El Teorema (Capítulo 3)

 

 Flavio al observar más detenidamente al espectro que tenía enfrente, pensó en demonios y ángeles, en lo que muchas personas afirmaban, que esas clases de espíritus eran demoníacos, no eran almas humanas sino espíritus de los mismos ángeles expulsados del reino de Dios y bajo ningún motivo se tenia que confiar en ellos, es mas siempre pedir intervención divina para que esos demonios se alejen y no puedan hacer daño; así fue que Flavio se arrodillo enfrente del espectro y empezó a rezar con toda su fuerza pidiendo la intervención divina para que ese mal espíritu se alejara de su presencia; el espectro se irguió siempre flotando enfrente de Flavio y se notaba que estaba sorprendido pero no molesto, dijo con determinación: si esa es tu elección.... el espectro con rapidez fue a cubrir con su manto el cuerpo de Flavio, para guiar a su destino que había elegido Flavio; por su parte Flavio se vio vestido de la túnica del espectro y de la impresión sintió que todo daba vuelta a su alrededor, sentía náuseas hasta que por fin no pudo más y se desmallo.
   Flavio escuchaba un gran alboroto a lo lejos, sentía calor y escuchaba el rugir de unos tablones que al parecer era el piso, abrió sus ojos sorprendido de todo aquello, mira rostros extraños y curiosos alrededor de él, Flavio asustado se dio cuenta que estaba tirado sobre el piso de madera, las personas usaban vestimentas antiguas, que él los identificó como del viejo Oeste; y tenía toda la razón , Flavio había retrocedido hasta el año 1,880. Flavio se levantó rápidamente del piso con un libro grueso aferrado a una de sus manos, lo vio con sorpresa y se leía "Sagrada Biblia", miró detenidamente a todas las personas que estaban allí en una especie de templo, todas tenían ese libro y alzaban sus voces diciendo: Alabado sea el Señor!!!! Se acercó alegremente uno de ellos que al parecer tenia autoridad de todos los que estaban congregado allí, Flavio retrocedió por desconfianza, el reverendo le dijo: Alabado sea el Señor, no recuerdas que tenias una mal espíritu? - No, respondía Flavio con mucha más desconfianza - Cuando estábamos hablando del pasaje, cuando Jesús cura a un poseído por una legión de demonios y dentro de ti salio un demonio que tenia atormentandote, pero has vuelto, alabado sea el Señor!!!! bienvenido a la vida Thom!!! gritaba de felicidad el reverendo - Thom! exclamaba Favio, mucho más confundido, se miro reflejado en una ventana de vidrio que estaba casi enfrente de él, se asustó, y movía lentamente sus manos llevándolas a su rostro, lo que el hacia se reflejaba en esa persona que para Favio era un perfecto desconocido, una mujer se le acercó muy feliz  abrazándolo le dijo: gracias a Dios estas bien Thom, nosotros te necesitamos, y yo te amo tanto que no podría vivir sin ti, él le correspondía tanto afecto de cariño, pero con bastante escepticismo - perdón, pero quién eres tú? Preguntaba Flavio - Soy tú esposa Mary, no te acuerdas de mí? Preguntaba muy preocupada - Flavio no contestó - No te preocupes, tal vez fue el golpe que recibiste en la cabeza cuando salió de tí ese demonio, pero vamos a casa que ya es tarde, le exigía su esposa; Flavio por su parte, tomó el sombrero que estaba sobre el piso, donde el estaba desmayado, al parecer era de él, pero no quiso hacer más preguntas, porque tenía miedo de todo lo que estaba pasando allí. Cuando salió del lugar miró hacia atrás de él, era un templo de adoración, de ésas que había mirado muchas veces en las películas del viejo Oeste; su supuesta esposa ya estaba montada sobre un carruaje que al perecer Flavio era el propietario; se subió y tiró las riendas para que los caballos empezarán a cabalgar, miraba detrás de su espalda como se alejaba de ese templo y su esposa Mary le sonreía...