos; Cuando Fabio salió del hospital todavía convaleciente, le entregaron las cenizas de su padre, ya que nadie reclamó el cuerpo de Ramiro y su hijo carecía de todo los medios para darle una santa sepultura. Al llegar a su hogar Fabio en lo alto de la colina y entró a su hogar con las cenizas de su padre, se vio solo y cayado al suelo llorando sin consuelo, hoy a sus 15 años se encontraba sin padre ni madre y con el gran reto de sobrevivir por el mismo en una situacion que año con año se hacia cada vez más precaria....